La presidente regional de la Anef, Clara Olivares, reconoció que la crisis sanitaria los ha llevado a enfocar sus esfuerzos en una nueva forma de desarrollar sus labores, lo que ha tenido costos personales y familiares. El escenario Covid ha implicado transformar sus casas en espacios públicos.
La presidenta regional de la Anef, Clara Olivares, reconoció que la situación de la pandemia ha llevado a los empleados públicos a cambiar sus prioridades.
La dirigenta precisó que “pasamos de mejorar condiciones a proteger la vida de nuestros asociados, intentando establecer mínimos para la atención presencial de público”.
Explicó que desde marzo del año pasado han puesto por delante y, ante todo, la protección de la vida, no solo de sus representados, sino que también de los usuarios, estableciendo que en algunos lugares o servicios no están las condiciones para la atención presencial.
Resalta que una de las cosas más complicadas que han enfrentado en sus labores ha sido el tener que realizar su trabajo de forma remota, ya que si bien es una forma de sacar adelante la función pública, “ha significado un peso enorme sobre las y los funcionarios, metiendo al jefe en sus casas, convirtiendo lo que antes eran espacios familiares en espacios de trabajo, sin horario, sin límites de tiempo”.
Clara Olivares argumenta que además, el trabajo remoto se convierte en una mochila pesada cuando muchos y muchas funcionarias tienen a su cargo hijos. Otros están cuidando de adultos mayores y otros están con trabajo remoto porque tienen enfermedades de riesgo, lo que ha implicado que estas personas estén sometidas al miedo, el encierro, cumpliendo con el trabajo, “porque la función pública no se detuvo, solo tuvimos que aprender a hacerlo de otra forma y a instalar no solo internet de mayor velocidad en nuestras casas, sino que adquirir herramientas digitales”.
VALORA VACUNACIÓN
Uno de los hechos que valora la dirigenta es que en estos momentos se está en un proceso de vacunación de los funcionarios públicos, lo que les permitirá volver a tareas presenciales, pese a que deberán seguir tomando los resguardos para evitar contagios, porque el virus seguirá circulando.
Referente a las siguientes negociaciones que deberán enfrentar con el Gobierno, ante la actual realidad, Olivares dijo que sentían algunos temores que tenían que ver con una ley miscelánea, donde metió todo junto, por ejemplo, una ley de teletrabajo. “Nosotros tememos que la autoridad aproveche de esta realidad, que nosotros entendemos que es una excepcionalidad, no pensamos que vamos a vivir en este aislamiento físico toda la vida. Se supone que es un tema mientras la mayor cantidad de gente se vacuna, mientras logramos tener inmunidad y vamos a ir retomando la normalidad, pero estamos muy atentos a que el Gobierno intente hacer cambios, que es lo que está proponiendo al empleo público. Nuestra principal tarea de aquí en adelante es la defensa del empleo público. Necesitamos algunos cambios, pero eso no significa desaparecer”, concluyó la dirigenta.