Por más de dos décadas se han extendido las gestiones para establecer en la Avenida Pacífico una segunda franja de desarrollo para el sector costero de La Serena. Desde siempre ha habido coincidencia entre autoridades locales y empresarios en que darle continuidad de esta arteria no solamente permitiría alivianar la sobrecarga de circulación por la Avenida del Mar, sino que además sería determinante para la atracción de inversión hotelera, inmobiliaria y gastronómica.
Pero, pese a ello, con el paso de los años las diversas tratativas no han tenido el avance que se esperaba. La baja densificación en el lugar, la existencia de terrenos privados en la franja (lo que requiere expropiaciones) y la presencia de capas freáticas son algunas de las razones que se han esgrimido. El costo de su construcción sería demasiado alto y, por ende, no era factible conseguir la RS, visto bueno que se requiere desde el ministerio de Desarrollo Social para su aprobación.
Pero ahora, surgen voces que señalan que la situación ha cambiado y apuntan que el crecimiento sostenido que ha tenido esta vía hacen imprescindible que se puedan acelerar sus mejoras.
Años de gestiones
Desde las últimas tres administraciones municipales se ha señalado que se ha intentado impulsar el proyecto, toda vez que, según se ha indicado, se visualizaba como desarrollo natural posterior a la Avenida del Mar.
“Por supuesto que significa una inversión importante, pero la inversión pública permite también la generación de inversión privada, eso va de la mano. Por lo tanto, hay que tomar la decisión de destinar los recursos que sean necesarios”, Adriana Peñafiel, exalcaldesa de La Serena y presidente del Core
La exalcaldesa y actual presidenta del Consejo Regional, Adriana Peñafiel, manifiesta que no solo se quiso potenciar, sino que hubo acciones concretas “entre otras, por ejemplo, hicimos gestiones para que los propietarios en cuyo terreno se trazaba la Avenida Pacífico hicieran las donaciones a la municipalidad, lo que en su momento fue muy bien acogido”, plantea. Agrega que eso permitió abrir algunos tramos “y además de eso yo hice gestiones en ese tiempo en la Subdere en Santiago para que pudieran destinarse recursos para colocar un material de Bischofita, porque era de tierra”.
La autoridad recalca que eso permitió en su momento que comenzaran los primeros avances, la llegada de proyectos. “Se han generado inversiones inmobiliarias y ellas han sido las que han estado a cargo de la ejecución del pavimento en los sectores en los cuales están emplazados”, expresó.
Esa era la idea, indica, que esta mayor presencia de edificaciones se convirtiera en el despegue que se esperaba, pero de ello nada ocurrió. “Los caminos permiten el surgimiento de la inversión y sobre todo en este caso que es una alternativa para poder darle más facilidades al tránsito y a la circulación de la Avenida del Mar, que hoy sigue siendo un cuello de botella, eso es una necesidad real para todo ese sector”, recalcó.
Peñafiel reconoció que no es un proyecto de pocos recursos “por supuesto que significa una inversión importante, pero la inversión pública cuando se realiza permite también la generación de inversión privada, eso va de la mano. Por lo tanto, hay que tomar la decisión de destinar los recursos que sean necesarios para seguir desarrollando el borde costero”, enfatizó.
“Si se invierte ahí con recursos públicos se va a desencadenar y se va a apalancar posteriormente inversión privada y eso reditúa para la comuna desde el punto de vista económico, social”, Raúl Saldívar, exalcalde de La Serena y diputado
Una situación similar relata su sucesor y actual diputado (PS) Raúl Saldívar. Explica que durante su administración también se insistió en la idea de darle conectividad, pero señala que siempre se esgrimió que “había inconvenientes técnicos, en el sentido de que no daba la rentabilidad social, que es un factor determinante para evaluar los proyectos. Ese fue siempre el problema”, declara.
En cuanto a las razones que dificultaban el proyecto, detalla que, por ejemplo, se mencionaron algunos temas relacionados con la mecánica de suelo, pues existían napas freáticas que encarecían el costo de la inversión. “Además había otro factor que surgió del plan regulador, porque para poder desarrollar esa vía era necesario establecer modificaciones a este documento”.
