• Como exalumno de la ULS, Velasco indica que incluso puede empatizar con los estudiantes y sus demandas, pero que no se puede llegar a la violencia que utilizaron los alumnos del campus Andrés Bello.
Crédito fotografía: 
Lautaro Carmona
En entrevista con El Día Radio, Ernesto Velasco remarcó las diferencias que tuvo la toma del Campus Andrés Bello, con la del Isabel Bongard, asegurando que en el primero, el desalojo se hizo efectivo por su violento actuar. En el segundo caso, el directivo espera que los alumnos estén llanos a conversar y llegar a una solución para devolver las dependencias.

Pese a que la calma ha comenzado a retornar a la Universidad de La Serena luego del desalojo que se llevó a cabo en el Campus Andrés Bello, todavía existe la duda sobre qué es lo que pasará con las dependencias de Isabel Bongard, que todavía se encuentran en poder de los estudiantes movilizados.

Ernesto Velasco, Presidente de la Junta Directiva de la Universidad de La Serena, quiso dar respuestas a estas interrogantes, y en entrevista con El Día Radio entregó detalles sobre cómo van a manejar esta situación para que no termine por la vía de la fuerza.

Justifica el desalojo

Antes que todo, Velasco justificó el desalojo en La Colina El Pino. “Tenemos que poner en contexto. Esa toma fue con un nivel de violencia nunca antes visto en la Universidad. No había un interlocutor y había existido una agresión a estudiantes, transeúntes, por lo que el consejo académico y los funcionarios le pidieron al rector y a la propia junta directiva tomar decisiones (…) Por eso respaldamos el rector y se ejerció el derecho a desalojar”, expresó.

Agregó que las demandas de los alumnos no tenían ningún tipo de posibilidad de ser resueltas a nivel local, ya que eran temas ciudadanos que se están discutiendo a nivel nacional. “Uno incluso puede compartir temas como el que se les deje de enseñar historia a los niños en los colegios, pero no es algo que nosotros podamos resolver como universidad”, precisó.

“Tenemos que poner en contexto. Esa toma fue con un nivel de violencia nunca antes visto en la Universidad. No había un interlocutor y había existido una agresión a estudiantes transeúntes”, Ernesto Velasco, presidente de la Junta Directiva de la Universidad de La Serena.

Diferencias entre los campus

Hizo la diferencia con los estudiantes del campus Isabel Bongard, quienes, según dice, han realizado todo de manera pacífica, por lo que ahora buscarán dialogar con ellos para alcanzar acuerdos y deponer la toma. “Lo que ha hecho rectoría es invitar a los alumnos que están en este campus a dialogar, que ellos entreguen su petitorio, y puedan entregar las dependencias para que todo continúe de manera normal”, indicó.

Respecto a los canales de diálogo, admitió que en este momento la falta de representatividad de la Feuls podría afectar, ya que no hay un interlocutor válido que pueda representar a todos los alumnos, pero de igual forma, buscarán las instancias para sentarse a conversar. “Lo que yo espero es que llevemos un diálogo en un buen tono con los alumnos del campus Isabel Bongard, ahí iremos viendo lo que sucede (…) El desalojo no se puede descartar pero no hay un ánimo de llegar a esa instancia. Pero vamos de a poco”, insistió Velasco.

¿Lejanía con el rector?

Consultado sobre por qué se ve cierta lejanía con el rector, descartó esta tesis y aseguró que las puertas siempre están abiertas. “El rector envió a personas para que invitaran a los alumnos a conversar en una mesa de trabajo. El rector no es lejano, y el que no esté acá ahora él tiene que ver con que a esta hora tenía otros compromisos, no por otro motivo”, sostuvo.

Daño patrimonial

Admitió que uno de los motivos por los que se ordena el desalojo es el daño patrimonial que puede existir en las instalaciones tomadas que ellos tienen el deber de cautelar. “Cuando uno tiene esta responsabilidad tiene que asumirla, no se pueden destruir las instalaciones. Porque cuando uno escucha además que hay investigadores que pierden su material de años de investigación, se precisa hacer algo”, aseveró. 

¿Por qué esperar tanto para el desalojo?

En relación a por qué la decisión de desalojar no se tomó antes, apenas se vio lo violentos que eran los alumnos que se estaban movilizando en el campus Andrés Bello, Velasco indicó que “siempre hay que esperar y mantener una actitud de diálogo al principio. Aquí se esperó un planteamiento un tiempo prudente, pero esos planteamientos escapaban a lo que es estrictamente universitario. Entonces, el consejo académico pidió el desalojo”.

 

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