• Desde el Mineduc realizaron una mesa de trabajo con expertos, quienes elaboraron diversas propuestas a fin de disminuir la deserción escolar.
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Lautaro Carmona
Según proyecciones del ministerio de Educación, la cifra se elevaría a cerca de 10 mil estudiantes, considerando los que ya han desertado hasta la fecha. Según expertos no se trata de una situación nueva, de hecho ha sido una preocupación constante y pese a que se ha avanzado en las políticas públicas sobre aquello y los números han disminuido con los años, en el contexto de pandemia el fenómeno se agudiza.

Una preocupante cifra de niños, niñas y adolescentes que podrían dejar sus estudios este año fue entregada por el Ministerio de Educación. Se trata de al menos 81 mil estudiantes en el país que podrían desertar, una razón que el titular de la cartera de educación asocia a la pérdida del vínculo entre alumno y su establecimiento.

“En la Región de Coquimbo, en 2019 habían 6.717 desertores del sistema, y según proyecciones de nuestro ministerio este número podría llegar a 9.793 niños, niñas y jóvenes fuera del sistema escolar a consecuencia de la pandemia de Covid-19, lo que podremos evidenciar una vez que los niños regresen a clases presenciales cuando las condiciones sanitarias lo permitan”, señaló Claudio Oyarzún, Seremi de Educación.

Tema no menor, ya que a nivel nacional, antes de la pandemia, el número de niños que había abandonado el colegio llegaba a los 186 mil estudiantes, cifra que de acuerdo a las estimaciones se elevaría a 264 mil.

Proyecciones que significaron que desde el Mineduc conformaran un grupo transversal de expertos y académicos, quienes han trabajado desde hace un mes y medio en la elaboración de un documento con 15 propuestas con el objetivo de detectar oportunamente el riesgo de la exclusión escolar, proveer a los establecimientos educacionales de herramientas concretas que los ayuden en la retención y medidas para la reinserción de los alumnos que ya se encuentran fuera del sistema.

Entre algunas de las medidas propuestas se encuentran el envío masivo de SMS a apoderados de menores matriculados en 2019 que abandonaron los estudios en 2020, extensión del sistema de Alerta Temprana (SAT), que permite identificar a estudiantes de mayor riesgo de deserción en base a indicadores, para todo el sistema educativo, generación de reportes periódicos de ausentismo, creación de herramienta de gestión de contacto y difusión de buenas prácticas en prevención a través de redes sociales y una página web, así como la generación de más espacios de reencuentro educativo para el año 2021.

Factores socioeconómicos

“Antes de la pandemia esto ya era una problemática, este es un tema que no es que se genere necesariamente con la pandemia, sino que más bien se agudiza y profundiza con la situación de crisis sanitaria, social y económica que estamos viviendo hoy día”, señaló la socióloga Daniela Henríquez, Directora Alterna del Instituto de Políticas Públicas UCN Coquimbo.

Según precisó la profesional, estudios anteriores a la emergencia ya mostraban que la deserción escolar está principalmente afectada por factores socioeconómicos, “en otras palabras, los grupos de la población más vulnerables de niveles socioeconómicos más bajos son aquellos que tienen mayor probabilidad de desertar escolarmente”.

Un factor que también estaría asociado a las expectativas que tienen los jóvenes respecto a la inversión que significa estudiar, tanto en presupuesto como en dinero, así como las responsabilidades que deben asumir en sus contextos familiares.

“El escenario de la pandemia hace que esta situación sea mucho más compleja y mucho más aguda, si hay una situación de crisis económica, si el grupo familiar requiere de ingresos probablemente eso va a favorecer a que lo jóvenes de grupos sociales vulnerables deserten de la escuela porque van a generar recursos económicos para necesidades básicas y urgentes”, puntualizó Henríquez.

La mujer

Una situación a la que el género femenino estaría más expuesto, ya que por estereotipos las mujeres estaban asociadas a tareas de cuidado, por lo que se les atribuían socialmente esas responsabilidades de hacer necesidades en el hogar, como el cuidado de adultos mayores, de personas con algún tipo de discapacidad o también a menores, considerando que los colegios permanecen cerrados por la pandemia, lo que también afecta a quienes están estudiando y dejan el colegio para asumir esas funciones.

“Otro elemento que no deja de ser relevante es el embarazo que afecta principalmente a las mujeres jóvenes. Cuando las jóvenes se embarazan generalmente dejan de estudiar, no necesariamente porque el establecimiento educacional las expulse, como antes, sino que se le presentan una serie de dificultades respecto al cuidado del bebé y ese es un factor muy determinante en los jóvenes para que dejen de estudiar, no así los papás jóvenes que en algunos casos dejan de estudiar y es un factor que incide, pero les afecta en menor medida” explicó la socióloga.

VIF, familia y redes de apoyo

Según explicó Jaime Jorquera, psicólogo del Depto de Educación de la Corporación Municipal GGV, una de las principales amenazas en pandemia para la deserción escolar era la violencia intrafamiliar, lo que era vulnerador de derechos, por lo que para ello se requería de intervención especializada y por supuesto a denunciar cualquier situación de agresión que uno atestigüe. 

Además indicó que uno de los factores que podría afectar la deserción escolar era la percepción de “apoyo familiar” y las expectativas que la familia depositara en los estudiantes, es decir, sus opiniones, comentarios y todo aquello que pudiese influir en su autoestima, si se trataba de una imagen negativa se aumenta el riesgo de desmotivación y también de deserción.

“Otro factor es el modelado social, adultos como ejemplos a seguir, este rol lo puede tener por ejemplo un hermano mayor, un profesor, una figura pública, etc, con quien el joven se identifica. Finalmente el factor comunitario como redes de apoyo, qué uso hace la familia de redes como programa PIE, asistente social, terapia psicológica si se requiere, entre otros”.

 

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