Fiscalía investiga dos denuncias de abuso sexual en colegio

10:30 de la mañana y por la puerta principal del Colegio Seminario Conciliar de La Serena, entran y salen apoderados. Es la última instancia para ponerse al día en las mensualidades atrasadas, y por otra parte, se realiza una jornada de orientación para los padres que van a matricular a sus hijos que ingresan a primero básico el próximo año.

No es un día cualquiera y aquello se pueda percibir en el ambiente. Nadie quedó ajeno a la noticia, que si bien circulaba en las redes sociales desde la semana pasada, el día jueves alcanzó una notoriedad pública mayor al ser tomada por varios medios de comunicación a nivel regional. “Supimos, supimos, pero no podemos decir nada”, dice un trabajador de la recepción, nervioso, cuando intentamos hablar con él. 

Un desahogo

Fue el pasado viernes 6 de diciembre cuando un alumno de tercer año medio del recinto católico, utilizó su cuenta de Instagram para contar una realidad con la que, según dijo, había tenido que cargar durante años. 

Relató cómo, desde que iba en séptimo básico, “solía ir a capear clases a la pastoral del colegio”, donde se encontraba el cura hoy acusado. Al principio, no había nada extraño, ya que asistía con sus amigos, pero en una oportunidad fue solo y ahí, según se investiga, el religioso habría aprovechado la oportunidad para cometer los primeros abusos contra el menor de edad. Así lo relató el joven.

“Terminé quedándome solo con el padre. Yo estaba acostado en un sofá que él tiene. Mi guata estaba al descubierto, es decir, tenía el polerón algo levantado. Sin mal pensarlo, sentí cómo el tipo me hacía cosquillas en la guata. A mí no me parecía malo, pero no me gustaban las cosquillas. Luego sentí como unas ‘chupadas’ que pasaban por mi estómago”, escribió el alumno. 

La situación no habría quedado ahí. De acuerdo al relato, el joven le dijo al sacerdote que se detuviera, lo que no hizo, al contrario. El alumno, quien en ese momento admite que ya comenzaba a sentir miedo, logró liberarse, pero el religioso no lo dejó tranquilo.

“Me pidió que me sentara en su falda, yo lo hice debido a que estaba muy atemorizado. Él comenzó a besar mi mejilla, eso fue como por alrededor de cinco minutos. Estaba totalmente paralizado, sin saber cómo reaccionar (…) Luego de un rato, paró de besar mi mejilla y mirándome me dijo: ‘Te daría un beso en la boca, pero no puedo’”. El episodio habría terminado con más preguntas e insinuaciones de carácter sexual del sacerdote hacia el niño. 

¿Algo sistemático?

A partir de lo ocurrido, la vida del estudiante no habría sido la misma. Según detalla, fueron años de silencio, de miedo, y de pensamientos suicidas. Sobre todo porque debía ver todos los días al cura y éste en alguna oportunidad, incluso lo fue a buscar a la sala de clases. “Yo llegaba todos los días a llorar a mi casa, pero odiaba demostrarlo, odiaba sentirme así. Temía por cómo reaccionaría la sociedad si contaba lo que había ocurrido probablemente no me creerían”, consigna el menor, quien sólo luego de tres años se atrevió a hacer pública su triste experiencia. 

Incertidumbre en comunidad escolar

Allí, afuera del colegio los apoderados entraban y salían. Conversamos con algunos quienes veían con escozor lo que había pasado, pero tenían confianza en que se hiciera justicia. “Me enteré ayer (jueves) de la noticia y la verdad es que es terrible. Yo ahora estoy haciendo los trámites para matricular a mi hijo y si me preguntas, me vinieron muchas dudas de que mi hijo estuviera acá, pero ahora estuve hablando con la gente y me dijeron que era un caso aislado, que el colegio lo sacó de inmediato (al sacerdote) así que por ese lado me quedo tranquila”, expresó Cony Vicencio. 

En el lugar también encontramos a algunos alumnos, y uno de ellos, Matías Cortés, resultó ser amigo del joven presunto abusado por el sacerdote que hacía clases de religión y que era encargado de la pastoral juvenil. 

Cortés indica que desde hace tiempo lo notaba (a la víctima), un poco raro. “Desde el año antepasado más o menos como que cambió. Yo en ese tiempo igual me di cuenta que el padre tenía mucha cercanía con él, en general era muy extraño con todos los alumnos este cura, pero había algo en particular con él”, cuenta el amigo de la víctima. 

