Longueira vuelve al juego y obliga a Chile Vamos a reordenar sus cartas

La aparición del excoronel de la Unión Demócrata Independiente, Pablo Longueira, remeció todo el espectro político, no sólo la centro derecha que se venía reponiendo de la división pre y post retiro del 10% de las AFP.

Y es que la coalición Chile Vamos -y gran parte de sus partidos- ha sufrido golpe tras golpe y se ha visto en la obligación de lidiar con el debate constitucional, a raíz del plebiscito, donde las posturas no se alinearon y hoy esa posibilidad parece lejana y la “unión” remota.

Con el inicio de la campaña para la consulta vinculante varios rostros han tomado preponderancia, sin embargo, la irrupción –tras 7 años retirado de la arena política- del otrora fundador del gremialismo caló hondo: votará apruebo, será candidato constituyente y postulará a la presidencia de la tienda. Además, criticó la prescindencia de Sebastián Piñera ante el histórico proceso.

Sucesión de hechos

El retorno de Longueira coincide justo con el despliegue de los comandos por las opciones del plebiscito, donde la postura oficial de la colectividad es “Rechazo”, por lo que ir en sentido contrario, indefectiblemente, fricciona.

Sin embargo, sus aspiraciones de liderar el partido son las que generan “roncha” en varios de los personeros gremialistas como la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, quien dijo abiertamente que primero debe “resolver los temas pendientes con SQM”, y el senador Iván Moreira que este lunes advirtió que dejará 30 años de militancia si el partido se da una “voltereta” por el Apruebo y que la UDI y Chile “no necesita un mesías”.

“No tengo mochilas, no tengo tejado de vidrio, métetelo en la cabeza ¿Te queda claro compadre? (…) "No sigan con eso (Caso SQM), camino por la calle con la frente en alto y las manos limpias", Pablo Longueira.

En la interna, la sensación térmica aumenta puesto que a casi cuatro meses de las elecciones internas, que todavía no tiene una fecha clara, sigue en duda el nombre que sucederá a Jacqueline van Rysselberghe luego que en julio pasado el Servicio Electoral (Servel) aclarara que no puede repostular al cargo.

Si bien la diputada y jefa de la bancada de la UDI en la Cámara, María José Hoffman, confesó estar disponible para liderar la testera, ya que se necesita una dirección “más integradora, que genere confianza”, en el camino también salió el nombre del senador Juan Antonio Coloma, carta que el propio Moreira propuso, “es el que nos da garantías de poder superar las divisiones y la mala conducción”, en claro reparo a la administración de Van Rysselberghe.

Otro de los militantes que ha manifestado su interés es el actual secretario general y exsubsecretario de Desarrollo Regional, Felipe Salaberry. Sin embargo, y dejando de lado el nombre, hay quienes creen que Longueira, de concretar su postulación, arrasaría con cualquier candidato.

Es por eso que hay voces que aseguran que la tienda gremialista optará, pese a ser desestimada, por una mesa de consenso para evitar posturas enfrentadas y privilegiar la unidad.

La carrera presidencial

A pesar del escenario sanitario producto del coronavirus en el país, la carrera presidencial ha tomado fuerza y ha dejado de manifiesto la “frágil tregua” entre los partidos de Chile Vamos.

Por estos días el edil de Las Condes, Joaquín Lavín, se posiciona como la carta presidenciable más potente, según la última encuesta Pulso Ciudadano. El alcalde concentra el 23,1% de las preferencias sacando amplia ventaja a su par de Recoleta, Daniel Jadue (PC), que registra un 9,1%.

De concretarse, sería su tercer intento por llegar a La Moneda, aunque el camino no lo tiene del todo despejado, ya que esta semana la alcaldesa de Providencia sinceró sus pretensiones políticas y dijo estar disponible para ser la abanderada del bloque.

Antes de la arremetida de Longueira, Lavín también dio que hablar al definirse como “socialdemócrata”, calificación que fue cuestionada por la también exsenadora por la Región de Coquimbo. “Su zigzagueo no tiene límites y eso es populismo”, declaró.

La “socialdemocracia” del alcalde de Las Condes se asocia –hasta cierto punto- con la “estrategia política” de Longueira –como ha sido catalogada-  puesto que sus socios de coalición han expresado que la irrupción sería para respaldar, desde la testera, los votos de Lavín para la candidatura del 2021.

Lo cierto es que las autonominaciones provenientes de la UDI obligarían a Renovación Nacional (RN) a presentar un buen nombre para competir, que podrían ser el ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Allamand o su par de Defensa, Mario Desbordes, aunque este último parece “desactivado” luego que aceptara reemplazar a Alberto Espina en el último cambio de gabinete.