• En la imagen, con la torre de la Catedral de La Serena de Fondo un Pato Yeco volando. Se pueden advertir las fecas del ave en la estructura colonial.
  • Los patos se encuentran haciendo sus nidos en la Araucaria de la Plaza de Armas, lo que genera un deterioro irreversible en el árbol.
  • Una verdadera invasión de Patos Yecos es la que ha llegado a la plaza.
  • Las gaviotas también han generado un importante daño y sus heces provocan infecciones.
  • Las palomas también se han convertido en un problema en el centro de la ciudad desde hace algunos años.
Crédito fotografía: 
Lautaro Carmona
Son los Patos Yecos los que en los últimos días se han tomado la Plaza de Armas destruyendo los árboles con sus fecas corrosivas. Municipio estudia erradicarlos con métodos de ultrasonido en el mediano plazo, pero pide autorización al SAG, para ahuyentarlos, en lo inmediato, con agua a presión. El problema se suma al de las palomas y las gaviotas que ya han causado inconvenientes en la ciudad. Los expertos aseguran que no ha existido la voluntad de las autoridades para tomar acciones concretas e integrales y llaman a la comunidad a tener mayor responsabilidad con el ecosistema.

Se han vuelto un verdadero dolor de cabeza. Los Patos Yecos, una especie de ave marina de la familia de las suliformes se tomó el centro de La Serena y particularmente la Plaza de Armas de la ciudad.

Lorenzo Rojas trabaja hace cinco años como funcionario de aseo del lugar y cuenta que nunca vio una “invasión” de esta magnitud, sobre todo a determinadas horas del día cuando se posan en los árboles más altos para construir sus nidos. “A ratos no se ven pero por momentos es demasiado y se cruzan de árbol en árbol”, cuenta Rojas.

Asegura que la gente también se muestra molesta. Buena parte de los turistas se acercan para preguntarle qué está pasando. De hecho, los propios serenenses no lo entienden.

Jorge Cortés es otro habitante de la capital regional y dice haber sido testigo, hace un par de años, de cómo estas aves destruían las grandes especies arbóreas, alterando el ecosistema, y cree que desde esa oportunidad nada se hizo por evitar su retorno. “Lo que pasa es que los árboles donde se ponían antes los patos yecos ya no están, entonces naturalmente se vienen para acá, lo que molesta mucho porque ensucian todo”, indica.

En la misma línea, Leonel Encalada, también vecino, sostiene que la situación debe solucionarse cuanto antes ya que la temporada estival se inició y resulta fundamental dar una buena imagen a quienes vienen a disfrutar de la zona. “Es inconcebible que estemos con la plaza en estas condiciones y en estas fechas”, sostiene Encalada.

La suciedad que producen en el entorno y el peligro que corremos de secar árboles que son milenarios, nos obligan a tener que actuar a la brevedad”, Roberto Jacob, alcalde de La Serena.

ALGO MÁS QUE LA ESTÉTICA.

Pero el problema va más allá de lo estético. El inconveniente sanitario y que estas aves generan al medioambiente es mucho más grave. De hecho, el SAG (Servicio Agrícola Ganadero) tiene considerados a los patos yecos como una de las 26 “especies dañinas” ya que por sus características o hábitos, naturales o adquiridos, ocasionan perjuicios a la actividad humana, o causan desequilibrios de consideración en los ecosistemas en donde se desarrolla su existencia.

En el municipio de La Serena ya están activadas las alarmas y por instrucción del alcalde Roberto Jacob, el director de Servicio a la Comunidad, Jesús Parra envió un oficio al SAG, solicitándole información sobre cómo podrían enfrentar esta problemática.

Y recibieron respuesta. Desde la entidad de Gobierno ofrecieron dos alternativas que están siendo evaluadas en la casa edilicia. La primera de ellas es derechamente podar los árboles que están en la plaza, lo que fue descartado de plano ya que superan los 50 metros de altura y “sería imposible” desde el punto de vista práctico. “Tendríamos que tener permiso hasta del Consejo de Monumentos Nacionales”, afirma Parra.

Y, por otro lado, la opción de utilizar sistemas de control de pájaros, combinando sonidos audibles y ultrasonidos que desorientan e intimidan a las aves que luego abandonan por su cuenta el lugar en donde están provocando inconvenientes.

Aquello es más factible por lo que desde el municipio ya se contactaron con cuatro empresas de Santiago solicitando una cotización ya que los costos son demasiado altos.

