• El subsecretario visitó a los pacientes del Hospital Modular de La Serena, instalado en las dependencias del estadio La Portada.
Crédito fotografía: 
Lautaro Carmona
El personero de Gobierno estuvo en la zona visitando el Hospital Modular y los recintos de Ovalle. Se confesó con El Día e insistió en que el confinamiento se decretó “en el momento justo”, ya que hacerlo antes “hubiese generado más daño” del que se está viendo ahora a nivel social y económico. Respecto a la nula baja de casos Covid a 30 días de la medida, expresó que en otras comunas han pasado dos o tres meses antes de ver resultados. Destacó el trabajo de la red, enfatizando en el aumento de infraestructura, cuya cobertura se duplicará con la construcción de los dos nuevos hospitales, uno en La Serena y el otro en Coquimbo, que se licitan a más tardar en octubre.

Cuando el 11 de julio del 2019 Arturo Zúñiga asumió como subsecretario de Redes Asistenciales del Ministerio de Salud, nunca imaginó que a menos de un año en el cargo le tocaría enfrentar la pandemia más devastadora del último siglo. El ingeniero comercial de 37 años ha estado en la primera línea durante los últimos meses en que el Covid ha causado estragos en todo el mundo, y en el país también, con más de 11 mil muertos y 400 mil contagios acumulados.

De paso por la zona, el personero de Gobierno analizó la situación regional, con las tres ciudades más grandes en cuarentena total y probablemente enfrentando el peak de la enfermedad. En este momento, las incertidumbres superan a las certezas, pero Zúñiga “pone la pelota contra el piso” y se confiesa con Diario El Día. Admite los errores, y asume los costos incluso familiares que ha tenido que vivir, pero remarca lo que se ha hecho bien, sobre todo en cuanto a la red hospitalaria, la que al menos en la región ha crecido de tal manera que permitiría garantizar la disponibilidad de camas críticas a los pacientes, eso sí, apoyándose en otros recintos del país para “dosificar” el trabajo y no acercarse al colapso, ya que algunos establecimientos como el de Coquimbo han presentado serios inconvenientes.

-Respecto al Hospital de Coquimbo, en los últimos días se han disparado los contagios de los funcionarios. ¿Cuál es su evaluación sobre ello y cómo se controla?

“Mira, primero que nada contextualizar. Dentro de lo que es la tasa de contagios de funcionarios en relación al total aquí en la región llega al 3%, a nivel nacional estamos en un 7% en promedio, y en países de Europa esa cifra llegó a un 15% o un 20%. ¿Y por qué tenemos una tasa de contagio tan bajo? Esto es porque nos preparamos de un comienzo. Aquí recuerdo perfecto que se hizo un reportaje acerca de los simulacros de los traslados de pacientes a establecimientos de atención primaria y hospitales. Compramos anticipadamente elementos de seguridad y protección personal. En ese sentido, esto ayuda mucho a que la tasa de contagios de nuestro personal baje, pero además, nosotros capacitamos a nuestro personal. Si bien el uso de elementos de protección es algo normal dentro de los hospitales, con un virus que tiene mucha contagiosidad, se hace necesario reforzar eso, y fue lo que hicimos desde febrero”.

-¿Es inevitable que existan funcionarios contagiados, o se puede hacer más?

“Siempre se puede más, pero claro, es muy probable porque los funcionarios están expuestos. Conviven con los enfermos de Covid, y por eso el llamado es a que cumplan las medidas de protección que se han instruido dentro de los recintos”.

-¿Existen los elementos de protección suficientes? Porque eso ha sido uno de los reclamos de los gremios…

“Sí están, no faltan. Nosotros en la Cenabast (Central Nacional de Abastecimiento) tenemos un stock para 40 días más. Para que, si llega a ocurrir una escasez como la que ocurrió en el mes de marzo, no tengamos ningún problema en proteger a nuestros funcionarios de la salud. Y aquí quiero remarcar que es importante también que nosotros nos cuidemos como ciudadanos, porque los trabajadores de la salud vivimos en una casa, nos trasladamos y ahí se producen situaciones de contagio que debemos tratar de minimizar”.

La cuarentena no da resultados

-En La Serena y Coquimbo llevamos 30 días de cuarentena total y los contagios no bajan, ni los acumulados ni los activos. ¿Está funcionando esta medida?, ¿es normal que las cifras no disminuyan?

