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La delincuencia y la necesidad de tener mayor seguridad fue una de las temáticas que destacaron en las reuniones que mantuvo el secretario de Estado con las autoridades de la Región de Coquimbo en su visita a la zona. Delgado afirma además que ve una región “con mucho potencial”, pero con la necesidad de atender de manera urgente aspectos relacionados a la crisis sanitaria y económica.

En pocos días Rodrigo Delgado cumple tres meses a la cabeza del Ministerio del Interior. La asunción a ministro de Estado, a la cual fue llamado cuando se desempeñaba como alcalde de Estación Central, trajo consigo un proceso de adaptación que no ha sido desconocido para nadie.

Desde administrar una comuna pasó a estar a cargo de una de las carteras más delicadas del Gobierno y se encontró de frente con un nuevo recrudecimiento del conflicto en La Araucanía, que acrecentó algunas críticas a su gestión y liderazgo en el cargo que dejó Víctor Pérez, en medio de un agitado contexto político.

Mientras reconoce algunas enseñanzas de su abrupta llegada al gabinete de Sebastián Piñera, Rodrigo Delgado pone en práctica todo su conocimiento del trabajo en terreno para intentar responder a las necesidades de la ciudadanía en temas de seguridad y también, recalca, en la reactivación en el contexto de la crisis sanitaria.

En ese escenario visitó la Región de Coquimbo, donde inauguró la sala de televigilancia de la Intendencia y luego tuvo un paso por la comuna puerto. El sábado conversó con El Día sobre su diagnóstico de las problemáticas de la región, respondió a cuestionamientos y profundizó propuestas.

-¿Que rescata de la visita en terreno a la región?

“Veo una región que tiene un potencial enorme, pero que la pandemia está reconfigurando sus desafíos. Es una región eminentemente turística y me encontré con un debate importante con respecto a los permisos de verano, por ejemplo. Me he encontrado con gente que ve con preocupación la llegada (de turistas), otros que ven con esperanza el dinamismo de la economía. En esto yo he planteado que tenemos que ser capaces de llegar a un equilibrio, ese equilibrio es difícil de lograr, pero requiere de un compromiso transversal y ese es el llamado que he hecho durante el día de ayer (viernes) en distintas reuniones y actividades.

También me he encontrado con otro problema importante que es el tema de la crisis hídrica en la región, que por supuesto he comprometido todos mis esfuerzos para poder coordinar todos los organismos del Estado que están involucrados en esta temática”.

-Sobre el primer punto, se ha criticado que las medidas se toman con cierto centralismo y muchas veces no responden a las necesidades del territorio, ¿Le da esa sensación al conversar con la gente?

“Hay datos objetivos, que tienen que ver con los indicadores sanitarios, con la cantidad de contagio que existe en una comuna, en una región. Hay que entender que hay que tener un compromiso transversal. Cuando había cuarentenas muy largas había presión desde la misma sociedad, de los mismos gremios, de abrir nuevamente el comercio y había otras que apoyaban la medida. Todas las medidas se toman con la responsabilidad del cuidado de las personas, pero hay regiones, como esta y otras tantas, que tienen atractivos turísticos y también tenemos que pensar en la salud mental de las personas”.

-Propuso la idea de trabajos voluntarios con quienes incumplan las medidas ¿Cómo avanza esa idea? ¿Cree que tiene futuro?

“Más que una idea es plasmar en la práctica lo que ya existe en el Código Penal, pero lo que si me he dado cuenta es que una cosa es que exista la ley y otra es hacerla operativa. En eso he tenido reuniones con el Fiscal Nacional y con otros organismos del Estado (…). Hay dos propuestas, una que se integren a trabajos comunitarios a las brigadas sanitarias de Minsal previa capacitación, y la otra tiene que ver con trabajar en limpieza y trabajo en lugares donde pueda haber personas que hayan sido afectadas con covid. No directamente con enfermos, eso lo descarto, porque en su momento hubo críticas con respecto al contagio, pero sí que obviamente se conecten más con la realidad y que la experiencia de vida de participar de un trabajo comunitario los haga replantearse la irresponsabilidad en la que se está incurriendo”.

