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El Día
La congresista dijo que una nueva Constitución sería la clave para resolver las demandas levantadas por la ciudadanía, y que en la mesa del debate social y político se escucha un cambio profundo y estructural, no soluciones de mercado.

La senadora por la Región de Coquimbo, Adriana Muñoz (PPD) conversó con El Día sobre el estallido social y las masivas manifestaciones que se han registrado en distintos puntos del territorio nacional. 

-¿Qué lectura le hace al estallido social y político que está viviendo el país?

“Que estamos ante un momento histórico de la historia reciente de Chile, estamos frente a un estallido social y un malestar muy profundo que se venía acumulando hace bastante tiempo. La profundidad de las demandas que presenta la ciudadanía habla del cierre de una etapa de la transición, donde se lograron varios avances, pero que permitió hacer una distribución desigual de la riqueza, la culpable que hoy haya tanto enojo e ira. Pero hay que hacer la diferencia entre las manifestaciones pacíficas que son legítimas y los actos vandálicos que han perjudicado y teñido una causa justa”. 

-¿Pensó que se podía llegar hasta esta instancia?

“En terreno uno ve que hay mucho malestar e indignación por el no avance y porque las leyes que existen y las que se están tramitando no apuntan a lo esencial que es equiparar la cancha. Se ha hecho esfuerzos como la gratuidad en la educación que impulsó la presidenta Bachelet (Michelle). Ahora la dimensión del estallido social no lo pude prever, pero sí sentía que había una profundo malestar acompañado de desesperación, especialmente frente a un Gobierno que no interviene en temas como la sequía, la gente se siente totalmente abandonada”. 

-¿El estallido le podría haber tocado a cualquier presidente incluso a uno de la concertación o esta administración tiene algo que genera anticuerpos en la ciudadanía?

“Algunos gobiernos de la Concertación tendieron a profundizar un modelo concentrador de riqueza.  Pero, lo que ha pasado con este último gobierno es que Sebastián Piñera al ganar la segunda vuelta creyó que podía gobernar con una agenda privatizadora de libre mercado. Han buscado retrotraer todas las reformas que se habían hecho durante el periodo de Michelle Bachelet y ha dado señales de no querer avanzar en medidas de salud o pensiones, no hay señales de hacer un cambio al sistema. A nosotros nos ha tratado de antipatriotas y obstruccionistas porque nos hemos dado cuenta de aquello”. 

Cambio a la constitución y salidas

-¿Se necesita una nueva Carta Fundamental para responder las modificaciones que exige la ciudadanía?

“Hace rato que es urgente un cambio a la Constitución, se ha planteado en varios momentos, incluso la Presidenta Michelle Bachelet dejó presentado un programa  de reforma constitucional, ese proyecto no se tocó más y lleva dos años en el mismo lugar. Y lo que hoy propone la ciudadanía es justamente aquello, un cambio estructural”. 

-¿Y cuál sería el mecanismo para crear una nueva Constitución?

“La gente pide un plebiscito donde se le pregunte a la población acerca del mecanismo para redactar una nueva carta y, se ha hecho sentir con fuerza que quieren que sea a través de una asamblea constituyente. Aquí es esencial que la ciudadanía legitime el cambio de Constitución”. 

-El Gobierno presentó una agenda social ¿Es suficiente ese paquete de medidas?

“Lo primero es que el Gobierno tiene que dar señales claras que ha escuchado lo que está sucediendo en el país y que no obstruya la convocatoria de un plebiscito para redactar una nueva Constitución, esa es la real demanda que se está haciendo. ¿Y por qué es tan importante? Porque cualquier reforma o intención que hagamos chocará con ella, la gente se cansó y hoy quiere ser partícipe de las propuestas. Lo que está haciendo el Gobierno con esas medidas, que algunas son muy necesarias, es implementarlas bajo una notoria lógica privatizadora de mercado y no resuelve lo estructural de los problemas”. 

-Entonces ¿La gente seguirá en las calles?

“Es que si no hacemos cambios estructurales las buenas intenciones quedan en un titular. El presidente Piñera presentó su agenda, pero la gente ya dijo que seguirá en las calles porque no cree que haya un cambio sustancial. La gente pide un cambio profundo y estructural y no quiere soluciones de mercado”. 

-¿Y qué pasa con el diálogo?

“El presidente Piñera dice todos los días a través de la prensa que el Parlamento tiene que tramitar esos proyectos  y sacarlos  a la brevedad y, personalmente puedo decir que los parlamentarios de oposición no vamos a aceptar estas medidas del Gobierno y aprobar una agenda con un profundo sentido privatizador. Lo que hay que hacer es que se debe dialogar, el presidente, los parlamentarios y la ciudadanía, es hora de hacer política. El cambio que se viene es estructural”. 

 

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