Una fuerte baja han sufrido las ventas en el comercio de Coquimbo a consecuencia de la aparición del Covid-19, lo que ha significado que los comerciantes deban tomar una serie de medidas, incluso algunos han bajado las cortinas, ya que no venden artículos de primera necesidad y esperarán que la crisis pase para poder reanudar sus actividades.
Pero hay otros que están viviendo una dura crisis e incluso han tenido que despedir a dependientes debido a las bajas ventas y que a duras penas están sobreviviendo.
De hecho, algunos vendedores dan cuenta de que el público es poco en ciertos locales. “la gente compra artículos de primera necesidad, mercadería para pasar la cuarentena, no compra ropa ni zapatos u otros”, dice el vendedor Sergio Núñez.
Lo contrario pasa en farmacias o bancos, donde se pueden apreciar largas filas de personas que llegan cada día a realizar algún trámite.
El presidente de la Cámara de Comercio de Coquimbo, Fernando Guzmán reconoce esta realidad, pero agrega otros datos señalando que la crisis en el comercio se inició mucho antes de la aparición del Covid-19. Primero, con la remodelación del centro y la habilitación del paseo semipeatonal que mantuvo largo tiempo las calles cerradas y posteriormente con el estallido social, donde, además, fueron víctimas de robos, vandalismo y saqueos.
"Los que continúan abiertos en otros rubros tienen una baja del 50% y los locales que están cerrados obviamente que un 100% de baja". Fernando Guzmán, presidente de la Cámara de Comercio de Coquimbo.
Funcionamiento mediodía
“El estallido social hizo que el comercio solo funcionara mediodía gran parte del tiempo, entonces los encuentra total y muy debilitados. Esto se ha visto mayormente perjudicado, porque ha existido una serie de robos. En este momento el comercio de Coquimbo se encuentra aproximadamente con el 50% de sus locales funcionando y la mayoría lo está haciendo con un horario restringido en el cual la mayoría está terminando de trabajar aproximadamente a las tres de la tarde y hemos estado sujetos a una serie de robos los que han ocurrido después de las cinco de la madrugada cuando termina el toque de queda”, relata Fernando Guzmán.
Bajas ventas
La situación se les ha vuelto muy complicada, ya que las bajas en las ventas han sido ostensibles para la gran mayoría, “exceptuando las farmacias y las carnicerías, que si han tenido bajas no es más allá del 20%, pero los que continúan abiertos en otros rubros tienen una baja del 50% y los locales que están cerrados obviamente que un 100% de baja”, afirma Fernando Guzmán.
Referente a los locales que se encuentran cerrados el dirigente gremial, explica que se trata de restaurantes y pubs, o bien, de algunos que prefirieron cerrar para no exponer a sus empleados y a ellos mismos, “haciéndole caso a las autoridades que los locales que no expenden productos de primera necesidad cierren”, señala.
Aprehensiones y dudas
Los comerciantes tienen ciertas aprehensiones y dudas referente a los créditos que ha anunciado el gobierno, indicando que se necesitan las voluntades del Ejecutivo, Legislativo y los bancos, porque temen que pueda aparecer la famosa letra chica y “si los bancos comienzan con burocracias y artimañas, esto no se va a poder llevar a cabo. Acá había dos vías para hacerse, con créditos por intermedio de Corfo o el BancoEstado o bancarizar y el gobierno decidió bancarizar y con eso deja la burocracia de los bancos que dejarán fuera a quienes tienen Dicom o si un local pequeño no está a nombre de una empresa no darán crédito”, indica Guzmán.
Sobre esto último afirma que muchos comerciantes tienen los negocios a su nombre y no como empresa y eso los bancos no lo considerarán, por eso dicen que tienen que haber tres voluntades para que el tema de los créditos funcione.
“Como dirigente de la Cámara de Comercio de Coquimbo y como dirigente nacional pido a las autoridades que si los bancos no dan el ancho, se tome la vía Corfo o BancoEstado”.