Diecinueve días lograron mantenerse en Fase 3 las comunas de La Serena, Coquimbo y Los Vilos. A partir de este jueves los principales polos turísticos costeros de la Región de Coquimbo volverán a retroceder, esta vez a Fase 2 (Transición), debido al alza sostenida de casos de covid-19 (ver página 2).
Las tres zonas han registrado un arribo importante de turistas en lo que va de temporada estival, a tal punto que hasta el día de ayer, a las 05:00 am, la conurbación sumaba 91.230 permisos de vacaciones.
Si bien hay quienes aseguran que no hay una relación directa entre la llegada de turistas y el aumento de infectados, coincide que las tres comunas han sido algunos de los destinos preferidos por los chilenos a la hora de emitir el permiso de vacaciones que habilitó el Minsal.
Duro golpe
La Fase 2 implica una serie de restricciones de funcionamiento que golpean nuevamente al rubro hotelero y gastronómico. Aforo del 25% y atención de público sólo en terrazas, así tendrán que operar los restaurantes y cafés de ahora en adelante.
Laura Cerda, presidenta de la Cámara Regional de Turismo, comentó que el anuncio realizado por las autoridades sanitarias generó una desazón importante en el sector y comercio asociado, que se suma a la “depresión” que vienen arrastrando hace más de un año y porque se ha trabajo arduamente para responder las necesidades propias de la emergencia.
“Estamos haciendo un esfuerzo importante para mantenernos en pie y generar inversión para trabajar en mejores condiciones a través de la capacitación e implementación de protocolos”, indicó.
Desde la Cámara de Turismo también dijeron que este nuevo panorama implica “dificultades” en la ejecución de los servicios y por qué no, en posibles cancelaciones de reservas de alojamiento.
“Sólo nos queda esperar que esta etapa no dure más de lo necesario para poder avanzar de fase y aprovechar lo que queda de temporada estival. Si esto se extiende, la sobrevivencia del sector se hará tremendamente difícil”, cerró.
En esta línea, Marcos Carrasco, presidente de Hotelga, expreso preocupación y calificó el escenario como “oscuro”. En primer lugar, aclaró que los fines de semana sólo podrán operar mediante delivery y, por otro lado, que de lunes a viernes deberán hacerlo en terrazas y que no todos los recintos cuentan con estos espacios al aire libre.
“El hecho de reducir los desplazamientos hace que nos quedemos en casa, pero tiene que haber un compromiso también de la comunidad. Esperamos que esto ayude a bajar los índices de contagios, sobre todo porque se ha dicho que la mayor cantidad de brotes son intrafamiliares”, expresó.
Periodo importante del año
El retroceso se da en medio de uno de los periodos más esperados por el rubro, que si bien logró luz verde para operar en Fase 2 gracias a algunas flexibilidades en la estrategia del Minsal, tenía puestas las esperanzas en estos meses de verano.
Así lo explica el líder de Hotelga, quien destaca las bondades de la zona y llama a los habitantes a trabajar juntos en este complejo momento para revertir los números de contagios.
“Estábamos a un cuarto de nuestra capacidad y ahora nos vamos achicando más y quizás tengamos que despedir gente porque no nos da para mantener a todo el equipo, sabemos que es delicado y por eso insisto en el llamado al autocuidado para que esto sea pasajero de unas dos o tres semanas”, reflexionó.
En ese mismo sentido, Antonieta Neira, gerenta de la Corporación de Turismo Coquimbo, pidió un mayor compromiso por parte de la autoridad, comunidad, empresas de turismo y visitantes.
“El foco es acompañar a las empresas para lograr ser un destino seguro y confiable, esto afectará el desempeño normal de la oferta turística y de las ventas, pero estamos aptos para operar de manera segura cuando sea posible”, manifestó.
Si bien los distintos actores prevén una merma en la demanda no se atreven a hacer una proyección, en tanto, desde Sernatur estiman que habrá una disminución y que las preferencias de los turistas se podrían trasladar a otras zonas de la región.