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Referencial/Lautaro Carmona
El presidente comunal del Colegio de Profesores aseguró que bajo las actuales condiciones en que se encuentran los colegios, no se presentarán a las aulas. El dirigente afirmó que algunos han sido amenazados con despidos, pero sostuvo que se mantendrán firmes en sus posturas.

El presidente comunal del Colegio de Profesores de Coquimbo, Tomás Alvarado, dijo que el gremio en el puerto tomó la determinación de no retornar a clases presenciales, luego que se enfrentaran posturas con el sostenedor, Puerto Cordillera.

Mencionó que incluso a pesar de amenazas de despidos que, afirma, han recibido algunos docentes, no volverán a las aulas dado que consideran que no están las condiciones en los colegios.

“Nosotros tuvimos una reunión con el Servicio Local de Educación respecto a la posición que tienen ellos para  comenzar el retorno a clases y nos plantearon que el 1 de marzo estas se inician con profesores y el 3 de marzo con los niños. Es decir, clases presenciales y semi presenciales. Dicen que están preparados, que tienen todo prácticamente organizado, con el levantamiento incluso de las plantas docentes y que estas clases serían de carácter voluntario y gradual, viendo el avance de la pandemia”, precisó el dirigente.

Para el dirigente, el Servicio Local de Educación es un simple obediente de la Dirección General de Educación y de los planteamientos del ministro de la cartera. “Dicen que tienen todo el material de higiene preparado, que los profesores se van a fortalecer con un trabajo seguro ante sus directores y que éstos tienen que asumir los planes de trabajo que ellos han gestado”, dice Alvarado, quien agrega que ellos les preguntaron al sostenedor si estaban, por lo menos, los insumos, la infraestructura y adquisiciones y “nos dijeron que en este momento están en un proceso de compra. O sea, aquí a Coquimbo no ha llegado nada”.

Frente a esta situación, indica, se ve complicado que los padres y apoderados envíen a sus hijos a clases.

“Nuestra posición es no al retorno a clases presenciales, mientras no estén las condiciones sanitarias resueltas, como por ejemplo, vacunación total de los profesores y agentes educativos. Implementación de los recursos de infraestructura debidamente sanitizadas. Asumir la Fase 4 como requisito mínimo y con todas las condiciones requeridas y nosotros tenemos que establecer fechas mínimas, por lo menos después de las elecciones para asumir clases presenciales, previa mesa de diálogos participativos que tenemos con las comunidades, vale decir, Colegio de Profesores, padres y apoderados, asistentes de la educación, representantes de la Defensoría de la Niñez y de la Mutual de Seguridad”, señaló el dirigente.

Reconoció que está latente el riesgo de que los profesores puedan ser despedidos, ya que a algunos se les habría amenazado, “sobre todo a aquellos que están trabajando en calidad de suplentes o contratas. Nosotros hemos conversado esto con el Servicio Local de Educación y ellos aluden de que cada realidad y cada director de escuela tiene que informar o asumir la situación de cómo se está gestando en cada escuela el proceso de apertura de clases”.

Por otra parte, el alcalde de Coquimbo, Marcelo Pereira, sostuvo que no le consta que se esté amenazando con despido a los profesores, “pero si fuese así encuentro gravísimo que una institución esté amenazando con despedir a profesores que efectivamente no tienen ninguna seguridad con el regreso a clases y la exposición al covid-19. Yo he mantenido mi postura y no la he cambiado, es una irresponsabilidad regresar a clases cuando no tenemos ni el 10% de la comunidad vacunada”, sostuvo el edil.

 

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