• Ricardo Cifuentes conversó sobre la carta que envió a distintas autoridades y con la que busca generar una discusión respecto a las medidas y el trabajo que se debe elaborar para enfrentar la pandemia del covid-19.
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El Día
El exintendente de la Región de Coquimbo envió una carta a distintas autoridades locales con el fin de “apurar el tranco” en la creación de un plan detallado para enfrentar la emergencia sanitaria y sus distintas etapas, asegura que no hay críticas de gestión ni un sentimiento de querer figurar sino de colaborar en un escenario sin precedentes. En el documento expone algunas propuestas que espera se discutan en las instancias correspondientes.

El exintendente de la región, Ricardo Cifuentes (DC), conversó con El Día acerca de la conducción que han tenido las autoridades regionales respecto a la pandemia del covid-19.

Esta semana, el también exsubdere compartió una carta con una batería de herramientas “que, en otros momentos de crisis han generado efectos positivos” y la cual espera, aporte a la discusión.

- Usted envió una carta abierta a la presidenta del CORE y a distintas autoridades ¿Ve con preocupación el desarrollo de algunas acciones? ¿Cuál es la intención del documento?

“Lo que busco a través de esta carta es poder motivar a las autoridades a hacernos cargo de lo que estamos viviendo. Primero con el ataque espontáneo a la pandemia, donde se requiere un fortalecimiento al sistema de salud regional, y aquí yo veo que falta una estrategia para fijar un objetivo claro en el combate a esta pandemia y decir para allá vamos. Luego el momento de apoyar a las pequeñas y medianas empresas, deberíamos estar trabajando en un plan para este sector de manera paralela al primer punto y no esperar que llegue agosto para eso. Los municipios, el Gobierno Regional y los servicios públicos deberían estar pensando qué haremos hoy, pero también mañana y pasado en materia de desarrollo económico”.

-¿Y no se estaría trabajando en eso?                

“Yo pienso que esos instrumentos se deberían estar trabajado ahora sobre todo cuando se están retirando fondos –que me parece razonable-  desde las cuentas corrientes de los gobiernos regionales y de los servicios públicos para tener mayor liquidez a nivel central, lo que no significa por ahora una disminución presupuestaria, pero que sí tendrá un efecto sobre el gasto, en los próximos meses, y hará que una parte de la región termine subsidiando políticas a nivel nacional a fin de año. Son decisiones que se deben tomar hoy día y  creo que ahí podríamos apurar el tranco”.

-¿Desde su experiencia como exintendente cree que hay una deficiencia comunicacional o es un tema de conducción?

“La verdad es que eso yo no lo sé, por eso me atreví a escribir esa carta y dirigirla a quienes son los actores políticos para que se genere una discusión sobre esta materia, porque los que no formamos parte de esa instancia tenemos preocupación –yo siempre la he tenido desde el punto de vista del desarrollo regional- y queremos colaborar y manifestar disposición. En el documento yo no expongo críticas, lo que hago es proponer algunas cosas. La idea es tener una estrategia con un plan detallado que vaya mucho más allá de lo expuesto, se pueden sacar cosas o agregar otras, la idea es que haya discusión”.

-En la carta expone una visión sobre la relación del GORE y los municipios ¿Está de acuerdo con el rol que han tenido los jefes comunales?

“Es una relación que no se está llevando de la mejor manera ni con la fuerza que se requiere. Por una parte los alcaldes han estado a la cabeza, porque han ido más allá de las medidas adoptadas por el gobierno y me parece que esa ‘tensión’ es la adecuada y aporta, pero es evidente que falta coordinación para que los alcaldes y sus concejos entiendan las medidas  y por otro lado, el GORE debe asumir que los ediles tienen una carga ciudadana que muchas veces ni el gobierno central ni el regional conocen. Más allá de eso, no veo que los municipios estén preparando una cartera de proyectos que permita al GORE reasignar recursos y, eso lo planteo en la carta, veo poca reacción y son cuestiones fundamentales”.

-¿Advierte un trabajo individualista por parte de la intendenta respecto al Consejo Regional? ¿Cuánto ayuda esa sensación?

“Bueno ese es un gran problema, porque parece que hay una dificultad entre la presidenta de CORE y la intendenta, eso es evidente y uno lo nota, no son cosas que uno le guste comentar pero es evidente que hay una especie de corto circuito que no le hace bien a nadie en la región. Aquí no se trata solo de informar los nuevos casos, esa es una labor casi administrativa, esperamos que haya mayor proactividad para anunciar medidas no solo para combatir la pandemia, también para informar lo que vendrá después y hacer un trabajo paralelo. Yo veo que hay un esfuerzo para transmitir acciones, pero más a nivel central que regional”.

-¿O es una dificultad del CORE?

“Ahí el consejo tiene una responsabilidad que no ha asumido. Por ley el CORE es quien determina la agenda de las reuniones del organismo y yo creo que ahí es donde falta más fuerza, porque debiesen tener un estado de análisis constante para definir una agenda de trabajo que obligue y presione a la administración regional a tomar medidas”.

-¿No le teme a las dobles lecturas que pueda generar esa carta?

“Lo que yo trato de hacer en esa carta es una colaboración, que entra en el campo de lo técnico más que en lo político. Independiente de las sensibilidades uno tiene que expresar lo que piensa  y hacerlo con respeto. Yo lo hago con altura de miras, si esto es interpretado de otra forma, es parte del libre albedrío de cada uno”.

 

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