• Fuertes restricciones a fumadores  generarían la sensación de “pérdida de libertad”
    Fuertes restricciones a fumadores generarían la sensación de “pérdida de libertad”
Especialistas afirman que nueva Ley Antitabaco no evitaría que otras personas adquieran el hábito. Incluso, hay quienes sostienen que la normativa, por restrictiva, produciría rechazo en ciertos sectores. La comunidad está dividida. En tanto, parlamentarios locales, oficialistas y de oposición, coinciden en que el sentido de la iniciativa que ahora pasará a segundo trámite legislativo es un avance para la salud Públcia
“Prohibir, prohibir y segur prohibiendo (…) No es la solución”, dice enfático Eduardo Díaz, a quien encontramos, , fumando en plena Plaza de Armas, en el centro de La Serena. “Hay que aprovechar”, acota, risueño. Claro, sabe que de llegar a buen puerto la iniciativa legal que el día miércoles fue aprobada en el Senado y que, entre otras cosas, incorpora lugares que están al aire  a libre como las playas, áreas silvestres, plazas y parques a la lista de sitios en donde no se puede consumir tabaco, ya no podrá continuar con su hábito allí, en donde suele hacerlo todos los días después del almuerzo “para relajarse”
El proyecto de Ley además establece que a partir de ahora ambas caras de las cajetillas deben estar cubiertas en su 100% con advertencias sobre los daños a la salud que produce el consumo de cigarrillo; prohíbe su venta con cualquier tipo de saborizantes y restringe la comercialización de otros productos que se asemejen a cigarros, pipas u otro producto asociado al tabaco. Además, a la norma que ya establece que no se puede fumar mientras se conduce un vehículo se le suma el que ya no se podrán encender cigarros en automóviles de haber menores de edad en ellos
 
NADIE INDIFERENTE. A tres días de que el proyecto superara el primer trámite legislativo para pasar a discusión en la Cámara de Diputados, nadie ha quedado indiferente. Hay quienes están en total desacuerdo, como don Eduardo. Sin embargo, hay quienes participaron en la primera fase de su discusión y lo defienden categóricamente, una de ellas es la senadora por la Región de Coquimbo Adriana Muñoz quien además explica sus alcances. “Es cierto que la ley parece muy restrictiva, pero su propósito es poner en resguardo a quienes no fuman, porque cuando nosotros hablamos de prohibir fumar en parques o playas, lo que estamos haciendo es precisamente eso. No estamos prohibiendo que la gente fume, porque en ningún caso vamos a coartar la libertad. Lo que tendrá que hacer el fumador es tener que ir a otra parte porque puede haber niños. Lo mismo en la playas, muchas veces se apagan los cigarrillos en la arena y eso atenta contra el medio ambiente. Esto tiene que ver con el bien común de las personas, y no es tan descabellado, porque hay países que incluso han prohibido fumar en las calles, eso aquí no llegó”, sostuvo, la parlamentaria, quien también encontró apoyo ciudadano allí, en la Plaza de Armas de La Serena, muy cerca de don Eduardo Díaz, cuando al ser consultada, la vecina Marcela Tapia, “agradeció”, la eventual nueva legislación. “De repente aquí mismo hay personas que están fumando, y ese mismo humo te llega a ti, y uno se pregunta por qué tiene que aguantarlo”, opinó la ciudadana
 
OPOSICIÓN A LA ESPERA DE LA DISCUSIÓN. Desde la oposición, el diputado Sergio Gahona (UDI)también coincidió en que “toda medida que vaya a contribuir al mejoramiento de la salud es positiva”. Eso , agregó que éstas deben estar en perfecto equilibrio con los demás intereses del país, como el empleo. Claro, cuando el debate sobre esta ley comenzó, la empresa British American Tobacco Chile anunció que con las nuevas restricciones no podrían seguir produciendo en Chile, lo que encendió las alarmas en ciertos sectores. “Lo que pasa es que ese es un tema delicado, porque trae aparejado el que mucha gente pueda quedar sin trabajo y que la inversión en ese sentido pueda verse afectada, y eso es algo que hay que tratar de solucionar, pero en ningún caso deben anteponerse los intereses de la competitividad de un grupo determinado de la actividad económica, a la salud de todos los chilenos”, manifestó Gahona, coincidiendo con la parlamentaria Muñoz, y claro, también con la vecina Marcela Tapia
 