Cuando se enteró de lo que había pasado, debido a la funa que realizó el joven a través de su cuenta de Instagram, le sorprendió, pero asegura que luego analizó hechos anteriores y todo calzaba. “Estas conductas, el tratar de quedarse solo con mi amigo, muchas cosas, eran indicios que no supimos ver. Me da lata lo que está pasando, y pienso en lo terrible que es que te pase algo así. Yo llevo siete años en este colegio, conozco al sacerdote acusado y me podría haber pasado a mí, o a cualquiera”, enfatiza el alumno, quien pasó a segundo año medio. 

Una seguna investigación

Pero esta no es la única situación de presunto abuso sexual en el mismo colegio que está siendo investigada. Según informaron desde el Ministerio Público en la actualidad se trabaja en dos denuncias, una sería la del menor presuntamente abusado por el sacerdote, en la que fue el propio establecimiento el que realizó la acción legal siguiendo los protocolos, y la otra, involucraría a un profesional del establecimiento quien habría cometido actos impropios también contra un estudiante. No se conocen mayores detalles ya que la familia habría pedido total reserva de la información. 

De todas formas, la Fiscalía ya se encuentra efectuando las citaciones para tomar declaraciones respecto a los dos hechos. 

Colegio sigue protocolos

Juan Torreblanca, director ejecutivo de la Fundación Educacional Seminario Conciliar, está preocupado por la situación, pero asegura que se siguieron los protocolos correspondientes en cuanto se tomó conocimiento de lo que estaba ocurriendo. “En lo personal, por medio de amigos y de contactos me enteré el día sábado de esto, debido a la funa que se hizo a través de las redes sociales. Pero nosotros no tenemos antecedentes de denuncias previas, ni de éste ni de otros alumnos”, consignó. 

Agregó que tomaron contacto con la familia del menor involucrado, recopilaron los antecedentes y fueron a realizar la denuncia ante la Fiscalía. “Interpusimos la denuncia por abuso, todo de acuerdo a los protocolos que son de carácter público. Es importante señalar que estos protocolos, implicaron para nosotros una inversión importante, porque fueron realizados por expertos. No solamente por nosotros, esto ya fue presentado a la comunidad escolar y se encuentra aprobado”, insistió. 

Consultado respecto al otro trabajador por el cual existe una denuncia, no se refirió debido a que la familia le había pedido reserva de la información. “Lo que hay son investigaciones, no se tiene información respecto a que haya existido el acto. Cuando se activa el protocolo esto puede llegar a una denuncia, o puede que no”, sostuvo Torreblanca. 

Llamó a ser cuidadoso con la información que se entrega, ya que las redes sociales inducen a creer situaciones que no obedecen a la realidad. “Hay que tener cuidado con lo que se escribe y lo que no se escribe. En ese sentido yo prefiero, como somos una institución que trabaja con menores de edad, mantener la línea de los respaldos oficiales, antes que el rumor de redes”, concluyó. 

Investigación canónica

El sacerdote Luis García Ocaranza, Vicario Provincial de los Padres Barnabitas en Chile, congregación a la que pertenece el cura involucrado en uno de los hechos de abuso, manifestó que, en relación con el religioso sancionado se daban dos realidades. “Primero está su dimensión como sacerdote, y después como dependiente trabajador del colegio y funcionario. Como congregación tomamos conocimiento de esta denuncia, o funa, que se da en un contexto social de muchas funas, el día sábado por la mañana, y de manera inmediatamente se aplicaron los protocolos que tiene la congregación que son los mismos que tiene la iglesia en Chile”, sostuvo García Ocaranza. 

En ese sentido explicó que, inmediatamente se citó al religioso el cual fue suspendido de sus funciones sacerdotales. “Lo alejamos del lugar, es decir, el padre no reside acá actualmente porque él tenía acá su residencia. Y evidentemente ya hicimos una instrucción para iniciar una investigación canónica que va paralelamente con la civil”, expresó el sacerdote. 

¿Quién es el cura involucrado?

Por motivos legales no se puede dar a conocer el nombre del imputado. Sin embargo, según detalló el propio vicario de los Barnabitas, el religioso, hoy impedido de realizar toda función sacerdotal, “lleva alrededor de 13 años en el colegio, siempre como docente de religión y encargado de la pastoral (…) Al igual que en el colegio, nosotros nunca tuvimos conocimiento previo de nada en contra de él, su comportamiento era normal”, precisó. 

Por lo pronto, no hay plazo para las investigaciones y todo dependerá de los tiempos de la Fiscalía quienes al cierre de esta edición todavía no habían enviado ninguna orden a las policías para hacerse cargo de las diligencias correspondientes.