Demandas de una mayor participación marcan las elecciones de rector de la ULS

Los casi tres meses de toma por parte de la Asamblea de Mujeres Autoconvocadas dejaron grandes lecciones en la Universidad de La Serena. Una de ellas, sin lugar a dudas, es que se deben buscar las instancias de diálogo necesarias para superar los conflictos y sobre todo, que no sólo se debe escuchar, sino que incluir a los diversos estamentos, tanto estudiantes, como académicos, funcionarios y personal administrativo, en las decisiones.

Los candidatos a la rectoría de la ULS, el actual rector, Nibaldo Avilés Pizarro, quien ocupa el cargo desde 2006 y su contendor, el director del Departamento de Matemáticas, Marco Corgini Videla, mantienen estilos muy diferentes, que quedaron de manifiesto al subir al escenario del Cine Arte de la Universidad para debatir.

Mientras el director del Departamento de Matemáticas vestía una chaqueta de cuero color negro, una polera y pantalones en el mismo color, Avilés lo hizo con un traje formal azul y corbata de llamativo color rosado, diferencias de estilo que en cierta medida, también se traspasan a sus propuestas.

Corgini propone un “cambio revolucionario” en lo ético y lo moral y en las relaciones al interior del plantel y Avilés apuesta por la continuidad, bajo la idea de que se deben mantener los logros alcanzados, aunque de sus palabras se desprende que la última movilización universitaria influyó en varias de sus ideas.

Marco Corgini Videla:

“Tenemos cero canales de comunicación con los estudiantes”

Bajo el slogan y la filosofía de “Libertad Para Crear”, el director del Departamento de Matemáticas de la casa de estudios regional, Marco Corgini Videla asegura que busca trabajar bajo los principios de “independencia, equidad y solidaridad” y que entre otros cambios, impulsará mecanismos efectivos para incluir en la toma de decisiones a académicos, funcionarios no académicos, administrativos y estudiantes pues, a su juicio, no existe una verdadera triestamentalidad.

Corgini propone implementar una especie de senado universitario, en el que los distintos estamentos tengan la posibilidad de influir en la toma de decisiones institucionales, además de crear nuevos Estatutos, definidos junto a la comunidad estudiantil.

-¿De qué manera la movilización de las Mujeres Autoconvocadas influye en el trabajo futuro en la Universidad y qué lecciones se sacan de ese proceso?

“Afecta el desarrollo académico, pero hay que reconocer las falencias propias.  Gran parte de la  movilización es responsabilidad nuestra. Eso tiene que ver con los canales de comunicación que nosotros tenemos con los estudiantes, que son cero, la verdad.  Tú resuelves de manera reactiva, cuando el problema ya se ha producido y no tienes idea de qué va a pasar. Entonces, si no hay canales de comunicación, que no significa que tú tengas que hablar sólo con la Federación de Estudiantes, sino que con los Centros de Alumnos, lamentablemente esto se va a repetir todos los años”

Para Corgini, si no se avanza en una nueva relación entre la Universidad y los alumnos, seguirán sucediendo extensos paros y tomas, que afectarán a la casa de estudios, no sólo desde lo académico, sino que desde las finanzas.

-Durante el debate, usted manifestó en reiteradas ocasiones que la Universidad de La Serena carece de una verdadera triestamentalidad. ¿Cuál es el fundamento para esa idea?

“Nunca lo fue (una triestamentalidad efectiva), sino que es una cuestión cosmética.  Hay tres asociaciones, una de funcionarios públicos, una asociación gremial y una que es de funcionarios no académicos y la Federación de Estudiantes. Sin embargo, la Federación de Académicos representa sólo una parte de la comunidad. La comunidad académica está en los claustros académicos, es ahí donde se discuten las políticas universitarias, los proyectos de desarrollo, entre otros temas. No puedes ir como funcionario a defender una cuestión académica a un órgano académico, porque no representas a toda la comunidad”.

-¿Cómo considera la gestión de Nibaldo Avilés del conflicto y el paro y toma por parte de la Asamblea de Mujeres Autoconvocadas?

“Fue malo, porque hubo hechos bastante graves.  Se metió gente a la Universidad y robó computadores, tuvo que llegar Carabineros y lo que debería haber pasado ahí era que el rector entrara a la Universidad, viera lo que pasaba y tomara una decisión que es su responsabilidad. El rector Carlos Saavedra, en una situación exactamente igual en la Universidad de Concepción, con gente apedreándose con Carabineros en la calle, salió él solo, sin su cuerpo académico, a enfrentarse con los alumnos, habló con ellos y ellos se retiraron. Pero si tú no tienes esa fuerza moral, de representar a tu grupo, lamentablemente va a suceder lo que sucede. Vamos a estar en tiras y aflojas, en presiones que son a veces ilegítimas”.