Pero hay una tercera alternativa que, según indica Parra, podrían poner en marcha de inmediato y combatir el problema. Sin embargo, no está autorizada por el Servicio Agrícola Ganadero. “Nosotros le mandamos a pedir permiso al SAG, para que nos permita utilizar agua durante las noches, como una forma excepcional, mientras podemos gestionar otra fórmula, y estamos a la espera de la respuesta”, consignó.

“DAÑOS FATALES”. Parra es Categórico: “Los daños que causas son fatales”, afirma, preocupado, en alusión a lo que producen principalmente los Patos Yecos con sus fecas.

Estos cormoranes (nombre científico) son en extremo dañinos para los árboles. Incluso pueden terminar con ellos, ya que construyen sus nidos allí y sus excrementos son fuertemente corrosivas. Además, tapan las hojas y las especies arbóreas, como la araucaria que está en la plaza, comienzan a morir por falta de luz.

El alcalde de La Serena, Roberto Jacob, también enfatizó en la urgencia de solucionar el problema y por lo mismo espera que el SAG pronto les dé autorización para poner en marcha el plan de corto plazo que implica lanzarles agua y evitar que aniden y que la situación se agrave cuando lleguen los turistas. “La suciedad que producen en el entorno y el peligro que corremos de secar árboles que son milenarios nos obligan a tener que actuar a la brevedad”, sostiene Jacob.

UN FENÓMENO NATURAL. Pero, ¿por qué estas aves marinas se han trasladado tan lejos de la costa? Según el especialista del SAG, Raúl Torres, se debe al fenómeno demográfico que tuvo lugar los últimos años en relación al crecimiento de las ciudades que han ido dejando a los Patos Yecos y a otras especies sin árboles para anidar más cerca del mar. “No les queda otra que habitar en zonas urbanas”, consigna el profesional.

Torres explica que este tipo de “invasiones” en la ciudad se producen fundamentalmente cuando el ave está en fase reproductiva y que, a raíz de lo que ha sucedido en otros sectores del país, como Antofagasta o Iquique, donde estas especies también han causado estragos, ahora se trabaja en buscar una solución más integral, ya que, pese a haber sido declarada como un ave dañina, lo cual permite su caza, el exterminio no sería la salida y siempre estarían buscando otros sitios donde establecerse. “Lo que queremos es buscar un lugar donde ellos se puedan establecer y que su forma de vida esté fuera de la vida urbana”, sostuvo.

¿EXTERMINIO? La Ley es clara. Según explica Raúl Torres, el Pato Yeco puede ser capturado o cazado sin mayor restricción al ser una “especie dañina” como la liebre o las propias palomas, pero en este caso habría una salvedad. El ave se encuentra en una zona urbana por lo que se requiere de una autorización formal del Servicio Agrícola Ganadero, más que nada para evitar que la forma de captura implique un peligro para los seres humanos. “No vamos a tener una persona disparando con un rifle a postones en plena plaza de armas”, precisó.

De todas formas, descartó que la categorización de “dañina” tenga que ver con que los Patos Yecos impliquen algún riesgo para la salud de las personas, sino solamente con lo corrosivo de sus fecas debido a que se alimentan de crustáceos y peces, por lo que deterioran y queman los árboles, o “bien la infraestructura, la pintura de los automóviles, las casas y ese tipo de objetos”, asegura el funcionario del SAG.

Por su parte, el doctor en Ciencias Naturales Ecología y conservación marina, investigador de Ceaza y académico de la UCN, Guillermo Luna, ratifica lo anterior. El exceso de nutrientes de sus deshechos afecta los procesos fisiológicos lo que culmina con la muerte del árbol. Eso sí, Luna enfatiza que los Patos Yecos no son el único problema y, por ejemplo, las palomas o las gaviotas también son un inconveniente y “en este caso son vectores de bacterias y virus que pueden ocasionar problemas para la salud humana”, enfatiza. 

ANIMALISTAS SE OPONEN A EXTERMINIO. Pero no todos están a favor de que se ahuyente a los Patos Yecos ni menos que se dé un eventual exterminio de estos animales producto de los daños que provocan. Desde la agrupación Animalistas Coquimbo-La Serena, su vocera Daniela Molina, asegura que todas las especies tienen un sentido dentro de la naturaleza, por tanto necesitan un espacio. Sin embargo, según Molina, en el caso de estas aves sus hábitat han sido copados o destruidos por la acción humana lo que hace que hoy día estén emplazados en plena Plaza de Armas. “Hemos sido nosotros mismos los que les quitamos su ambiente natural”, especificó Molina.

