Funcionarios aseguran que las amenazas y las agresiones físicas, incluso con armas corto punzantes, son pan de cada día. Por ello, piden poder utilizar algún método para disuadir, y poder exigir identificación, algo que se discutió en el marco de la Agenda Corta Antidelincuencia, pero, que se desestimó.

“De la nada sacó un objeto contundente, estaba enfurecido y se abalanzó para golpearme. Me agarró de lleno la mano derecha y me dejó con tres dedos inmovilizados”, dice Frumencio Molina Pérez, quien trabaja hace tres años y medio como inspector municipal en la casa edilicia serenense y que el sábado pasado recibió una fuerte agresión en la feria de las pulgas ubicada en calle Cirujano Videla. “Estábamos fiscalizando y este señor estaba vendiendo comida sin ningún tipo de autorización ni del municipio ni sanitaria, por eso le requisamos el carro, porque estaba poniendo en riesgo la salud de las personas”, agrega el funcionario, que con este hecho ejemplifica el constante peligro y la indefensión en la que trabajan los inspectores. 

Y es que situaciones como esta son pan de cada día. Su rol fiscalizador hace que la gente no comulgue con ellos y muchas veces la ciudadanía se les va en contra cuando, por ejemplo, les toca enfrentarse a los ambulantes, los cuales también los amenazan constantemente. “Lo que pasa es que no hay una cultura, la gente cree que nosotros estamos haciendo mal cuando actuamos en contra de los comerciantes ilegales, y lo que no saben es que esas cosas que están vendiendo pueden ser robadas y en definitiva se está cometiendo un delito”, precisa otro inspector municipal, Víctor Paredes, a quien encontramos en realizando sus labores de rutina en calle Prat con Balmaceda. A él, también le ha tocado vivir en carne propia la violencia y los riesgos que conlleva su trabajo. 

Fue en vísperas de la Navidad del 2015, cuando un grupo extranjeros que ejercían el comercio ilegal lo atacaron junto a otro compañero utilizando armas corto punzantes. “Si no es porque tenemos el chaleco anticorte, creo que alguien hubiese resultado herido o hasta muerto, porque sabemos que esas personas son delincuentes, tienen prontuario policial y nos están constantemente amenazando, es un peligro con el que tenemos que convivir”, señala, con algo de resignación, ya que se sienten totalmente indefensos y cree que deberían tener más atribuciones. “Es cierto que ver los temas de seguridad es algo que le corresponde a Carabineros, pero nosotros corremos los mismos riesgos, deberíamos, por lo menos, poder pedir el carnet de identidad a las personas, para saber con quién estamos tratando, y también deberíamos contar con algo para poder defendernos. Antes podíamos usar un bastón retráctil, pero ya ni eso”, asegura Paredes. 

EL DESCONOCIMIENTO.

Y claro, la discusión sobre las atribuciones que debería tener un inspector municipal es un tema que ha estado muchas veces en boga. Incluso, en alguna oportunidad se habló de que pudiesen utilizar armas y efectuar detenciones. Sin embargo, aquello se descartó.Pero, ¿cuáles son las funciones de un inspector municipal?, ¿Será necesario que para cumplirlas debiesen tener mayores facultades? Salimos a la calle, preguntamos a la gente y constatamos que en general existe desconocimiento sobre el tema. De hecho, la mayoría no sabe cuál es su labor. Esto es admitido por la estudiante serenense Bárbara Concha. “No tengo idea para qué están, uno los ve parados en las esquinas, pero no sé en realidad su función, creo que es para que no haya comerciantes ambulantes, pero igual está lleno de eso, así que no sé”, comenta. Otro ciudadano, Darío Cortés sí tiene una noción sobre la labor de los inspectores, pero enfatiza en que no le parecen del todo útiles, sobre todo, porque ellos mismos se exponen, tal como lo han manifestado los funcionarios. “Mira, ellos muchas veces tienen que lidiar con situaciones difíciles, porque a la gente no le gusta que los fiscalicen, entonces les pegan, no los respetan, y eso no va a cambiar, porque cumplen una función de dar seguridad también, pero sin ninguna herramienta. Yo creo que lo que hacen ellos debería hacerlo Carabineros, que sí tiene más facultades. No hay para qué exponer a estas personas”, afirma. 

POCO VALORADOS.

