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Lautaro Carmona
El dirigente de la Caleta de Peñuelas comentó que desde el gremio están asustados por una posible cuarentena que los deje sin la posibilidad de salir a trabajar y cumplir las cuotas diarias. Pese a que han estado trabajando con las autoridades para resolver sus problemáticas señalan que son 400 familias las que dependen de la pesca de la macha.

La jornada del viernes, tras dos meses sin salir a trabajar, los pescadores macheros de la Caleta de Peñuelas salieron a extraer machas para un pedido para esta Semana Santa.

“Unos comerciantes de acá de Peñuelas hicieron como la “paleteada” de darnos trabajo a la gente y por eso fuimos a trabajar hoy día (viernes). Ellos compraron 800 kilos y fuimos a trabajar por 11 kilos por socio y nos ganamos $26.000 cada uno para amortiguar un poco” explicó Pizarro.

El dirigente precisó que fueron 12 kilos lo extraído por socio, pero un kilo de cada uno era para el pago de quienes trabajan con ellos, quedándose cada uno con 11 kilos como ganancia.

Fueron 70 socios de la Caleta de Peñuelas que se embarcaron en 14 botes la mañana del viernes y espera que los socios puedan salir a trabajar esta semana, una de las mejores fechas en ventas de pescados y mariscos, donde en años anteriores por socio ganaban entre 80 y 100 kilos.

Dice que tienen temor que la situación sanitaria empeore, decretando cuarentena, lo que los perjudicaría enormemente, puesto que no habría quienes le compren el recurso.

Embarcaciones pueden zarpar

La pandemia claramente ha complicado el escenario de todos quienes viven de lo recaudado en esta fecha durante Semana Santa y el rubro de la pesca no es la excepción.

Pizarro comentó que los socios estaban con la duda sobre si podrían o no trabajar estos días por una posible cuarentena.

Consultada la situación al Capitán de Puerto, René Moraga, descartó que hubiese, por el momento, una restricción de las embarcaciones para zarpar durante esta Semana Santa.

Pese a eso los pescadores temen que, pese a poder embarcarse, no haya a quienes venderle el recurso, puesto que muchos restoranes no han tenido clientela y otros, lamentablemente, han cerrado sus puertas de forma definitiva.

Dos meses sin trabajar

Han sido tiempos complejos para los pescadores de machas de la región, desde el 7 de enero que dejaron de trabajar, ya que, según explicó el dirigente, desde la primera varazón de machas, en el sector de la Caleta San Pedro, se complicó la venta del molusco.

Dos varazones de machas en total han ocurrido desde la instalación de un cable de fibra óptica de la empresa de telecomunicaciones GTD que pasa sobre el área de manejo del recurso, razón por la que el gremio responsabiliza a la empresa por la pérdida de cerca de 200 toneladas de machas.

Robo de machas

El robo de machas ha sido otro de los problemas con que el gremio viene lidiando desde hace años, la extracción del recurso del el área de manejo por ilegales, es indiscriminada según relatan los pescadores.

El área de manejo está administrada por las tres Asociaciones de las Caletas de Coquimbo, Peñuelas y San Pedro, quienes se asignan cuotas y días de extracción con el objetivo de preservar el recurso en el tiempo, sin embargo, quienes lo extraen de manera ilegal no respetan aquello y, además, sacan aquellas machas que aún no se han reproducido y son de menor tamaño, agotando el recurso a largo plazo.

400 familias

La Caleta de Peñuelas tiene 167 socios, sin embargo el área de manejo es administrada por tres asociaciones, lo que suma sobre 400 pescadores de machas en la región quienes se han visto perjudicados con la contingencia.

“Nosotros venimos afectados desde el Estallido Social, después nos afectó el cable GTD por el que hemos perdido casi 200 toneladas de machas, más ahora con el tema del coronavirus, esto nos golpea cada vez más fuerte, estamos mal”.

La seguridad

Pizarro sabe que hay que resguardarse, pero dice que si los socios no salen a trabajar no tienen dinero para llevar alimento a sus hogares, es por eso hacen lo que pueden para tratar de levantarse económicamente.

“Nos dijeron que hiciéramos cuarentena preventiva pero qué sacamos de quedarnos en nuestras casas si no tenemos como alimentar a nuestras familias, salimos contra la voluntad de nuestras propias familias, pero hay que llevar el sustento al hogar, a los hijos. Vivimos de las machas y nos vamos a morir de hambre, no nos vamos a morir del virus pero si de hambre.”

 

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