LA VISIÓN DE ESPECIALISTAS. Pero, ¿serán las medidas prohibitivas la gran solución a un problema de salud pública?, ¿tendrá razón don Eduardo, quien acostumbra a fumar en la Plaza de Armas? Y, ¿estarán en lo correcto los parlamentarios locales de uno y otro lado, que, como pocas veces, tienen una visión similar frente un tema? Para el sociólogo de la Universidad Católica del Norte Manuel Escobar la respuesta es , pero en parte. Según afirma el profesional. “Este tipo de normas, de acuerdo a la experiencia internacional, en general tienen resultados pero sólo para evitar la puerta de entrada a nuevos fumadores, no para evitar que quienes ya fuman continúen haciéndolo, por lo que en mediano plazo, por ejemplo, los índices de consumo no disminuirían. Pero , a mayor restricción, menor es la cantidad de personas entran en esta dinámica”, precisó el sociólogo.
El experto justificó que se esté regulando aún más el mercado debido a que el consumo de tabaco genera pérdidas en la economía de un país. “En todas los lugares del mundo estas regulaciones no son porque . El Estado debe proteger la salud de las personas, por lo que lo que está haciendo el Estado es tratando de restringir los costos en salud por la gente que se enferma fumando. Esa es la lógica”, puntualiza.
 
¿Y LA EDUCACIÓN? Consultado acerca de si medidas tan prohibitivas, no podrían generar un efecto adverso en la comunidad y una sensación de pérdida de libertad de la ciudadanía –tal como lo expresa don Eduardo-, Manuel Escobar, no lo descarta y asegura que es algo que tendrá que verse a medida que la ley avance en su tramitación. “Es posible que genera algo de molestia en los fumadores y una pérdida de libertad, porque deberán dejar de hacer algo a lo que estaban acostumbrados. Comenzarán a aparecer nuevos grupos de intereses y empezará a surgir la discusión de verdad. El debate público”, señala
La psicóloga –también de la Universidad Católica del Norte- Marisol Urrutia, coincide en que a medida en que avance el proyecto en , el debate también se volverá más intenso. Eso , la experta considera que aunque a la larga la prohibiciones den resultados, las políticas deberían ir enfocadas más a la educación que a las sanciones. “Educar es la mejor técnica para evitar un sinfín de situaciones en una sociedad, incluido el consumo de sustancias que son adictivas como lo es el tabaco. Pero lo restrictivo nunca ha sido la mejor opción para mejorar los problemas, quienes quieren consumir, de cualquier forma van a encontrar los lugares y los momentos para poder hacerlo”, sostuvo Urrutia, y en este punto discrepa con el sociólogo. Ella sostiene que la nueva normativa -como tampoco lo habría sido la anterior del 2013-, cerrará la puerta a los nuevos consumidores. “Te insisto, el que ya fumaba, lo seguirá haciendo y el que quiere comenzar también lo hará (…) Incluso, puede provocar un efecto adverso en la gente, y algún problema. Para quienes ya fuman será un poco violento enfrentarse a estas situaciones, por ejemplo, una persona que antes iba a la playa y que a veces sentía que era un lugar donde podía relajarse fumando, ya no podrá hacerlo”, manifestó la experta.
 
SEREMI DE SALUD. Otro de los puntos controversiales del proyecto de Ley es quiénes serían los encargados de fiscalizar. En la actual legislación, esta labor la cumplen los Juzgados de Policía Local, sin embargo, ahora debía pasar a ser facultad de la Seremía de Salud, lo que finalmente no se aprobó en la Cámara Alta, por falta de quórum. Situación que no le pareció del todo positiva al actual seremi de Salud en la Región, Rosendo Yáñez. “Nosotros igualmente fiscalizábamos, por las atribuciones propias de esta seremía, y es una función que está dentro de las facultades y que seguiremos aplicando, pero es una función donde la mayor parte de la responsabilidad por ley la tienen los juzgados de policía local por lo que los dineros de las multas van a los municipios, lo que parece una contradicción, porque ellos no despliegan una acción de prevención y promoción como hacen las seremías de salud. Además, cuando nosotros hacemos la fiscalización esos dineros de las multas van a la subsecretaría de salud pública, lo que significan más fondos para la salud estatal. Algo muy necesario”, concluyó el seremi, poniendo otro punto del debate sobre la mesa, en una discusión que recién comienza y que tiene para largo.  

 

Suscríbete a El Día y recibe a diario la información más importante

* campos requeridos

 

 

Contenido relacionado

- {{similar.created}}

No hay contenido relacionado

Cargando ...

 

 

 

 

 

 

 

 

Diario El Día

 

 

 

X