-Usted señaló que el principal problema a resolver en la Universidad de La Serena, es la precariedad laboral y propuso crear la carrera funcionaria.

“El 70% de las personas contratadas en la Universidad tiene contratos precarios, a contrata, lo que significa que te evalúan año a año, con presiones eventualmente ilegítimas, pues tiene que ver con los resultados de las votaciones también.  En los cargos en propiedad, tú no sales, salvo que seas mal evaluado por una normativa que es muy estricta o se te haga un sumario porque cometiste un delito o una falta administrativa grave, pero tienes estabilidad laboral, puedes hablar, tienes independencia, que en otras circunstancias no tienes”. 6501i

Nibaldo Avilés Pizarro:

 “Los estudiantes son la razón de ser de una Universidad estatal”

“Proyectando una Universidad de Nivel Superior, Inclusiva y Democrática” es el slogan de campaña del actual rector Nibaldo Avilés Pizarro, quien en su exposición durante el debate de candidatos a la rectoría enumeró algunos logros de su gestión, tales como el aumento en las publicaciones científicas, de 66 en 2011, a 177 en 2017, haber iniciado la implementación de las carreras de Odontología, Derecho y Kinesiología y lograr la adscripción a 27 redes nacionales e internacionales en materia académica.

Avilés, quien fue duramente criticado por autoridades regionales como la seremi de la Mujer, Ivón Guerra, por su gestión del paro y toma de la Universidad de La Serena, plantea que si bien compartía el fondo de las demandas planteadas por la Asamblea de Mujeres Autoconvocadas, discrepaba respecto de la forma y que una gran lección que dejan los casi tres meses de toma es que se debe privilegiar el diálogo por sobre el uso de la fuerza.

-¿Cuáles son las principales lecciones que se sacan de la toma propiciada por la Asamblea de Mujeres Autoconvocadas y sus demandas?

“Hay que entender que son movimientos sociales transversales, que influyen a todo el país y nosotros no estamos ajenos, pues somos la única Universidad estatal en que, por nuestra razón de ser, nuestros estudiantes son los llamados a hacer los grandes cambios sociales.  Los movimientos sociales existen, han existido y seguirán existiendo, el tema está en cómo uno puede llegar al diálogo y desde los dos puntos de vista, llegar a las mejores soluciones. Nuestra forma de ser es el diálogo y seguirá siendo”.

-Sin embargo, parte de la opinión pública tenía la sensación de que se reaccionó de manera tardía de su parte ante la toma y el paro…

“Hay que entender que si la forma temprana de terminar el movimiento era llamar a la fuerza pública, comprendo el tiempo que se demoró.  Hemos tenido experiencias muy dolorosas como universidad y creo que eso se está dando en muchas otras universidades, en que el diálogo está prevaleciendo por sobre la fuerza. No es la primera vez que la Universidad de La Serena está en toma o en paro. Los movimientos sociales nacen porque la sociedad los pone sobre la mesa y nuestros estudiantes los llevan a cabo. Lo que no compartimos es la forma, pero sí el fondo en algunas circunstancias”.

Avilés expresa que se abordó la toma y el paro considerando a todo el Consejo Académico, es decir, las organizaciones gremiales que representan a académicos, no académicos, la FEULS y los decanos. 

-Su contendor, Marco Corgini, asegura que en la Universidad de La Serena no existe una verdadera triestamentalidad. ¿Qué puede decir acerca de ello?

“Tenemos un Estatuto hecho el año 1981, bajo la dictadura, que no permite ningún trabajo triestamental. Lo que hemos venido haciendo es actualizar el Estatuto, de manera que nos permita mostrar una triestamentalidad, dentro de la reglamentación. Hemos incluido, como invitados, a los distintos estamentos y hemos logrado un diálogo triestamental, imperfecto todavía, porque no tenemos un Estatuto. Ya hemos avanzado en este diálogo triestamental y aunque no le guste a mi adversario, es un tremendo avance y en base a él, tenemos que hacer un Estatuto”.

-En el debate surgieron varias preguntas relacionadas con la gran falencia de la casa de estudios, al menos desde el punto de vista de los académicos y funcionarios, la estabilidad laboral.

“Implementar cambios es demoroso, porque no es fácil obtener la aprobación de los cuerpos colegiados. Hay académicos que se han opuesto a la estabilidad laboral (…) Nosotros tenemos un proyecto aprobado, un programa en que la Junta Directiva señaló que, desde el 1 de enero de 2019, un grupo importante de académicos quedará contratado en la planta. Eso es estabilidad laboral. He señalado que hagamos un segundo proceso, que contemple un número importante de académicos. Desde el punto de vista de los funcionarios no académicos, estamos trabajando en un estudio que establezca el número de plantas de funcionarios, adecuadas a cada carrera. El otro tema es la carrera funcionaria, que también vamos trabajando”.6502i