No encuentra sentido al que existan personas que crean que el exterminio es la solución. Asegura que la especie sólo está buscando un lugar donde reproducirse y seguir viviendo, por tanto sería “un actuar enfermo y cortoplacista”, sostuvo.

En la misma línea, el doctor Luna enfatiza que los seres humanos somos los principales responsables de lo que está sucediendo “desde los que arrojan desechos al mar en la caleta, hasta aquellos que alimentan a las palomas con migas de pan en las plazas”, enfatizó.

LA CRÍTICA DEL EXPERTO. El académico Guillermo Luna, además, enfatiza en que el problema “no es nuevo”, pero sí reconoce que es más “vistoso” porque se está dando en un punto neurálgico de la ciudad.

Antes ocurría en otros lugares como Peñuelas, por ejemplo, “y las autoridades llevan años sin hacer nada”, manifestó Luna.

Pero, ¿cuál sería la solución? El experto en aves no ve con malos ojos lo que está solicitando el municipio al SAG, en términos poder arrojarles agua a una alta presión a los patos, sin impactarlos, sino para destruir los nidos y sacarlos de los árboles. De hecho, esta técnica ya se utilizó una vez en el sector de la Colina El Pino y tuvo un excelente resultado. En esa oportunidad se coordinó con el cuerpo de Bomberos y el SAG.

Ahora bien, evidentemente las aves buscarán otra alternativa donde instalarse, y, según consigna Luna, hay que ofrecerles una opción alejada de la ciudad. Es decir, simples estructuras que simulen un árbol en lugares donde no les causen molestias a las personas.

Aquella sería la salida según el especialista, pero lamentablemente no la ve cercana, ya que para ello se requiere un manejo y visión integral del problema. “No creo seamos capaces de implementar en algún lapso de tiempo razonable antes que los daños a los árboles sean irreversibles”, manifestó.

Por lo pronto, sólo queda esperar lo que resuelva el municipio en conjunto con el SAG, y en lo que todos coinciden es en que debe ser lo antes posible. 

LA PORTADA EN PROBLEMAS

En febrero de este año se vivió una situación lamentable en el Estadio La Portada de La Serena con la proliferación de las gaviotas que mantenían con fecas las butacas del recinto deportivo.

De acuerdo al administrador, Nelson Torres, todavía no solucionan el inconveniente. Sin embargo, han estado trabajando con varios métodos para ahuyentar las especies pero “el problema de las Gaviotas es cíclico”, asegura, y si bien es cierto que durante el transcurso del año se han alejado un poco del estadio, ahora, durante la temporada estival cuando llega más gente a la Avenida del Mar y al sector costero en general probablemente las aves retornen y provoquen el mismo problema que la vez anterior. “Hemos ido cambiando los métodos. Tenemos ultrasonidos, y también a veces prendemos las alarmas del estadio, para ahuyentarlas”, manifestó Torres.

FICHA CIENTÍFICA DEL PATO YECO

NOMBRE: Pato Yeco, cuervo del mar, cormorán negro.

HÁBITAT: Lugares de agua dulce y salada, templadas y frías en costas ríos lagos y zonas pantanosas.

DESCRIPCIÓN:

LARGO: 70- 75 cm

EMVERGADURA 100 cm

PESO: 1 a 1,5 kilogramos.

FICHA TÉCNICA GAVIOTAS

NOMBRE: Gaviota, caucau.

HÁBITAT: Zona costea e interior de ríos.

DESCRIPCIÓN: Largo 60 a 62 cm

FICHA TÉCNICA PALOMAS

NOMBRE: Paloma doméstica.

HÁBITAT: Zonas urbanas, ciudades y pueblos. En el campo cerca de cultivos y silos. No sube a la cordillera.

DESCRIPCIÓN: No tiene un patrón de colores definido. Sus colores en general variaciones de grises en distintas tonalidades.

LO QUE HAY QUE SABER

¿Qué sucedió?

Los Patos Yecos se han instalado en la Plaza de Armas de La Serena causando molestia en la población.

¿Por qué sucedió?

La falta de lugares para anidar ha hecho que esta especie llegue al lugar céntrico donde hay árboles altos.

¿Qué consecuencias tiene?

El ave marina genera daños enormes en los árboles debido a sus fecas corrosivas además de una enorme merma en lo estético.

 

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