Luis Prados : “El País es un medio digital que tiene una versión impresa”

Su mayor experiencia estaba en el impreso, pero Luis Prados,  Director de la edición América del diario El País no ocultó que las nuevas tecnologías  llevaron al periódico a inclinarse por apostar por lo digital. En entrevista con diario El Día, al término de la Segunda Cumbre de Periodismo  efectuada en  la Universidad del Desarrollo y apoyada por la ANP,   relató como fue la experiencia de transformarse en un diario digital, pero  sin perder la calidad y el sello de El  País. De hecho, estuvo entre los  invitados especiales  a esta actividad donde precisamente expuso la temática: “El tránsito de lo impreso a lo digital: La experiencia de El País”.

Insiste que no fue una decisión impuesta, “era una ley de vida. No te podías quedar atrás cuando internet no era un nuevo medio, sino que estaba cambiando y transformando la sociedad”.

-¿Se dieron cuenta  cuando ya estaban vendiendo menos diarios impresos?

“Nos fuimos dando cuenta poco a poco y se fue postergando porque era una decisión difícil . Es un mundo donde a los medios los agarró un poco a contrapié y fue creciendo en ese tiempo de reflexión y duda de decir, ‘tengo un negocio que me va bien y  vendo muchos ejemplares’, pero sé que tiene una vida corta y me iré a otro donde tengo todo un mundo por conocer. No era una decisión fácil y a medida que fue pasando el tiempo se formó un consenso de que no había más remedio que dar el salto. Llega el momento que se debe tomar una decisión. El País resolvió  hacer una redacción integrada donde el principio básico es que lo digital es primero”.

-¿Lo digital primero y no lo impreso?

“Nosotros hacemos un diario digital, El País es un medio digital que tiene una versión impresa. No es un diario impreso que tiene una sección digital, esa es la gran revolución”.

-¿Cómo logran hacer ese cambio  y como son, por ejemplo las pautas y estructura?

“Insisto, no es un medio impreso. Hemos sufrido una metamorfosis, éramos un diario impreso como lo puede ser El Mercurio, pero decidimos lanzarnos a  tirar un medio digital global. Ir al público que tiene la lengua española fue una auténtica conversión. Otros periódicos no han hecho esa integración y mantienen  una parte de papel y otra digital. Pero, nosotros decidimos que el presente estaba en el ámbito digital por lo que hubo que ponerse manos a la obra y contratar nuevos perfiles profesionales y concebir las noticias de una manera diferente, porque el 80 % de las personas están leyendo en los aparatos celulares”.

-¿En que momento deciden que lo que tienen en el diario Digital va en el impreso al día siguiente?

“Lo resuelve el director del diario y los responsables que están en España. Pero, los diarios de papel son muy  difíciles de hacer, consumen mucha energía. Entonces en cualquier periódico del mundo no tiene mucha razón de ser colocar todo el talento y esfuerzo periodístico cuando los lectores los tienes en internet. Entonces, cambiamos de mentalidad y colocamos las energías fundamentales en el digital porque la gente lo primero que hará al despertar es prender el teléfono”.

-¿Pero, en esta apuesta la marca es importante o es clave la calidad de las noticias?

“Tenemos los mismos principios editoriales y las  mismas exigencias de calidad, independiente donde escribas. Eso no ha cambiado para nada”.

-Sin embargo, en algunas ciudades lo digital son dos o tres párrafos y se sigue centrando la apuesta en el impreso…

“Depende lo que pase en la provincia, pero eso ya no sucede en grandes centros urbanos. Incluso, tienen más éxito los textos más largos que los cortos. Personalmente, leo más información en el celular que en el impreso. Nosotros hacemos un periodismo serio y de calidad en el digital, no  es sólo una parte en el digital  y lo otro en el impreso”.

-¿En la práctica se han olvidado de la edición impresa?

“Exactamente, nuestra apuesta, nuestros mejores contenidos y nuestras exclusivas es para el digital y sigue quedando otra cosa que es el periódico de papel. Pero, todo nuestro talento, arte y gracia va al digital”.

-Sin embargo, en zonas como La Serena aún es fuerte el impreso y el aviso en los diario papel…

“¿Pero, por cuánto tiempo? Nosotros también teníamos bastantes ingresos por avisos breves, pero desaparecieron por internet. La mentalidad está cambiando tanto. Por ejemplo, cuántos avisos ha hecho Facebook o google sobre simismo, ninguno”.

-¿Cómo es la jornada laboral para el digital?

“Lo principal es que no acaba nunca porque la información se ha vuelto 24 horas , ya no es que los periódicos se hacían por la mañana y entre las 5 y las 21 horas desembocaba todo en las páginas de papel, ese tiempo pasó. Se empieza muy temprano, hay una reunión  por la mañana donde se le seleccionan los temas y la rapidez es para la hora siguiente y no al final del día. No es una reunión para decir que a las 18: 00 horas habrá tal o cual hecho. La idea es un continuo informativo”.

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-¿En la edición digital están todos los bloques que están en el impreso?

“Es como hacer información en directo, ya  no tienes los descansos o las pautas para ver. Se sigue teniendo una reunión para la primera página del periódico de papel, pero la información es continua  y se debe responder a los hitos informativos que se vayan presentando”.

-¿En la charla planteó que la apuesta es que en el digital mantenían los estándares de calidad?

“Seguimos haciendo  El País, no es que hayamos creado un hijo pequeño, es el mismo, bajo la misma cabecera y la misma tradición, valores y punto de vista”.

-¿En la edición impresa y digital son equipos o redacciones paralelas?

“No, además  los videos son más importante que las propias noticias, porque la demanda es que el público quiere verlo. Al ser digital eres un medio audiovisual, no me lo cuentes, déjamelo ver”.

-Bajo su experiencia,¿ qué le queda hacer a los medios impresos regionales y alejadas de los centros de poder?

“Que se vayan digitalizándose, en España ciudades pequeñas tienen muy buenas web, los días del dominio de las suscripciones con el periódico local pueden estar contados”.

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-¿Pero,  el tema es  cómo se financian estos diarios digitales?

“Un mundo donde nada es rentable, porque la información es muy cara.  Mandamos gente a cubrir guerras y una red de corresponsales cuesta mucho dinero, por lo que hay que desarrollar una publicidad digital”.

-¿Pero, en el caso de El País no han ingresado a cobrar  por la información o impulsar la suscripción digital?

“No, el contenido sigue abierto”.

-¿La gente estaría dispuesta a pagar por calidad del contenido?

“No soy experto en eso, pero si alguna especie de contenido especializado es probable que le puedas colocar de pago”.