Belén Moroso tiene 14 años, en octubre de este año comenzó con algunas molestias poco habituales en su coxis por lo que consultó a un médico particular. Su diagnóstico fue un quiste pilonidal de 4 mm que debía extraerse mediante una intervención quirúrgica ambultaria por lo que fue derivada al Hospital San Pablo de Coquimbo.
Allí le dieron fecha de su intervención la que estaba fijada en primera instancia para el pasado 21 de noviembre.
Dos días antes de entrar a quirófano, su madre recibió la llamada que su procedimiento debía ser postergado.
“En principio pensé que había sido por el paro, pero una señorita me explicó que era por una máquina que se había echado a perder, entonces había que retroceder todos los procedimientos y los niños que estaban primero tenían que pasar antes que Belén, pero me dijo que antes de una semana me iba a llamar” comentó Ilia Castillo, madre de la menor.
Finalmente la operación de Belén fue re-agendada y la menor fue intervenida el pasado lunes 9 de diciembre sin complicaciones.
“Dos semanas se demoraron en reprogramar la operación, que para mí no fue nada, encontré que fue bastante rápido” indicó la madre.
El caso de Belén es uno de los más de 800 procedimientos médicos que, por diversas razones, no se pudieron realizar en la fecha pactada y debieron ser reprogramados desde el estallido social.
De acuerdo a lo comentado por el Director del Servicio de Salud, Claudio Arriagada, la suspensión de dichos procedimientos se debió a varias razones, “está dada por la cifra de lo que se ha programado en pabellón, pero además por aquellas personas que debido a la incertidumbre que tenían por el estallido social decidieron no realizar sus cirugías y otras que finalmente no se programaron debido a que algunos funcionarios, por las cercanías de las manifestaciones tenían que salir antes de los hospitales de Coquimbo y La Serena y también por la movilización de los funcionarios públicos”.
El diagnóstico de Belén permitía que su intervención pudiera hacerse con algunas semanas de retraso, sin embargo existen casos de pacientes de alta complejidad, como los pacientes oncológicos, quienes por su condición no pueden postergar sus operaciones ni sus tratamientos.
Reprogramaciones
Según aclaró Arriagada, el programa de recuperación de cirugías, lanzado por el Ministerio de Salud, comenzará a regir el 2 de enero en la región, donde se realizarán procedimientos médicos después de las 17 horas, así como sábados y domingos para quienes no hayan resuelto su situación de salud.
“Hay que tener claro que todos estos pacientes que están esperando una cirugía y sientan que su cuadro de salud se agudizó puedan recurrir a los servicios de urgencia del hospital que tengan más cercano y de esta manera, si es necesario, esa cirugía se va a realizar por medio del servicio de urgencias o se va a programar antes de la fecha que nosotros estamos programando” aclaró el director del servicio.
Para concretar esto, explicó que se están contactando con cada uno de los pacientes afectados y se están re-priorizando de acuerdo al tipo de intervención, si el cuadro de salud es o no agudo, además de las cirugías oncológicas.
Atenciones en el Hospital San Pablo
El Hospital San Pablo de Coquimbo fue el recinto hospitalario que sufrió más complicaciones. Tras el saqueo y posterior quema del Servicio de Especialidades Odontológicas, uno de los cinco dispositivos externos al hospital, se decidió tomar medidas de resguardo.
“Tuvimos que tomar medidas adicionales como suprimir todos los dispositivos que estaban fuera del hospital y trasladarlos dentro del hospital, estamos todavía en un proceso re-organizacional y de ver como distribuimos nuestros espacios para poder funcionar todos” explicó el Director del Hospital, Germán López.
Hasta el momento el recinto ha logrado adaptar algunas de sus instalaciones, los 30 funcionarios que trabajaban en las áreas de abastecimiento y finanzas, que atendían en el edificio quemado, se trasladaron dentro del hospital.
Asimismo, desde el recinto explicaron que las posibles demoras en la tramitación de los pagos y el área administrativa se debe justamente al cambio de oficinas y a la información que pudo perderse por al siniestro.
En la nueva torre del Hospital San Pablo, que suple 2/3 del edificio dañado por el terremoto del 2015, fueron reubicados los policlínicos de dermatología, infectología y el pediátrico, donde además se encuentra el servicio de psiquiatría.
Respecto de los 500 pacientes mensuales que asistían al Servicio de Especialidades de Odontología, indicaron que los casos más urgentes de ambas especialidades, ortodoncia y trastornos temporomandibulares y dolor orofacial, se están atendiendo en la unidad odontológica del hospital.
Además, esperan tener implementada una solución modular junto a una clínica móvil para poder re-agendar los casos pendientes y retomar las atenciones para el mes de enero.
“Estamos haciendo un esfuerzo de todos los funcionarios para poder atender y tener todas las prestaciones de nuestro recinto hospitalario” finalizó López.