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Lautaro Carmona
El personero de gobierno reconoció que algunas comunas, como es el caso de Andacollo, han empeorado sus niveles epidemiológicos. Sin embargo, esperan que ninguna retroceda a fase 1. En tanto, aprovechó de reiterar que la vacuna no evita contagios contra el Covid-19, sino que minimiza la gravedad de la enfermedad.

El seremi de Salud, Alejandro García, aseguró que están trabajando para no caer en una nueva cuarentena, aunque reconoció que el comportamiento de las personas que no respetan las normas sanitarias podría derivar en un retroceso.

La autoridad señaló que en general, la pandemia se ha comportado como esperaban, recordando que en el mes de diciembre proyectaron un aumento de casos de coronavirus para la segunda semana de febrero.

-¿Cuál es la situación epidemiológica de la región?

“Lamentablemente las cifras de algunas comunas han ido empeorando un poco. Nadie quiere que ninguna comuna retroceda a cuarentena, pero lamentablemente debido a la situación de aumento en los indicadores en la cantidad de casos nuevos que han aparecido en Andacollo, es que hubo que retroceder. Con respecto a la conurbación, lo que significa La Serena y Coquimbo, desde el punto de vista epidemiológico, las cifras se han estado estabilizando, hemos tomado todas las medidas necesarias para que no lleguemos a una cuarentena.

Por lo tanto, hay algunas medidas que vamos a tener que aumentar y otras que ajustar para que no exista este retroceso, pero en general la pandemia se ha comportado como uno lo esperaba. Nosotros dijimos en el mes de diciembre que debido a la tendencia que existía desde el punto de vista epidemiológico, en la segunda semana de febrero tendríamos un alza importante de casos y es justamente lo que se está dando.

Por eso, hemos tomado las medidas un mes antes, ya en la segunda semana de enero comenzamos con este retroceso de fase y eso ha permitido mantenernos en estas cifras que son aún controlables”

-¿Están controlando los casos o de alguna manera se les ha puesto cuesta arriba?

“De todo. Ha habido algunos días donde hemos tenido cifras que han ido aumentando, hemos tenido algunos brotes institucionales y esos son los que suben las cifras en forma importante. Pero principalmente los brotes que hemos tenido son familiares. Más del 70% de estos son a nivel social y a nivel familiar, quienes al estar infectados lo llevan a sus trabajos y ahí empiezan a infectar a los demás, por lo tanto, está todo concatenado, está todo relacionado, pero hemos tratado de mantener todo el control, lo más efectivamente posible. De hecho, el tener restricción vehicular el fin de semana también se está evaluando para disminuir la movilidad durante la semana”.

-Ha habido días en que los casos han aumentado de manera sorprendente, ¿por qué ocurre eso?

“Pasan fenómenos, que pueden ser fenómenos de laboratorio o administrativos. Lo que pasó cuando tuvimos casi un 14% de positividad, cuando informamos aproximadamente 700 muestras, fue porque existen sistemas computacionales como el que ustedes conocen que es el Epivigila, que no solamente controla, lleva la observación de todo lo que sea Covid. Existe por varios años y es el sistema computacional que nosotros tenemos para manejar todas las enfermedades infectocontagiosas y aquellas que no lo son y para la pandemia se cargó en este sistema.

Pero, además, ya existían otros sistemas computacionales pequeños que están a nivel de la red asistencial. Ese día, ese programa se cayó, por lo cual no se cargaron todas las muestras, sino que solo los positivos, por lo tanto, nosotros lo llamamos un problema administrativo, porque no se cargaron todos, fue un error desde el punto de vista administrativo, no es que ese día haya existido mayor cantidad de positivos”.

-¿Cree que se debieran limitar los permisos de vacaciones?

“Hay que recordar que el permiso de vacaciones es para los que están en fase 2. Hay muchas comunas en Chile que están en fase 3 y ellos no necesitan permiso de vacaciones, pueden entrar a nuestra región sin problemas. Por lo tanto, el permiso limita a aquellas comunas que están en fase 2. Tenemos que controlar nuestra región, lo que pasa dentro y la movilidad de las personas, es por eso que se toman distintas determinaciones para poder controlar. Exista o no exista el permiso la gente igual iba a venir. Nosotros sabemos que la región de Coquimbo es muy turística, tenemos valle, tenemos centro, tenemos mar, por lo tanto, la gente iba a venir igual. Lo que nosotros tenemos que hacer es lograr el control interno”.

