Hermetismo en el clero local tras renuncia de obispos en Roma

Con hermetismo tomaron los integrantes del clero local en la Región de Coquimbo la noticia que llegó durante la madrugada chilena desde el Vaticano.

Tras las intensas reuniones sostenidas con el Papa Francisco desde el día 15 de mayo cuando fueron convocados por el sumo pontífice, para tratar asuntos relacionados con abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia Católica en el país, y en particular por el supuesto encubrimiento de Juan Barros, Obispo de Osorno, al sacerdote Fernando Karadima, la totalidad de los obispos chilenos presentaron su renuncia ante el Santo Padre.

La decisión fue comunicada por el secretario general de la Conferencia Episcopal, el obispo Fernando Ramos y el obispo de San Bernardo, Juan Ignacio González Errázuriz, quienes leyeron la declaración ante la prensa donde hicieron la denuncia.

Lo que viene ahora, es esperar la respuesta del Papa quien debe decidir si acepta la dimisión de los 34 altos mandos eclesiásticos. Por lo pronto, los religiosos regresaron al país sin hacer declaraciones y deberán seguir ejerciendo sus funciones hasta que llegue la resolución definitiva desde Roma.

REACCIONES EN LA ZONA.

Tal como fue la tónica en el país, en la región también guardaron silencio en primera instancia, e indicaron que el arzobispo de La Serena, Monseñor René Rebolledo quien arribó a la capital regional desde el Vaticano durante la tarde de ayer, tampoco se referiría al tema. Sólo lo hizo al final de la jornada a través de un comunicado de prensa en el que ratificó lo que se conocía desde la mañana y manifestó “gran gratitud al Santo Padre Francisco por tantas muestras de aprecio y amor por la Iglesia en Chile”, consigna la primera parte del escrito.

En el tercer párrafo finalmente se hace alusión a la renuncia y se remarca que “junto a los demás obispos del país (Rebolledo) puso su cargo en manos del Santo Padre, confiado en que el espíritu santo lo iluminará y tomará las mejores decisiones para la Iglesia en Chile, como también para la Arquidiócesis de La Serena”.

TOTAL SILENCIO EN COMUNIDAD ECLESIÁSTICA LOCAL

Pero más allá de las impresiones de monseñor, también quisimos tener la visión de otros integrantes de la comunidad católica de la zona. Sin embargo, nadie quiso referirse a la situación en los colegios más emblemáticos de La Serena que adhieren a este credo.

En el Seminario Conciliar, expresaron que el rector no se encontraba, pero que igualmente no hablaría de la “compleja situación”, ya que los voceros a nivel nacional estaban debidamente designados y lo que ellos manifestaran “era la opinión de todos”.

Algo similar ocurrió  en el Colegio Salesianos, donde precisaron que si se requería cualquier información debíamos contactarnos con las autoridades del clero a nivel central. En el colegio San Antonio, tampoco hubo respuesta positiva y su capellán prefirió guardar silencio.

AGRUPACIÓN VOCES CATÓLICAS.

Desde la Agrupación de Laicos, Voces Católicas, uno de sus voceros, Alejandro Álvarez, quien también es abogado canosita valoró los pasos que está dando la Iglesia Católica, todo guiado por el Papa Francisco quien propició la instancia en la que los obispos renunciaron y sostuvo que lo acontecido era una expresión de la responsabilidad colectiva  de lo ocurrido en los casos de abusos. “Estamos avanzado por el camino correcto (…) Estas son las medidas más inmediatas, pero vienen evidentemente a mediano y largo plazo otras decisiones como la designación por parte del Santo Padre, de los nuevos obispos que van a ocupar el lugar de los renunciados, algo que es clave y va a marcar la línea de la iglesia chilena”, indica Álvarez.

Agregó que lo acontecido implica un cambio de paradigma en la iglesia y que ahora, “las personas deben estar por sobre la institución. Este cambio es fundamental”.

Desde la misma organización, Sergio Carrasco, insistió en que la renuncia constituye un acto de reconocimiento por parte de los actuales obispos de un mal accionar frente a los casos denunciados. “Esto demuestra que los obispos están conscientes de la renovación del episcopado y por consiguiente una nueva forma de hacer iglesia, la que tiene que ir dándose paso a paso y donde deben ir surgiendo nuevos líderes dentro de la iglesia”, sostuvo. 4601i