Saldivar dice que en esa época el mayor interés que había era por construir en la primera línea, en Avenida del Mar, pero no en segunda y tercera línea. “Por eso se hizo el cambio del plan regulador, para hacer un tanto más atractivo el invertir en segunda línea a fin de que eso también contribuyera a desarrollar la vía, puesto que cada vez que los privados construyen tienen que desarrollar también el pavimento en el frontis de su predio, se pensó que así se iba a desencadenar un proceso sucesivo y gradual de construcción”.
El objetivo, añade el parlamentario, era ir potenciando su desarrollo natural “dado que el costo era alto y las condiciones de aquel entonces en la ciudad hacían que las prioridades se situaran en otros sectores”.
No obstante y pese a los esfuerzos, Saldívar señala que no se logró convencer a las autoridades. Pero ahora, indica, la situación ha cambiado ostensiblemente “porque ya el caudal de vehículos que circula por ese sector, la densidad poblacional que hay en la zona y la necesidad de interconexión, que hoy es vital con el resto de la ciudad, hace más viable la posibilidad de invertir en ese proyecto”.
“Estamos tratando de poder factibilizarlo para que tenga un flujo que no solamente soporte la temporada estival, sino que sea además una alternativa útil durante todo el año”, Hernán Pizarro, seremi de Vivienda y Urbanismo
En la actualidad, indica, es de vital importancia que se insista en su ejecución. “Si se invierte ahí con recursos públicos se va a desencadenar y se va a apalancar posteriormente inversión privada y eso reditúa para la comuna desde el punto de vista económico, social, podríamos encontrar multiplicidad de externalidades que son importantes para el desarrollo urbano”, recalcó.
¿En qué está la iniciativa?
El organismo que ha estado a cargo del proyecto de Avenida Pacífico es la seremía de Vivienda y Urbanismo. El titular regional de esta cartera, Hernán Pizarro, reconoce que es un proyecto que “llevaba muchos años dando vueltas” y que “de hecho en el primer gobierno del Presidente Sebastián Piñera la Secretaría de Planificación de Transporte (Sectra) lo había definido como un proyecto que podía evaluarse”.
Lo que se logró este año, explica, es que se pudiera contratar la consultoría para hacer el diseño.
En efecto, en febrero pasado a través de una noticia publicada por diario El Día, se informó que en el marco del Programa Vialidad Urbana, se licitó el Diseño de Ingeniería para el Mejoramiento Avenida Pacífico, comuna La Serena – Coquimbo, el cual fue adjudicado por la empresa Michell Consultores.
La iniciativa tiene una inversión aproximada de $358 millones y contemplará desde calle Roberto Flores, que se encuentra paralela a Avenida Francisco de Aguirre, hasta la intersección con Avenida Costanera (con calle Maipú, como referencia), con una longitud aproximada de 10 kilómetros. Su duración es de 840 días, iniciados ya el 5 de febrero pasado, por lo que se espera que el diseño esté terminado el 2021.
“Acá no hay excusas, lo que pasa es que pareciera que no estamos avizorando lo que significa la Avenida Pacífico”, Roberto Jacob , alcalde de La Serena
Como base, la consultora utilizará un estudio de SECTRA del año 2011 en el que se define un trazado que será analizado. Durante el proceso de diseño, se realizarán instancias de participación ciudadana, donde se invitará a la comunidad para que sean parte del trabajo que se vaya desarrollando.
Al respecto, Hernán Pizarro indicó que “de aquí a noviembre vamos a tener noticias, donde vamos a ver cuánto va a costar esta obra y si es que puede ser técnicamente y económicamente viable”.
En cuanto a los aspectos que han hecho que este proyecto no se haya acelerado en este tiempo, el seremi manifestó que obedece “principalmente por el rango de extensión que esto involucra, porque estamos hablando que Avenida Pacífico va desde La Serena a Coquimbo, es una segunda alternativa a la Ruta 5”.
Además, añade, hay muchos terrenos que son privados “y hay que expropiar y eso es muy caro, así que estamos tratando de poder factibilizarlo para que tenga un flujo que no solamente nos soporte la temporada estival, sino que sea además una alternativa útil durante todo el año”.
