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Lautaro Carmona
Tras una serie de denuncias sobre riberas cercadas ilegalmente, la Seremi de Bienes Nacionales llevará a cabo un plan de fiscalización en todo el cauce del Río Claro. En tanto, desde la Dirección General de Aguas (DGA) harán lo propio para determinar si existen o no malas prácticas con el uso del recurso.

El pasado viernes, la comunidad elquina se manifestó desde el sector de Rivadavia, en la comuna de Vicuña, con la consigna “El agua no se vende, se defiende”. En la oportunidad, los habitantes plantearon su preocupación por la disminución del caudal del Río Elqui y el Río Claro.

En consecuencia, se realizó una reunión ampliada en la comuna de Paihuano para analizar la situación de la escasez hídrica, bajada de los cauces y las fiscalizaciones a la sustracción ilegal. La instancia congregó a las autoridades de Medio Ambiente, Bienes Nacionales, Dirección General de Aguas, Dirección de Obras Hidráulicas, Comisión Nacional de Riego y los representantes de las Juntas de Vigilancia del Estero Derecho y el Río Elqui.

El jefe comunal de Paihuano, Hernán Ahumada, expresó su inquietud por la notable disminución del caudal del Río Claro, Estero Derecho y Río Cohiguaz.

Además comentó que se han generado acusaciones por parte de la comunidad de supuestas malas prácticas en la utilización del recurso. “Estamos preocupados, hace 40 años que no teníamos una sequía tan grave, debido a la falta de lluvias y nieve, entendemos que se realizan esfuerzos para el cuidado del agua, pero también se deben reforzar las fiscalizaciones y medidas para lo que se nos viene si el panorama continúa este 2021”.

En esta línea, la representante de la Junta de Vigilancia del Río Elqui, Alejandra Marín, afirmó que la escasez hídrica en la comuna corresponde a la sequía, lo que ha generado que los agricultores estén restringidos de dotación de agua en los canales hace 5 años, por lo que ya se estaban preparando para enfrentar la crisis hídrica actual. “Se están abasteciendo los canales al 25% y se han preocupado de tener continuidad hasta el último canal, además, de abastecer el sistema de agua potable para consumo humano. Se debe destacar que Paihuano evidencia mayormente la situación de escasez hídrica por no tener embalses y el río sigue su curso natural”.

En tanto, Carlos Peralta, representante de la Junta de Vigilancia Estero Derecho, sostuvo que el panorama es crítico porque actualmente se está utilizando el 10% de lo requerido para abastecer todos los derechos de agua, sin embargo, esta se entrega de forma gratuita al APR del sector. “Actualmente, el caudal de Estero Derecho depende 100% de las vegas de la cordillera, las cuales son reservorios naturales, hoy se puede afirmar que las quebradas no aportan agua al Estero (...)”.

Los efectos de la sequía

El último año que la región de Coquimbo tuvo precipitaciones normales o sobre el promedio fue el 2002. Ante esto el director de la DGA, Carlos Galleguillos, explicó que sólo fue posible recuperar la situación de escasez en el 2015. “En la desembocadura del Río Claro en el sector de Rivadavia el caudal es de 40 l/s, caudal muy inferior al correspondiente a un río, por lo que se debe prevenir la formación de pozas que alteran el curso normal del agua y realizar un trabajo en conjunto con las demás organizaciones para determinar si hay malas prácticas o tomas de agua no autorizadas. Es importante hacer las denuncias porque ninguna de las personas que cuestiona por redes sociales realiza la denuncia formal en la DGA y esto dificulta que los procedimientos se realicen de forma eficaz”, señaló el profesional”.

Fiscalizaciones

Uno de los puntos de acuerdo de la reunión fue la solicitud de fiscalización de los campings y cabañas que ofrecen servicios con acceso al río, con el objetivo de regularizar la formación de pozas, las cuales quitan la capa impermeable natural del recurso hídrico permitiendo la filtración de este.

El alcalde Hernán Ahumada solicitó a la Seremi de Bienes Nacionales realizar fiscalizaciones en todo el cauce del Río Claro, por posibles existencias de riberas cercadas ilegalmente. También pidió a la Dirección General de Aguas efectuar fiscalizaciones en el Río Claro por eventuales malas prácticas en el uso del agua o tomas ilegales de estas.

Del mismo modo, se acordó llevar a cabo una campaña para informar a la comunidad sobre la situación y cómo se puede optimizar el uso del agua.

Finalmente, la autoridad municipal puntualizó que se trabajará en una normativa comunal que prohíba la intervención del río con el objetivo de prevenir malas prácticas.

 

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