“Es muy difícil tener un diagnóstico exacto sobre lo que ocurre y por qué ocurre en cada región del país. Todavía de este virus conocemos muy poco. Tú bien dices que acá el virus no ha descendido en más de 30 días, pero hay que comparar lo que ha ocurrido en otras ciudades también. En Santiago estuvimos más de dos meses en cuarentena y recién ahora tenemos un descenso en los casos. Hay regiones que están desde hace mucho tiempo con la cuarentena, desde comienzos de junio en algunos casos, y los resultados se están viendo recién ahora”.

-Tiene que ver con el comportamiento de la ciudadanía la duración de la cuarentena…

“Claro que sí. Esto es una pandemia en la que se debe actuar conjuntamente con toda la ciudadanía, se requiere un comportamiento solidario y en eso radica el uso de la mascarilla, el lavado permanente de manos y el distanciamiento físico es importante. Pero yo les quiero decir algo como región a ustedes, porque si bien no han tenido un descenso, tampoco han tenido los peak que tuvieron en Arica, que tuvieron en Atacama, que están teniendo nuevamente en Magallanes, que tuvieron en Tarapacá y que están teniendo nuevamente en Santiago. Por lo tanto, si bien no ha habido un descenso, sí han logrado mantener una tasa de incidencia que no es tan alta, y eso ayuda a los hospitales al momento de tener que atender a todas las personas”.

La red asistencial

-¿Cómo evalúa el trabajo de la red en esta región?

“Quiero destacar el trabajo que se ha hecho en materia asistencial en esta zona. Nosotros sabemos que la Región de Coquimbo es la región del país que menos camas por habitante tiene, y es por eso que está el proyecto ya de Ovalle (el hospital) en pie y tenemos dos proyectos bien importantes que ya están listos. El Ministerio de Obras Públicas ya tiene en sus manos la licitación del Hospital de Coquimbo, y debiésemos verlo dentro de los próximos días. Y el Hospital de La Serena ya está en manos del Ministerio de Desarrollo Social”.

-Cuando podríamos tener estos recintos, porque ha sido todo un tema sus retrasos.…

“Una vez que nosotros publiquemos la licitación ya no hay vuelta atrás. Eso es un proceso que entra en marcha, los oferentes presentan sus propuestas, que incluyen el diseño como la construcción, por tanto cuando se publique la licitación del Hospital de Coquimbo en un par de semanas y el de La Serena a finales de septiembre o principios de octubre, todo se pone en marcha y se construyen estos dos hospitales que duplican la cantidad de camas y volvemos a poner a la Región de Coquimbo con un número de camas apropiado para la cantidad de gente que tienen”.

-Pensando en retrospectiva, hubiese sido excelente que la pandemia llegara con estos hospitales ya funcionando…

“Bueno pero ahí nos ayudó mucho el Hospital de Ovalle. Tener este recinto listo, y poner a disposición más de 200 camas nos sirvió, sino lo hubiésemos tenido, la situación de los pacientes hospitalizados hubiese sido diferente”.

Marcado centralismo

-¿Existe un centralismo en la toma de decisiones? Hay quienes dicen que fue por ese centralismo que la cuarentena no se decretó antes en la zona…

“Mire, partir diciendo que ya hay bastante evidencia de lo dañino que son las cuarentenas. En Argentina partieron con una cuarentena total en el mes de marzo y resulta que ahora que están en su peak de casos con 10 mil diarios tuvieron que sacar la cuarentena, porque éstas tienen que ser aplicadas justo en el momento preciso y ojalá conlleven un buen comportamiento de la ciudadanía para que ojalá duren lo menos posible, porque provocan violencia, maltrato a la mujer, alcoholismo, drogadicción y desempleo. Entonces estamos hablando de un daño importante que tiene que ser medido para implementarla en el momento correcto”.

-Aquí en la región hemos visto a gente pasando hambre debido a la cuarentena que no les permite trabajar. ¿Cree que llegó en el momento indicado?, ¿no debió haberse preparado mejor económicamente a la gente de la zona?

“Bueno, esos son problemas sociales que por supuesto nosotros debemos estar observando, como Ministerio de Salud, porque la gente no se enferma sólo de coronavirus, se enferma de su salud mental, de desnutrición, se puede enfermar de alcoholismo, de drogadicción y se puede enfermar por no diagnosticarse, porque nosotros tenemos un descenso en la cantidad de diagnósticos de cáncer que llega hasta el 80% en mamografías y eso no es porque las mujeres se estén enfermando menos, es porque no se están haciendo el examen”.