Asimismo, indica que había dudas en cuanto a su rentabilidad social “porque si solamente la vamos a definir como una alternativa para descongestionar en el verano, es un proyecto que es muy caro y no se financia. Entonces, estamos factibilizando bien y evaluando bien técnicamente que sea una vía estructurante que pueda tener un uso permanente durante todo el año, no estacionalmente en el verano”.
Lo que se está tratando de hacer ahora, dice, es “aterrizar el proyecto para que sea viable económica y técnicamente”. En este sentido, señala que no se descarta comenzar a trabajarlo por fases. “En eso estamos, viendo si se puede hacer por etapas, porque de una es difícil poder hacerlo, y que la franja al menos sea bidireccional”.
Jacob: “ya no hay excusas”
Por su parte, el alcalde de La Serena, Roberto Jacob, recalcó que el proyecto de la Avenida Pacífico tiene una tremenda importancia. “Se ha venido luchando por mucho tiempo y la verdad es que ha quedado estancado. De hecho, en el periodo anterior el seremi del Minvu había anunciado que ya estaba casi listo en la Cámara Chilena de la Construcción, pero pareciera que no había nada”, precisa.
Lo único que se ha conseguido con la demora, sostiene el edil, es que hoy exista una Avenida del Mar atochada “cuando tenemos la posibilidad de tener esta arteria que permitiría la circulación mucho más expedita y a la vez también desarrollar proyectos inmobiliarios en segunda línea, lo que sería tremendamente importante”.
Según Jacob, la explicación que se ha entregado por años es que no da la rentabilidad social y que es de un costo muy elevado, pero a su juicio “esto pasa porque no ha habido voluntad, porque mientras más se demoren va a ser más caro. Eso no es una justificación, las obras tienen el precio que tienen y si lo hacemos en 10 años más vamos a haber perdido todo ese tiempo”.
El edil enfatiza que “acá no hay excusas, lo que pasa es que pareciera que no estamos avizorando lo que significa la Avenida Pacífico, en materia inmobiliaria, a parte se pueden instalar un montón de restaurantes, tendríamos la comodidad de poder circular de mucho mejor manera”.
El alcalde señala que incluso hay gente que ha planteado que quiere regalar los terrenos “porque saben lo que les va a significar a ellos. Es uno de los grandes proyectos que tenemos que ponernos de acuerdo y luchar, porque definitivamente ya ese sector no resiste más. Tenemos que ponernos a trabajar en un proyecto que va a ser emblemático”, precisó.
Por esta razón, indica, va a conversar con la intendenta, con el ministro del ramo o con quien corresponda “para que de una vez por todas hagamos esto, pero en serio. Es de primera necesidad, esto ya no resiste más demora, más análisis, aquí la rentabilidad la estamos viendo, para que tenemos que hacer más estudios que nos van a indicar lo que todo el mundo sabe y la necesidad que tenemos”, enfatizó el alcalde de La Serena.
El estado actual de la vía
Al realizar un recorrido por esta avenida se puede constatar que a la fecha no cuenta con una continuidad que le permita convertirse en una ruta alternativa de circulación a la Avenida del Mar. En el tramo entre Avenida de Aguirre y hasta las cercanías de calle Los Nisperos, existe un terreno sin ocupación donde se verifica una gran cantidad de movimiento de tierra.
Continuando hacia el sur, existen varios proyectos inmobiliarios y de turismo que han desarrollado la pavimentación de ambos lados de la calzada, lo que se mantiene hasta pasada la calle Las Higueras. Ahí, se da una nueva interrupción.
Se retoma en calle Florencio Sánchez, donde mantiene la continuidad hasta Peñuelas. En este sector se observa nuevamente gran proliferación de proyectos inmobiliarios y turísticos, pero existen tramos en los que el pavimento se desarrolla solo por una vía, porque al frente se presentan terrenos baldíos, lo que también le quita continuidad, con algunas partes de camino de tierra.
Se puede constatar, eso sí, que ya no se trata de una vía de baja densidad (en su gran mayoría se han instalado edificios) y que ya son menores los tramos que hay que reparar. Este precisamente es el argumento que se está esgrimiendo en la actualidad y que validaría la idea de que se acelere el proyecto y se le convierta en una ruta alternativa no solo a la Avenida del Mar, sino que también a la Ruta 5.