Javiera Adones y Joaquín Díaz son dos alumnos de educación media del colegio Leonardo Da Vinci de Coquimbo, y juntos descubrieron las propiedades fotoprotectoras de las algas ante la radiación ultra violeta. Con ello generaron el proyecto “Labiales a base de aminoácidos tipo micosporina de algas rojas de Chile", que hoy les tiene como finalistas del concurso "Soluciones para el Futuro" realizado a nivel país por la empresa Samsung.
No es la primera vez que este recinto educacional destaca por sus logros en el ámbito científico y de innovación, siendo esto fruto en gran parte del trabajo que desde hace 17 años realiza con sus alumnos Norys Villarroel. Ella es profesora de biología y de la academia de ciencias, y actualmente encabeza la citada iniciativa junto a los estudiantes.
Fue así como hace unos meses atrás iniciaron una investigación bibliográfica respecto a las propiedades de la alga Chondracanthus Chamissoi, conocida comúnmente como “chicoria de mar” y que se da en abundancia en el sector de La Herradura. Incluyendo también en el estudio al recurso Pyropia spp -reconocido como “luche”-, que se encuentra en los roquerios costeros de la Pampilla de Coquimbo.
Paralelamente, Javiera y Joaquín detectaron que gran parte de los bloqueadores solares existentes poseen químicos cancerígenos que se activan con la radiación ultra violeta, ocasionando daños a la piel. Con esta información la profesora Norys junto a los alumnos trabajaron en posibles soluciones, descubriendo que algunos tipos de microalgas al ser expuestas a radiación generaban auto fotoprotección, mediante los aminoácidos del tipo micosporina que las componen.
A partir de esto proyectaron la fabricación de labiales protectores con el extracto químico mencionado, para lo cual, los estudiantes extrajeron algas y las sometieron a un proceso de secado, y luego en el laboratorio las molieron y encapsularon en bolsas.
Posterior a esto se extrajeron 15 gramos de algas y se mezclaron con un litro de metanol al 25%, cuya sustancia se sometió a un baño termoregulado. Con este proceso realizado se procedió a separar el sobrenadante con el alga, y el primero se llevó a un rotavapor para ejecutar una destilación completa. Esto obtuvo como resultado solo el extracto a utilizar y que es la micosporina, que al ser mezclada con mantecas de cacao karite y preservante genera el gel fotoprotector.
Arduo trabajo
Según la profesora de biología y ciencias Norys Villarroel, el esfuerzo realizado por sus alumnos para dar paso a este innovador proyecto es más que valorable, considerando que debieron realizar una profunda investigación y una serie de pruebas para comprobar la tesis expuesta.
“Utilizamos una lámpara que emite radiación UV, la que se guio hacia cápsulas con aminoácidos de algas en distintas concentraciones. Así el rayo UV penetró y se midió la radiación con un cuantómetro, verificando cuanto absorbía el químico fotoprotector. Con esta prueba se llegó a la conclusión que en la concentración de 30 milígramos lo conseguía en un 100%, comprobando la tesis planteada”, precisó Norys Villarroel.
Así y como se indicó, los alumnos y la docente decidieron presentar este proyecto al concurso “Soluciones para el Futuro” de la empresa Samsung, donde exponen 20 trabajos escolares del país para optar al premio mayor; consistente en la habilitación de una sala científica dotada de tecnología de primer nivel, por un valor de $33 millones.
Este es un gran incentivo para los estudiantes del colegio Leonardo Da Vinci y es reconocido por la propia Javiera Adones, que hoy cursa el segundo año de enseñanza media. “¿Por qué las algas se pueden proteger naturalmente del sol y nosotros no?, esa fue la duda. Así surgió la idea de convertir a los aminoácidos de las algas en labiales fotoprotectores, y hago un llamado a que la comunidad se motive y vote vía online por nuestra iniciativa”, señaló.
De lo último mencionado por la joven alumna, se desprende que hasta el 9 de octubre se puede ingresar al sitio web www.solucionesparaelfuturo.cl para apoyar la propuesta presentada al citado concurso de innovación. “Estamos confiados en que nuestro proyecto sea considerado como el mejor del país, y necesitamos el apoyo de todos para lograr esta meta”, concluyó Joaquín Díaz, estudiante del primer año de enseñanza media del colegio Leonardo Da Vinci, y uno de los impulsores de la iniciativa.