Madres e hijos solicitan agilización en el pago de las deudas alimenticias

Sin duda, el anuncio del proyecto que busca concretar un segundo retiro del 10% de las AFP fue una luz de esperanza para miles de madres y padres que luchan por el pago de pensiones alimenticias adeudadas. A diferencia del proceso anterior, esta vez en el documento se agregó el descuento de forma obligatoria, a fin de hacer justicia, más en tiempos de pandemia, donde la situación económica de las familias se ha visto fuertemente afectada. 

Sin embargo, y pese a lo positivo del anuncio, el trámite se verá retrasado por un nuevo proyecto presentado por el Gobierno que busca acotar y normar el procedimiento, el cual seguirá siendo discutido en comisión el día lunes. 

La noticia ha generado molestia en muchas madres e hijos afectados que claman poder normalizar la situación de las pensiones, pero sin depender de la autorización de los morosos para retirar los dineros, como sí lo fue en el primer traspaso de fondos, donde era necesario contar con la solicitud  de los deudores para concretar la retención, un trámite que en la mayoría de los casos no se realizó. 

Joselyn es una de las madres de la región que por años ha luchado incansablemente por el pago de la pensión impaga de sus hijos, la que asciende a un total cercano a los 20 millones de pesos, como explica, la retención obligatoria del segundo 10% es fundamental para lograr conseguir parte de la deuda, “dos de los papás de mis hijos mayores deben, uno de ellos más que el otro. Hicimos la solicitud en el primer retiro y aún no me llega el dinero. Estamos a la espera de ver qué va a pasar, porque la realidad en Chile es que los niños son muy vulnerados por el Gobierno, este proyecto debió ser presentado con retiro automático en un comienzo y de forma inmediata”. 

Además, agrega que prácticamente toda la vida ha debido correr con los gastos de su hijo mayor, quien pudo ir a la universidad gracias a su esfuerzo. “Mis hijos estudian en la universidad, y las deudas se arrastran desde hace mucho tiempo, una hace más de 17 años. El mayor de ellos ya está por salir de sus estudios superiores, pero el papá nunca aportó, jamás depositó. Por su lado, mi segundo marido, padre de mis otros hijos menores, aporta un mes, después no y así, es muy irregular”.

Constanza (22) y Javiera (25) son hermanas y viven la misma realidad de muchos jóvenes que han debido salir adelante gracias al esfuerzo de sus madres y el trabajo propio, que les permitió estudiar. “Nosotras comenzamos a trabajar muy pequeñas porque mi padre nunca pagó de forma regular la pensión, depositaba un mes y luego no lo hacía por mucho tiempo, la situación se arrastra hace más de 8 años, y hay una deuda de más de 7 millones de pesos. Si bien logramos cobrar el 10% del primer retiro que fue un millón, necesitamos que este segundo retiro se haga efectivo rápido y de forma obligatoria, porque llevamos mucho tiempo esperando justicia, haciendo mil trámites en el juzgado que nunca dieron resultados”, precisa Javiera, quien terminó hace poco sus estudios universitarios. 

Por su parte Constanza, subraya en que “pese a que nosotras ya seamos grandes, es un dinero que nos corresponde y también a mi madre, que fue quien cubrió nuestros gastos durante nuestra infancia y tiempos de universidad. Es molesto ver como el proyecto se atrasa tanto, cuando este descuento de fondos a los deudores debería ser una ley permanente, no puede ser que tantos niños deban crecer con problemas económicos y deban trabajar para ayudar a sus mamás porque los papás no se hacen cargo”. 

Lo cierto, es que tal como declaran las afectadas, hoy solo queda esperar que el proyecto elegido ponga fin a las largas luchas judiciales que han debido llevarse a cabo para conseguir que, tanto padres como madres, paguen de forma obligatoria las deudas económicas que mantienen con sus hijos.