-¿Cuál es su visión de las nuevas medidas que se están aplicando, como el caso de la restricción vehicular?

“Hasta el momento ha sido muy buena, existe una disminución del 22% en una primera etapa, por lo tanto ha funcionado. Y ojo, la restricción vehicular, aunque suene feo, es para aquella gente que no entiende, porque hay muchas personas que sí utilizan bien el permiso de dos horas que es para ir a comprar a un supermercado o a una farmacia, pero lamentablemente hay muchas personas que no lo están utilizando así, son muchas personas que vienen de otras regiones, pero muchas de la propia región.

Entonces, para poder controlar a aquellas personas que todavía no entienden que la pandemia sigue, que el virus está presente, es a ellos a los que tenemos que controlar y ha funcionado bien. El ideal, de lo que hemos conversado en el Comité de Crisis, es que también se utilice durante los días de semana”.

-¿Qué resultados han dado los controles de ingreso a la región y los test que se aplican?

“Los test que se aplican a las personas que vienen de afuera no es única y exclusivamente lo que sucede en la aduana de Pichidangui, ese es uno de los tantos puntos que tenemos dentro de la región, que se toman a turistas y residentes”.

-Me refiero a los resultados que han dado estos controles...

“En este momento, las personas que han salido positivas de todas aquellas que vienen de otras regiones, ya sea por trabajo o por vacaciones, han sido 55. Eso representa un 2% de todos los positivos de la primera evaluación que hemos tenido desde el 4 de enero al 4 de febrero. En otras palabras, el 2% de los casos positivos que hemos tenido en ese lapso de tiempo, corresponde a personas que provienen de otras regiones”.

-¿El intendente declaró que no solicitará cuarentena, comparte esa postura o cree que se debiera repensar?

“Aquí quiero especificar una cosa que es muy importante. Nadie quiere una cuarentena, hemos pasado por cuarentena por bastante tiempo con respecto a lo que sucedió el año pasado y la cuarentena es como un castigo muy grande para las personas, donde se prohíbe que salgan a las calles, utilizar los permisos, mantenerlos restringidos. La salud mental se perjudica mucho, la parte económica también porque las personas tienen que trabajar para poder alimentar a sus familias. Por lo tanto, es un castigo muy grande.

En base a eso, lo que nosotros tratamos de evitar en el comité de Crisis es retroceder. Nuestra función es controlar la pandemia y para controlarla, dentro de lo que ha establecido el gobierno en este Plan Paso a Paso, es que sigamos hacia adelante. Lo que nosotros pretendemos es que esto avance para que la gente vuelva en forma paulatina a una casi normalidad viviendo en modo Covid, nadie quiere retroceder y obviamente nosotros estamos acá para que eso no suceda. Por eso se toman las medidas necesarias, para no retroceder. Sin embargo, si en algún momento las cifras no dan, las personas no hacen caso, hay más casos activos, mayores brotes, más fiestas clandestinas, obviamente a nivel central se toma la determinación de hacer este retroceso”.

-¿Podría explicar cuál es el proceso de la vacuna, porque muchos creen que se ponen la primera inyección y quedan protegidos inmediatamente?

“Las dos vacunas que están actualmente siendo utilizadas en nuestro sistema del programa nacional de inmunizaciones, que son la Pfizer y la Sinovac, ambas tienen dos dosis.

Desde el punto de vista científico se sabe que tienen que ser dos dosis, la primera hace una estimulación pequeña de nuestra inmunidad, que son los anticuerpos, aumenta en una pequeña escala la inmunidad. Pero cuando tenemos la acción de una segunda vacuna la inmunidad aumenta mucho más. Entonces, la carga de anticuerpos contra el virus aumenta mucho.

No se saca nada con una primera dosis, porque es el primer contacto que tenemos con el virus y la fabricación de anticuerpos es bajita, no nos va a proteger, por lo tanto, es obligatoria la segunda dosis, ya sea a los 21 días la Pfizer y a los 28 días la Sinovac para poder reforzar nuestro sistema. Así que son sí o sí las dos dosis para que estemos protegidos. Posteriormente de 4 a 7 días ya tenemos la carga completa de anticuerpos, pero no nos protege para no infectarnos, igual nos podemos infectar, lo que está disminuyendo es el riesgo de la enfermedad grave. Para la vacunación hay un calendario global a nivel nacional y se va adaptando a la realidad regional, tanto de una comuna como de una localidad, porque no todos tenemos la misma cantidad de adultos mayores y la distribución etaria no es la misma, así que se van adaptando”

 

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