Ferias de la Plaza de Armas de La Serena podrían desaparecer definitivamente

La concejala Lucía Pinto y el concejal Mauricio Ibacache, durante la sesión del concejo comunal de La Serena realizado ayer, solicitaron al alcalde Roberto Jacob que el municipio no autorice más que se instalen ferias en la Plaza de Armas de La Serena, indicando que prácticamente se han tomado el principal paseo público de la ciudad con puestos donde incluso se ha llegado a vender ropa usada y que se ha ido deteriorando el lugar, entre otros argumentos.

Sobre la propuesta, el resto de los concejales coincidió en que ha sido un exceso en algunos momentos y participan del retiro, aunque algunos creen que se deben conservar algunos puestos con sentido turístico.

La concejala Lucía pinto sostuvo que “yo creo que fue muy exitoso el tema de planificación de los food track, en un principio estuvieron en plena Avenida del Mar y causaron grandes inconvenientes. Se pensó bien, se planificó, se pusieron en un determinado lugar y fue un éxito, a mí me parece que tenemos que empezar a desarrollar durante un año, no tiene que ser de aquí a una semana o a tres días, sino que pensar como corresponde, dónde instalar a la gente que tiene puestos en la plaza, que quiere desarrollar sus emprendimientos y dejar la plaza libre, de manera que sea un atractivo turístico y sacarle provecho a ese hito turístico que tenemos en la ciudad”.

Reconoció que ese punto es el centro neurálgico donde los turistas buscan lugares donde comprar souvenir, por ejemplo, pero argumentó que en este momento dicho paseo público tiene una oferta demasiado variada, que va desde comida hasta souvenir.

“A lo mejor poder poner pequeños lugares de acuerdo a determinada época que ofrezcan productos regionales o de la ciudad. A mí me parece que la plaza debe liberarse y ser un atractivo turístico por sí misma”, indicó.

Se mostró partidaria de remodelar el lugar a través de proyectos y que a quienes se instalan en ese sector de la ciudad ubicarlos en una zona donde no se vean perjudicados y puedan desarrollar su actividad.

Una postal

En tanto, Mauricio Ibacache coincidió en los argumentos expuestos por Lucía Pinto, subrayando que las plazas de armas son la cara visible de la ciudad en cualquier lugar del mundo, precisando que hasta hace algún tiempo los serenense se podían jactar de tener una verdadera postal que conjugaba con la Catedral o con la intendencia que son edificios emblemáticos.

“Yo estoy a favor del emprendimiento, pero no en la Plaza de Armas. Estoy muy triste, porque he recorrido la plaza, tenemos el pasto irrecuperable, yo vi en el verano que hasta ropa usada vendían en el sector de la pileta. Por lo tanto, creo que debemos dar un vuelco a esto, porque se ha transformado casi en una feria costumbrista, donde venden churrascas, choripanes y ya que no tenemos teatro, no tenemos lugares emblemáticos, porque El Faro está deteriorado, espero que con el proyecto que hay se mejore”, señala.

Es crítico e indica que la plaza se ha transformado en un caos que no se condice con una ciudad señorial y que no ha visto otras plazas en Chile que reciban este tratamiento, subrayando que hasta restos de comida se ha visto pegado al suelo, manchas de aceite y otros.

Decisión del alcalde 

Si bien el alcalde Roberto Jacob dijo aceptar todas las ideas que se proponen, él buscaría las medidas más adecuadas para aplicar, pero les recordó a los concejales que se tomarán las decisiones adecuadas y que buscaría un balance en sus determinaciones, tal como se ha hecho en otros temas como los food track. Por su parte, el concejal Róbinson Hernández, se mostró partidario de lo planteado por el edil, en el sentido de regular y establecer criterios similares a los aplicados para reubicar los carros de comida en la Avenida del mar.

“Si seguimos ese predicamento es muy probable que el alcalde con su equipo concluya en que solo un porcentaje del cien por ciento de la gente instalada en temporada de verano, invierno o Fiestas Patrias, pueda estar haciendo uso de la plaza”. Expresó su esperanza, que de ser así, el número que se acuerde, el tipo de productos a exponer estén en sintonía con el Consejo de monumentos Nacionales para evitar críticas provenientes de ese órgano rector en la zona típica de la comuna.

“Hay que buscar la armonía en un número acotado, con genuinos artesanos, exposiciones que sean únicas y no una feria persa. Creo que hay otros lugares que se pueden ocupar como centros de gastronomía, ferias costumbristas. Las plazas son un lugar donde lo mejor de su comuna está ahí, pero sin opacar el entorno”, sentenció.