 

Delincuencia

-Otra preocupación es la inseguridad, en esta región ha habido delitos muy violentos ¿Cuál es el lineamiento para la autoridad local?

“Ayer tuve una reunión muy importante con el intendente, con los gobernadores y con los seremis, en donde vine a exponer lo que estoy empujando como ministro del Interior, que es la Agenda de Seguridad Pública, que tiene una cantidad importante de iniciativas, una es la agenda de seguridad ciudadana y ahí hay tres proyectos (ver recuadro).

La agenda más dura tiene que ver con atacar a las bandas narcotraficantes donde más les duele, que es justamente en su patrimonio, para que no puedan con ese mismo dinero ilícito seguir comprando armamento, porque la gente hoy día está sufriendo los portonazos, las encerronas, pero detrás de eso hay una organización criminal, que están creciendo y que lamentablemente la ley está quedando corta para poder perseguirlos y para poder investigarlos”.

-Unas de las principales críticas es que las policías conocen los lugares, pero no ingresan ¿Cuál es su visión?

“Los operativos existen, lo que pasa es que la crítica fue después de los operativos en Temucuicui, que generó un debate a nivel nacional, pero si uno revisa las estadísticas, operativos tanto de carabineros como de la PDI, incluso en conjunto, se hacen en distintas partes de Chile, pero también eso obedece a investigaciones policiales, las que tienen que darle a las policías las ordenes de proceder y eso depende del Ministerio Público y otras instituciones. Por eso yo destaco la agenda que estamos impulsando, porque en la medida de que como Estado tengamos más instrumentos, más atribuciones, va a ser más fácil esa persecución”.

-Un problema son los homicidios, en la región han aumentado y vemos hechos cada vez más crudos, incluso se habla de guerra de bandas, algo que antes no se veía acá ¿Cómo se ataca ese fenómeno?

“Efectivamente hoy el delito dejó de ser un delito común, donde una persona está detrás, sino que hoy estamos viendo que las bandas criminales están siendo mucho más poderosas (…) Eso nos está preocupando y por lo mismo estamos impulsando esta agenda. La ley hoy día muchas veces va dos pasos atrás de cómo operan estas bandas, por lo tanto la legislación no nos permite ser oportunos a la hora de investigar y las policías tienen que tener la actualización para poder tener los equipos, los recursos humanos, la preparación. Estamos debatiendo, por ejemplo, la modernización de las policías en cuanto a la formación policial, para que estén más preparadas”.

-También se ha acusado investigaciones lentas ¿qué falta por mejorar en el sistema para entregar justicia, para no dilatar los procesos y que la gente no sienta que quedan en impunidad?

“Las técnicas investigativas son clave. En la medida en que tengamos técnicas investigativas que nos permitan avanzar más rápido en las investigaciones vamos a poder dotar en este caso al Ministerio Público de más y mejores herramientas, por eso cuando hablamos de la agenda es importante, la gente siente que nos estamos llenando de leyes, pero el actuar no se puede hacer al margen de la ley, si no, se caen las pruebas, la evidencia no sirve, se refuta todo lo que ha recogido por ser ilegal y ahí quedamos de nuevo en el mismo circulo vicioso”.

 

Primeros meses y proyecciones

-¿Cuál es el enfoque de la cartera en lo que queda de gobierno?

“El enfoque tiene que ver con algo que le preocupa a la mayoría de chilenos y chilenas que es el orden público y la seguridad, ese es un enfoque que copa gran cantidad de la agenda. Cuando hablo de orden público es coordinarme con las policías para poder lograr tener más y mejor presencia en los territorios (…) la agenda de seguridad que ya comenté es una prioridad, pero también hay un rol que tiene que ver con la reactivación económica.

Muchas veces la gente asocia  al Ministerio del Interior solo con el tema policial, más duro, pero también dentro de la cartera está la Subdere, por ejemplo, que me acompaña hoy en la región de Coquimbo, porque nos interesa mucho que se preocupe de los temas locales. Ayer estuvimos impulsando el sistema de plazas que hay en la región, porque también tenemos una agenda muy ciudadana y de reactivación económica para este año, junto con la vacunación lo que tenemos que lograr es que el país se vaya reactivando en lo económico, en lo social y la Subdere, que es una de las subsecretarías de Interior, tiene un gran rol”.