-¿Cree que implementarla antes hubiese sido un error?

“Por supuesto, porque no se trataba de que si la implementabas antes ibas a tener mejores resultados. Nosotros estamos haciendo cuarentenas selectivas que han sido valoradas a nivel internacional, porque tenemos que combinar la protección de las personas por Covid, pero hay que tener en cuenta que hay otras patologías por eso las cuarentenas deben ser lo más cortas posibles y mantener los casos bajo control”.

¿Falta comunicación?

-¿Cómo se entiende el que las autoridades locales se enteren sólo unas horas antes que se va a decretar la cuarentena? Pasó previo a que se implementara en la conurbación y también ahora, con Ovalle…

“A ver, nosotros revisamos diariamente los números de las comunas del país, y en base a eso vamos viendo si se toma una decisión de avanzar en el plan Paso a Paso, o retroceder, y habíamos tenido una aumento de casos en Ovalle que se pudo controlar sin cuarentena, y posteriormente vino el aumento en la conurbación La Serena-Coquimbo, que implicó que tomáramos la decisión más dura que es la cuarentena. Posteriormente Ovalle también, pero son decisiones que se avisan cuando hay data suficiente, y eso cuando ocurre se informa ese mismo día en la mañana”.

-¿Siente que ha existido una diferencia en la eficiencia de la red hospitalaria respecto al control de la trazabilidad, por ejemplo? Por un lado, la infraestructura ha respondido, pero lo otro quedaría al debe, ¿concuerda?

“Lo que te puedo decir es que el trabajo de la red asistencial de los tres hospitales grandes que tenemos en la región, pasando de tener 22 camas  de cuidados intensivos y cuadriplicarlas a 87 camas es algo que no es fácil. Porque detrás de cada ventilador, detrás de cada cama hay un equipo completo, un intensivista, una enfermera, un técnico en enfermería, un kinesiólogo, un auxiliar de servicio, un auxiliar de aseo, entonces no estamos hablando de un trabajo que se hace de un día para otro, y qué es lo que ocurrió, se cuadriplicó. Incluso, esta región, la que tiene menos camas del país recibió pacientes de otros lugares de Chile. Eso habla de la preparación que ha existido en la zona”.

-Pero ahora se está enviando pacientes afuera…

“Sí, pero eso obedece a traslados preventivos porque los contagios están aumentando, entonces es mejor mantener en la zona un nivel de ocupación cómodo con el objetivo de que si llegas  a aumentar drásticamente los contagios podamos seguir dando esa atención. Estamos con una ocupación baja, por lo que si llegara a suceder que un día 5 pacientes críticos requieren intubación tendremos ventiladores. El plan aquí ha funcionado”.

-¿Usted está en condiciones de garantizar la disponibilidad de camas críticas en la zona?

“Sí, eso es una promesa y hemos dado cuenta de que podemos cumplirla porque estamos funcionando con una red integrada. Es decir, todas las camas del país están en manos del Ministerio de Salud, y podemos disponer de todas ellas, aunque la cuarentena se extienda las camas no van a faltar, independiente de la región, independiente de si es privada u hospital, independiente de si es Fonasa o Isapre. Lo que nos interesa es darle la atención adecuada a un paciente”.

-En lo personal, ¿cómo ha enfrentado estos meses? Se ha visto envuelto en algunas polémicas, como la licitación de las residencias… ¿qué le pasa cuando lee o escucha todas esas cosas?

“Mire, cuando uno ve a los trabajadores de los hospitales que tienen ya costras en sus caras producto del uso de elementos de protección personal, cuando ve a pacientes que son dados de alta, a uno le da ánimo para seguir luchando contra esta pandemia, la más cruel que hemos tenido que enfrentar en los últimos años, y en ese sentido uno tiene que estar enfocado. Lo otro, los cuestionamientos no me afectan, a estas alturas a uno le dan más  fuerza”.

 

Suscríbete a El Día y recibe a diario la información más importante

* campos requeridos

 

 

Contenido relacionado

- {{similar.created}}

No hay contenido relacionado

Cargando ...

 

 

 

 

 

 

 

 

Diario El Día

 

 

 

X