Trazabilidad sería la mejor medida para recuperar el control de la pandemia en Chile

Han sido diversos los especialistas, académicos, autoridades y también ex autoridades que han tenido algo que decir respecto al coronavirus y la forma en que la autoridad sanitaria y el Gobierno ha respondido e implementado estrategias de contención.

En conversación con Diario El Día, el médico y ex Ministro de Salud en el periodo de Ricardo Lagos, el Dr. Osvaldo Artaza se refirió a las políticas públicas que las anteriores autoridades sanitarias le presentaron al Gobierno antes de llegar el virus al país.

“Desde el principio nos reunimos todos los ex ministros de salud, desde Jorge Jiménez del año 90 hasta Emilio Santelices que fue ministro de este Gobierno e hicimos un documento, se lo hicimos llegar al ministro, al presiden te, nos juntamos con el presidente, incluso en esa reunión participó la presidenta del colegio médico Izkia Siches y le dijimos con mucha claridad lo que pensábamos y que es lo que había que hacer” comentó Artaza.

Una reunión que se habría efectuado a principios de marzo y donde se le habría planteado la estrategia de testeo, trazabilidad y aislamiento que ahora el Minsal ha comenzado a incorporar tras el fracaso de las medidas implementadas en principio.

“Por otro lado hubo una gobernanza de la crisis que fue de poco diálogo, poco inclusiva y eso generó un agravamiento de la pérdida de confianza y de credibilidad en las instituciones y en las autoridades” agregó el ex ministro de salud.

Un resultado que calificó como desastroso y que posicionaron a Chile como el país con mayor fallecidos por cantidad de habitantes en América Latina, superando a México, Perú e incluso Brasil.

“Desgraciadamente no podemos echar pie atrás, lo importante ahora es hacerlo muy bien sin cometer más errores, lo más unidos posible para enfrentar lo que viene que es muy delicado, porque es ir desconfinando de una manera muy prudente y muy inteligente, haciendo el aprendizaje que han hecho otros países y no volviendo a caer en el hoyo de confiarse en exceso, del falso optimismo” indicó respecto a las regiones del sur del país que están comenzando el proceso de desconfinamiento.

Lo que se viene

No se puede pensar, ni tampoco confiarse de la llegada de una vacuna para acabar con la pandemia, eso está a meses al menos de materializarse aseguró el médico, es por eso que la mejor opción para Chile ahora es a través de un plan de trazabilidad.

“El punto esencial va a ser lograr las cifras que ha sugerido el consejo asesor, que estamos de acuerdo con eso, tiene que ver con una tasa de contagio baja, tiene que llevar a una positividad con una cifra determinada, con una capacidad de los servicios de atención de poder responder y sobre todo lo más importante es que el plan de trazabilidad que está diseñando el Ministerio de Salud tiene que estar bien implementado”.

Asegura que es la única forma de recuperar el control en el país luego del fracaso de la estrategia que habían usado hasta hace poco, es a través de la identificación de todos los contactos de quienes están contagiados y aislarlos.

Una medida que desde hace poco están implementando y que aquí mismo en la región el Seremi de Salud anunció hace una semana con el plan TTA (testeo, trazabilidad y aislamiento).

“Ahora, el ministro Paris ha sido una persona más convocante,  más abierta a conversar y tenemos de alguna manera que reconocerle a él este plan de trazabilidad y que se implemente bien” agregó.

Un plan en el cual muchos insistieron pero que no fue hasta ahora que se volvió una opción fuerte con inyección de recursos y personal, “no teníamos un plan hace unos días, el ministerio evacuó un plan de trazabilidad hace una semana, antes no estaba, lo que había antes era el esfuerzo de la atención primaria para hacerlo como podían con sus propias iniciativas locales, esfuerzo y pocos recursos que tenían”.

La estrategia Mañalich

Sin querer hacer juicios ni levantar su opinión sobre el tema, el médico confesó que no sabe si él en los zapatos del ex ministro Mañalich lo hubiese hecho mejor, “yo estuve ahí y se lo terrible que es eso”.

“Sería muy injusto personalizar en la figura del ministro, yo creo que aquí fue una apuesta en conjunto del Gobierno que creyó en este castillo de naipes, porque hubo un momento que un grupo de gente, no solo en Chile sino en el mundo, que pensó que era posible esta inmunidad de rebaño”.

Una medida donde se apuesta a fortalecer la red asistencial con la adquisición de ventiladores mecánicos y camas críticas con el fin de no llegar al dilema de la última cama y así aplanar la curva de contagios.

“Aquí no es solo de una persona, es un tema colegiado, los gobiernos son estructuras colegiadas y esa apuesta estratégica fue un fracaso. En cambio, hubo mucha gente, sobre todo el mundo científico de las sociedades científicas, del colegio médico, etc, que ya estaban viendo que la estrategia de inmunidad de rebaño de otros países no era una estrategia adecuada”

Medida que a Chile le costó miles de vida, lamentó Artaza, “por lo tanto se propició desde un principio una estrategia más ofensiva que defensiva, no esperar a que el virus nos afecte a todos, sino que contenerlo”.

Centralismo

Uno de los aspectos abordados en la conversación con el Dr. Osvaldo Artaza fue acerca del centralismo en Chile respecto a la toma de decisiones, las que son tomadas por las autoridades sin considerar, en ocasiones, las impresiones y opinión de quienes son de la zona.

“El gran reclamo de las regiones ha sido el centralismo excesivo clásico de este país. Se anunciaron medidas de desconfinamiento en Los Ríos y en Aysén y todos a quienes yo conozco de ambas regiones, han dicho que allí nadie les preguntó, yo creo que eso es muy importante, que cuando se empiece a desconfinar se haga según la realidad de cada región, porque Chile es diverso y las cifras son distintas dependiendo de las regiones”.

Tanto para la implementación de estrategias más estrictas como para las de desconfinamiento cree que es esencial la participación de los actores y líderes locales, mediante planes de comunicación que involucren, además, a la propia comunidad para que se sientan partícipes y haya mayor adhesión por las medidas sanitarias.

Ahora bien, respecto a la figura de una delegada presidencial en regiones cuando sus autoridades están incapacitadas, como lo que ocurrió cuando la intendenta Lucía Pinto y el Seremi de Gobierno contagiaron la enfermedad y tuvieron que asilarse por 14 días, es para Artaza un claro ejemplo de centralismo en el país.

“Las capacidades que hay en regiones son enormes, las capacidades de inteligencia, de liderazgo, innovación, de resolver con autonomía sus propios requerimientos es enorme y Santiago no ve eso, tiene un desdén por las capacidades y competencias y tiene una ceguera y una desconfianza a creer en los liderazgos locales, hay una falta de visión comunitaria tan enorme que lo que hace es ponerle el pie a la capacidad de desarrollo enorme que tienen nuestras regiones” confesó.

Agregó que “este país siempre ha buscado escusas para no entregar poder a las regiones y a la capacidad local y a las propias comunidades de darse, buscarse soluciones, eso nos está haciendo mucho daño como país, espero que en el futuro, en las muchas cosas que tenemos como país pendiente, es justamente empezar a confiar y creer en la capacidad de las comunidades y de las regiones”.