Es el propio jefe de Inspección municipal de La Serena, Franklin Solar, quien explica el trabajo que deben realizar los inspectores, y enfatiza en que, si bien es poco conocido, es fundamental para el ordenamiento de una ciudad, y, por lo mismo, siente algo de decepción cuando la gente no valora lo que hacen, muchas veces poniendo en riesgo sus vidas y exponiéndose a todo. “Nuestra labor es tan amplia, que va desde ayudar a una persona a cruzar la calle, hasta fiscalizar en las ferias libres, a los ambulantes, los estacionamientos, y todo ese tipo de cosas, pero lamentablemente este trabajo es poco conocido y reconocido. En general hay poca valoración, pero eso tiene que ver con que a nadie le gusta que le saquen un parte, y se ponen en contra nuestra, siempre”, afirma Solar, quien está consciente que todavía son algo incomprendidos. “Las personas creen que somos los malos de la película cuando requisamos alimentos, y se ponen violentos con nosotros, creen que somos los malos cuando, fiscalizamos a los ambulantes, se nos van encima, pero no toman en cuenta el que ellos a diario amenazan a nuestro personal y que están haciendo algo ilegal. Después todos hablan de lo mal que le hace el comercio ilegal a la ciudad, pero a la hora de erradicarlo en lo concreto, se oponen”, precisa. Con respecto a las agresiones constantes y a las amenazas, las lamenta, pero asegura que son “gajes del oficio”, y que hasta que no haya modificaciones legales, deberán seguir experimentando eso. “Es lo más difícil de este trabajo, nosotros en este momento tenemos 14 inspectores y todos en algún minuto han sufrido alguna agresión, algunas más graves que otras. Es muy triste eso. Yo no me voy a referir a si es necesario tener más atribuciones para defendernos porque son los legisladores los que deben ver eso. Se ha planteado en su minuto, pero es un tema sumamente complejo”, manifestó Solar. 

DESDE EL PARLAMENTO.

El expresidente de la Comisión de Seguridad de la Cámara baja y diputado por el Octavo Distrito, Matías Walker, está consciente de los riesgos que corren los inspectores municipales, no sólo en La Serena, sino en todo Chile. De hecho, fue por eso que en su minuto se pretendió darles mayores atribuciones en el marco de la Agenda Corta Antidelincuencia, la principal, era que pudiesen exigir la identificación, pero no prosperó. Eso sí, habrá ciertos cambios. “Lo que se aprobó y que ayudará a los funcionarios es que ahora se sancionará a quien impida las facultades fiscalizadora, recurriendo a Carabineros, por ejemplo, una medida concreta es lo que se adoptó en Concepción por parte del municipio, el poder multar a personas que compraran en el comercio ambulante –idea que también ha tomado fuerza en la Región de Coquimbo-, y lo que se hizo es que van los inspectores acompañados de Carabineros, si alguien llega a impedir esta función deberá intervenir la fuerza pública”, puntualizó Walker. 

COORDINACIÓN CON CARABINEROS

 Así las cosas, entonces, y con una posibilidad de contar con más atribuciones que se ve lejana, la labor fiscalizadora de los inspectores, en gran medida deberá estar supeditada a la colaboración que puedan tener con Carabineros. En ese sentido, el concejal por La Serena Carlos Thenoux, manifiesta que muchas veces, este apoyo no se recibe de la manera que se debería. “A mí me ha tocado ver y escuchar cosas tremendas que tienen que vivir los inspectores, porque son maltratados y viven en un constante riesgo. Más encima, al no tener la facultad de detener a una persona, lo que se hace es llamar a Carabinero, pero ha pasado, y esto lo sé porque lo vi, es que muchas veces los inspectores retienen a alguien que comete un ilícito, llaman, pero la policía no llega y lo único que queda es soltar a la persona. Entonces creo que Carabineros debería prestar más colaboración”, aseveró el concejal. Pero desde Carabineros, descartan de plano que este tipo de situaciones sean habituales, ya que en la institución trabajan en una coordinación constante con los departamentos de seguridad del municipio. Así lo consigna el comandante Luis Carrera. “De hecho, hoy (ayer) tuvimos una reunión con ellos, para ver algunos tópicos que se vienen en los próximos días. La comunicación es constante, y no solamente con los inspectores sino también con los operadores de cámaras de vigilancia y cuando hay operativos más grandes estamos con ellos”, indicó.En relación a si deberían tener más atribuciones en su rol fiscalizador, para defenderse de los ataques, como lo plantean los funcionarios, fue categórico e indicó que aquello era una labor netamente de las policías. “La ley sólo nos faculta a nosotros para detener, utilizar armas en caso de que sea necesario, y realizar los controles de identidad, en ese sentido no hay que perder el foco, porque podría haber consecuencias muy negativas. Lo que sí, hay que hace el llamado a la comunidad a que los apoyen más en la labor, la entiendan y no se vayan en contra de ellos cuando están realizando su trabajo”, concluyó Carrera.

 

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