Una creciente molestia existe en parte de la comunidad de la localidad de Tierras Blancas en la comuna de Coquimbo, debido a que ferias ilegales se “toman” las calles varios días de la semana, entorpeciendo el diario vivir de muchos pobladores, lo que está ocasionando continuos enfrentamientos entre comerciantes ilegales y vecinos.
Cabe señalar que en el sector existen dos ferias autorizadas, por un lado la llamada de las “pulgas”, que se realiza los días martes y sábados en calle Balmaceda, y entre Avenida Linares y calle Llanquihue. La otra es la feria libre destinada a la venta de verduras, que se emplaza los días miércoles y domingo en la Avenida Schneider.
Sin embargo, durante estos días aparecen cientos de vendedores ilegales de productos que se “toman” las calles aledañas a la ubicación de las ferias, bloqueando el acceso y la salida de los vehículos, y por ende los frontis de las viviendas. A esto se agrega la venta de drogas, artículos robados, la suciedad existente y que muchas personas orinan en la vía pública.
El problema se concentra en el perímetro de las calles Malleco, Valdivia, Carlos Ibáñez y Schneider, y los vecinos afectados señalan que se debe a la falta de fiscalización de personal municipal, y por sobre todo, a la carencia de un ordenamiento para ubicar a las ferias ya autorizadas.
POBLADORES
En respuesta a la denuncia de la comunidad de Tierras Blancas se realizó un recorrido por la zona donde se presenta la problemática, evidenciando lo antes señalado, y en la oportunidad se conoció las impresiones de los pobladores que buscan una solución.
Este es el caso de Carmen Cortés, quien desde hace más de 15 años posee su domicilio en la calle Cautín, donde, asegura, “ya van dos años desde que las ferias públicas están fuera de control y todo orden en Tierras Blancas. El comercio ilegal se toma al menos 4 días de la semana los frontis de nuestros domicilios ocasionando una serie de problemas; al punto que las peleas entre vecinos y estas personas son comunes”, señaló.
La pobladora además agregó que la situación fue expuesta en varias ocasiones a funcionarios municipales, sin que a la fecha se adopte alguna acción. “No es posible que la ilegalidad siga ganando espacio a los pobladores, más aún a sabiendas del municipio. Aquí se cometen delitos concretamente en el comercio, a lo que se suma la venta de artículos robados y drogas, al igual que su consumo. Es terrible”, finalizó.
Continuando el recorrido se llegó a calle Malleco, donde la vecina Berta Espinoza afirmó que “estamos cansados de vivir en constantes disputas con los comerciantes. Las autoridades deben buscar una solución y reubicar las ferias en lugares cerrados que permitan su control, ya que hay muchos vecinos que debemos asumir el costo de la falta de regulación y fiscalización”, comentó.
COMERCIANTES
Para conocer otras visiones respecto a la proliferación ilegal de ferias y la indebida ocupación de calles en Tierras Blancas, también se accedió a dialogar con los comerciantes, tanto establecidos como ilegales.
Así, ordenando prendas de vestir en un paño puesto sobre el piso se encontraba Carlos Contreras, quien asume que no posee permisos para comerciar productos en la vía pública. No obstante, justifica su acción indicando que “es preferible estar trabajando que robando. Aquí hay mucha gente vulnerable que necesita ganarse unos pesos para poder vivir y eso es lo que hacemos. Si bien es real que existen problemas con los comerciantes establecidos y algunos vecinos, es la realidad que debemos asumir”, aseguró.
Por su parte, Camila Cisternas, comerciante establecida y que trabaja en la venta de utensilios de aseo y otros, se refirió a la proliferación del comercio ilegal y la problemática vecinal. “Esto ya es un problema mayor. De todas las formas se pide a las autoridades que adopten medidas y fiscalicen, pero nada de eso se lleva a cabo. Es por ello que muchos de nuestros comerciantes y los propios pobladores están tomando medidas por su parte, lo que es preocupante”, concluyó.