“Esta crisis es la consecuencia de falta de política y de los valores que debe tener su ejercicio”

-El descontento social se ha hecho escuchar en gran parte del territorio nacional ¿Qué ha pasado en Monte Patria?

“Aquí las manifestaciones han sido bastante pacificas desde que se inició el conflicto, pese a que han existido algunas barricadas, la verdad  es que han sido situaciones muy menores. Las protestas han sido pacíficas y muy masivas, yo destaco el diálogo que se ha generado para empezar a definir el Chile que queremos y cuáles son las prioridades de los cambios sociales que se esperan para el futuro”.

-¿Cuál es la sensación que percibe tras el estallido social?

“Yo siento dos cosas, hay una sensación de esperanza porque hay un pueblo movilizado que quiere cambios profundos para el país y, por otro lado hay gente que quiere seguir en lo mismo porque la información que han absorbido se remite a actos vandálicos, hechos que han generado un gran temor en la población”.

-¿Chile puede ser el mismo después de esta crisis?

“Esta crisis es la consecuencia de falta de política y de los valores que debe tener  su ejercicio, la falta de ética, los hechos de corrupción y la falta de empatía, la desigualdad ocasionada por un sistema que promueve la concentración de la riqueza y la expresión de que el crecimiento se construye exclusivamente incentivando a los ricos y no apostando por dar dignidad a los pobres. Es una expresión de un sistema más caritativo y del cual todos nos hemos ido aburriendo, el país requiere que las bases fundamentales de las nuevas reglas del juego se sustenten en la solidaridad y no en la macabra pirámide que posiciona al rico en la punta y al más pobre en la base recibiendo lo que sobra, como beneficio”.

“La agenda social tiene la dificultad de ser desarrollada desde la caridad y no desde la solidaridad”

-¿Y cuál es la salida? Distintos actores han dicho que el diálogo es una herramienta válida para recoger las demandas de la ciudadanía

“Hay ciertos actos que han agotado el sentido de honor que tenían nuestros representantes, lo que genera una invalidación de quienes pueden resolver esta crisis. La salida es el diálogo, el miércoles pasado tuvimos una reunión con distintas organizaciones sociales de la comuna, representantes del turismo, crianceros, profesores, de salud, consejos consultivos, la unión comunal de adultos mayores, estudiantes, voluntariados, una serie de personas que participaron en la confección de una carta con los principales puntos que creímos importantes abordar. Queremos ser una contribución a lo que está sucediendo, hay marchas que son un tremendo incentivo y hay gente comprometida por un Chile mejor. Nuestro rol en estas instancias es la de facilitador, tuvimos una gran participación con un comportamiento ejemplar de lo que debe ser este proceso”.

-¿Cuál es el rol de los alcaldes?

“Esta crisis tiene una salida institucional y desde los gobiernos locales se puede ayudar a generar una atmósfera de discusión de cuáles deben ser los principales temas y quizás salga la propuesta de una nueva Constitución que sea participativa, legítima y que recoja las peticiones de la ciudadanía a lo largo del país. En los municipios tenemos presente el mayor número de inequidad, hay algunos que reciben muchos recursos para desarrollar o solucionar problemas, pero también algunos que nos toca administrar pobreza y nos cuesta ir desarrollando líneas de inversión y programas que permitan abordar problemáticas diarias de los vecinos”.

-¿Qué le parece el paquete de medidas presentadas por el presidente Piñera?

“La agenda social tiene la dificultad de ser desarrollada desde la caridad y no desde la solidaridad, porque finalmente siguen cargándole la mano al Estado, es evidente que van a disminuir los recursos disponibles para otros problemas que también son importantes. Yo siento que el proceso que requiere Chile, y aun cuando los temas que fueron considerados por el presidente son relevantes para la comunidad, es  participación de los sectores más desfavorecidos. Creo que la expresión de la primera dama al decir que tendrán que empezar a compartir sus privilegios es algo que se debe replicar, donde quienes tienen más puedan compartir con los que tienen menos, pero siempre manteniendo este principio valórico, que sea desde la solidaridad con sistemas que puedan ayudar y no desde la caridad. Debe partir de la base de cómo generamos escenarios iguales de competencias”.

-¿Se necesita una nueva Constitución?

“Yo creo que es totalmente necesario poder repensar y discutir cuáles son las bases fundamentales que nos permitirán construir una mejor convivencia nacional y, una  nueva Constitución es un elemento central para ello, además de ser participativa y legítima, porque cada una de las discusiones que están sobre la mesa hoy día conllevan cambios profundos. Necesitamos tener nuevas reglas que así lo permitan, porque bajo la actual Carta Magna no podremos abordar las problemáticas que tiene Chile, ni en el corto ni mediano plazo”.

-¿Alguna vez pensó que existiría un movimiento social con estas características?

“Nadie podía imaginar que podría existir este nivel de movilidad social  y sobre todo la expresión de violencia que se ha visto en algunas ciudades. Todos nos tenemos que hacer cargo de la falta de empatía que no se ha tenido para abordar las problemáticas del país. Debemos hacer más política y se capaces  de abordar con mayor responsabilidad estos procesos de acuerdos, cada ciudadano debe asumir un rol en los procesos participativos que se van a dar y que permitirán no solo mejorar la calidad de vida de las personas sino mayores responsabilidades para ir formando entre todos una mejor sociedad.

-¿Ha hecho algún mea culpa?

“Todos tenemos que pedir disculpas más allá del nivel de responsabilidades que se tengan. Nosotros hemos tratado desde que asumimos de llevar una gestión austera que no haga abuso de los recursos del fisco, que promueva la eficiencia y sobre todo que se aborde la necesidad de los vecinos con principio de equidad territorial. Lo hemos logrado, pero nos falta aún más”.