-Un tema crucial para la cartera es La Araucanía ¿Es una prioridad?

“Tenemos tres macrozonas, la macrozona norte también tiene un montón de desafíos, por supuesto una gran frontera, en la cual hay cientos de pasos ilegales, tenemos que seguir actuando (…) uno no puede superponer una propiedad sobre otra. La macrozona sur tiene obviamente el tema de La Araucanía, una situación para la que hemos nombrado un equipo coordinador que ha estado trabajando en terreno, que tiene distintas tareas, una de ellas es la coordinación con las policías, con los fiscales y también una coordinación en materia de apoyo a víctimas.

Por otro lado, hay otras carteras, como Desarrollo Social, que están liderando diálogos, liderando una agenda pro-crecimiento de La Araucanía, donde se respete y se preserve la cosmovisión de los pueblos originarios, lo que sí, hago un llamado muy claro, hay que separar la causa mapuche de lo que es la delincuencia, el narcotráfico, el tráfico de armas, porque eso es lo que le molesta a la gente en cualquier parte. Es lo mismo que le molesta a la región de Coquimbo. Allá también se está haciendo, lo que pasa es que a más de alguien le interesa confundir la causa mapuche con lo que es la protección de grupos que son asociaciones criminales”.

-Se ha impulsado una Comisión Bicameral de Seguridad Pública ¿Cuál es su impresión?

“Estamos muy contentos con esa instancia, porque es una instancia pre legislativa. Tenemos debates para llegar a la instancia legislativa con mayores acuerdos transversales y la componen ambas cámaras y ambas comisiones de Seguridad. Ha sido un diálogo muy franco, muy directo, donde hemos empezado a priorizar cuáles han sido los proyectos en los que tenemos que avanzar y esto surge de una etapa más convulsionada, donde tuvimos algunas diferencias, pero dijimos lo que la gente necesita de nosotros, que es que enciendan la radio, que lean un diario y que vean que estamos del lado de ellos, más allá de los matices que podamos tener”.

-En su llegada al ministerio se alzaron algunas críticas a su liderazgo ¿Cómo las toma? Dijo en su momento que solo llevaba un mes ¿Qué ha cambiado en estas semanas?

“Todos los análisis tienen que ser con la ponderación necesaria, en el sentido de que es primera vez en la historia de Chile que pasa un alcalde, desde las 5 de la tarde siendo alcalde a el mismo día a las 20 horas jurar como ministro del Interior. Eso es algo que nunca había ocurrido y por lo tanto, la instalación, el estilo, la forma de trabajo y por supuesto la gestión inicial, pudo haber generado dudas y yo las críticas del primer mes las leí, las escuché y las asumí de manera muy ponderada y he ido trabajando cada una de ellas. Por supuesto todas las críticas constructivas las tomo, con mucha altura de miras.

Una de las críticas que se me hacía inicialmente era la falta de relación con el Congreso, pero hoy día con la instalación de la comisión bicameral yo creo que eso ya se empieza a despejar. Con los temas más políticos, una de las cosas que el Presidente me pide y me indica por qué me pide asumir este cargo, es porque hoy se requieren liderazgos más bien ciudadanos, más cercanos a la gente y esa es mi característica, no la voy a cambiar, eso tiene que ser un eje central. Ahora, esa característica tiene que estar al servicio de cumplir objetivos que la gente está esperando y en eso estoy”.

-¿Cree que le faltaba eso al cargo?

“No es que le faltara, es que son momentos distintos. Este eslogan de que ‘Chile cambió’, cambió en distintos aspectos y uno de esos tiene que ver con que la gente quiere nuevos liderazgos, qué duda cabe de aquello. La gente quiere cambios y estos se van dando de manera gradual, no es que les faltara a los otros ministros del interior, o hace una década, era otro Chile

Eso también tiene desafíos importantísimos, obviamente muchos van a estar evaluando cómo es esta experiencia de un alcalde como ministro del Interior y el tiempo dirá si fue una decisión acertada. Yo estoy trabajando día a día para que sea una decisión acertada y para poder darle esa impronta a la gestión que se requiere durante estos próximos meses de gobierno, sobre todo en un año tan importante”.

 

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