Esta semana la Subsecretaria de Salud, Paula Daza, informó que el Minsal retomará paulatinamente algunas atenciones y cirugías postergadas en el sistema de Salud Pública producto de la pandemia.
Una decisión que de acuerdo a Daza se debe a que la cantidad de casos de covid-19 en el país ha sido menor a la proyectada inicialmente, lo que permitiría retomar ciertas atenciones.
En la región de Coquimbo desde el Servicio de Salud estiman que para el término de la pandemia serán cerca de 2 mil las cirugías que deberán reagendarse, un proceso que iniciarán de forma paulatina y evaluando la situación de camas y posibles brotes que podrían generarse en el corto y largo plazo en la región.
“Nuestro Servicio de Salud ya recibió la instrucción del nivel central por lo cual nosotros solicitamos un plan a cada uno de los hospitales de la región los que recibimos esta semana y posteriormente se hace un análisis para comenzar de manera progresiva a realizar algunas cirugías electivas de pacientes que están en listas de espera” explicó el director del Servicio de Salud, Claudio Arriagada.
Agregó que revisarán la posibilidad de iniciar algunas consultas de especialidad fortaleciendo la telemedicina y otras estrategias que los hospitales de alta complejidad de la región están gestionando.
Desde el Colegio Médico, su presidente regional, Dr. Rubén Quezada indicó que antes de iniciar las cirugías electivas es importante que exista claridad de los aspectos básicos de seguridad, tanto para el paciente como para el personal.
“Hay que destacar que la mortalidad aumenta a un 20% si se opera un paciente COVID + asintomático, por lo que se ha postulado realizar exámenes de PCR 48 horas antes para los pacientes de cirugía, además de encuesta de síntomas respiratorios 24 horas antes de la operación” indicó el médico.
Agregó que se debía tener presente la disponibilidad de elementos de protección para el personal, además de resguardar la disponibilidad de camas críticas y de hospitalización para los pacientes respiratorios.
“En suma, la posibilidad de realización de cirugías electivas va a estar permanentemente supeditada a la contingencia y debe ser evaluada día a día” aclaró el médico.
Mientras que la infectóloga del Hospital de La Serena, Aldoaneth Leiva, señaló tener dos visiones respecto a la reprogramación de los procedimientos, por una parte el riesgo de volver a atender con pacientes asintomáticos no identificados circulando en la región y las consecuencias médicas que podrían manifestar quienes requieren atención y alguna cirugía y han sido postergados producto de la crisis.
“En regiones donde todavía no hay un control del número de contagiados y donde no tenemos claridad de los asintomáticos y cuáles son los contagiados es exponer a estos pacientes a acudir a un centro de salud donde probablemente igual se están atendiendo pacientes covid-19” expresó Leiva.
Al igual que Quezada, la infectóloga coincidió en que antes de retomar cirugías debían asegurarse todas las condiciones de seguridad y resguardo en todos los hospitales y centros médicos.
“Yo creo que debe ir de la mano el comienzo de la pesquisa de los asintomáticos con el reinicio de la reprogramaciones, de echo si se plantea un reinicio de estas actividades a estos pacientes que le va a realizar una cirugía electiva, se le tendría que pesquisar antes de someterlos, tanto para ver cuál sería el riesgo de los pacientes de someterse a una intervención, como para el personal de salud que los va a atender”.
Por otro lado indicó que era necesario retomar algunas actividades, especialmente en pacientes que no son críticos pero que igual requieren de atención urgente.
“Las consecuencias para pacientes cardiópatas, pacientes con cirugías electivas que se pudieran haber estado retrasando, cirugías electivas que quizás son GES, la verdad es que debería plantearse primero un plan de cómo establecer la atención a los pacientes sin que eso signifique un riesgo mayor”.