Si bien el retiro del 10% de los fondos previsionales tuvo como primer objetivo paliar el golpe económico que recibió la clase media, producto de la crisis financiera, también vino a develar una realidad latente que viven miles de padres y madres que tienen el cuidado personal de sus hijos, han demandado al otro progenitor para que pague una pensión y éste no ha cumplido.
Y es que se presentó la oportunidad para que por fin se pusieran al día en lo adeudado. Claro, la reforma legal permitió que a “los papitos o mamitas corazón” se les retuviera este dinero, y con esto “hacer justicia”. Sin embargo, no todo era color de rosa ya que primero el deudor debía solicitar este retiro, algo que muchos prefirieron no hacer para no “perder” ese monto. Duro, pero real.
03 veces más, aumentaron las solicitudes de liquidación para retener el 10% de los fondos sólo en el mes de julio, en relación a todo el resto del año (enero-junio).
Así las cosas, los dineros comienzan a llegar para quienes hicieron uso de este beneficio y el proceso avanza. Respecto a las madres o padres que pidieron la retención en la región, el número alcanzaría aproximadamente los 17.000. Además, durante el recién pasado mes de julio –en el contexto de la nueva normativa- se triplicaron las liquidaciones de deuda efectuadas por el tribunal de familia en relación a todo el 2020. ¿Obtendrán los menores finalmente el dinero que por ley les corresponde? Los padres tutelares esperan que así sea, por lo pronto.
Testimonio: una madre ausente
Pero más allá de los números detrás de estas solicitudes existen historias de esfuerzo y necesidad. Padres o madres que han tenido que “apechugar” solos, haciendo un doble o triple esfuerzo para cuidar a sus hijos.
Es cierto, en la mayoría de los casos quienes no pagan la pensión alimenticia son los padres, debido a que generalmente son las madres las que se quedan con el cuidado personal de los niños tras una separación. Sin embargo existen excepciones. Casos donde el hombre es quien aboga por los derechos del menor.
La historia de Sebastián Urquieta es un ejemplo de ello. El joven de 34 años hoy vive en Ovalle, con su pareja y sus dos hijos, pero no siempre fue así, ya que debió luchar a sangre y fuego para quedarse con la tuición del mayor, Fernando quien hoy tiene 8 años.
Los problemas comenzaron el 2014. En ese momento, Sebastián, si bien ya había terminado la relación con la madre de su primer hijo, nunca pudo estar tranquilo luego de ello.
Por ese entonces, el pequeño tenía 2 años de edad, y recibía las visitas de su padre durante los fines de semana, pero él comenzó a sospechar que algo no andaba bien. “Pasaba que cuando yo llegaba lo encontraba con moretones, muchas veces sucio. Todo mal, y la cosa llegó a un punto en el que ya no pude soportar más. Un día lo fui a buscar, y estaba súper callado y tranquilo, lo que no es común en él. Llegamos a mi casa y se acostó en la cama. Dijo que le dolía la guatita”, cuenta el padre, quien de inmediato llamó a su mamá para preguntarle qué le sucedía al pequeño. Al no recibir una respuesta satisfactoria, lo llevó al hospital, y le encontraron graves problemas intestinales. Era el punto de inflexión que Sebastián requería para tomar la decisión y pedir la custodia total del niño.
No le costó demasiado y según afirma, le dio la sensación de que la madre no hizo demasiado por quedarse con él. De hecho, bastó con una mediación para que aceptara, eso sí, no estaba dispuesta a pagar demasiado, y quedó fijada una pensión alimenticia de 10 mil pesos mensuales, en un primer momento y tuvieron que pasar años para que ésta aumentara. De todas formas, nunca pagó nada. Por lo mismo, hoy, cuando debido a la pandemia y la cuarentena total el padre ha visto seriamente mermados sus ingresos, necesita esos alrededor de 600 mil pesos que le adeudan. “Yo sé que es poco y se debe a que yo cometí errores también. Nunca debí aceptar que se fijaran 10 mil pesos mensuales, pero quería salir rápido de todo. En ese momento lo único que quería era tener a mi hijo conmigo”, asegura Sebastián, quien “sorpresivamente”, cuando se anunció el retiro de los fondos y la posibilidad de retención vio que la madre del niño depositó 100 mil pesos en la cuenta, y además, habría intentado comunicarse telefónicamente. “Creo que ya es un poco tarde. Ella nunca ha estado presente, no le voy a negar nada si quiere recomponer relacione con su hijo, pero primero debe estar apta psicológicamente. Son muchas cosas por las que mi hijo ha pasado. Había un tiempo en el que se quedaba pegado al teléfono esperando que ella lo llamara, pero hoy día él dice que su única mamá es mi pareja”, especificó el joven quien realizó la solicitud de retención, pero no sabe si ella finalmente solicitará el retiro, precisamente por esto.
La fuerza de Jocelyn
Jocelyn ha tenido mala suerte en el amor. Sus dos parejas con quienes tuvo hijos le fallaron a ella y después a los menores, tanto así que hoy, entre ambos tipos le deben 18 millones de pesos por concepto de pensión alimenticia. Solicitó la retención en ambos casos, pero tiene pocas esperanzas en obtener una respuesta positiva, ya que uno de ellos ya le dijo que “por nada del mundo” iba a retirar el dinero, mientras que el otro le asegura que nunca ha cotizado, algo que, afirma, es totalmente falso, ya que su propia familia le dice que ha tenido trabajos estables.
La historia con su primera pareja terminó de la peor forma. Él la engañó, y ella no lo pudo soportar por lo que decidió poner fin a la relación, cuando habían dos hijos de por medio. Pensaba que se iba a portar mejor, ya que nunca había sido un mal padre, pero fue todo lo contrario. “Se desligó totalmente, jamás me pagó ni un solo peso, y se escondió cuando lo iban a buscar. Era inubicable. Y ni siquiera estaba disponible para llamar a sus dos hijos. Pero no me importa, porque gracias a dios yo sola con mi esfuerzo pude sacarlos adelante y hoy en día ambos son profesionales. Los miro y me siento orgullosa de haber logrado lo que logré con ellos. Niños sanos que serán un aporte para la sociedad”, relata la madre.
Y en su segundo intento de formar una familia, las cosas también se hicieron insostenibles. En este caso, la situación fue más o menos parecida. Divorcio, demanda por pensión y esta que no se cumple. Como resultado: 3 millones de deuda, los que se suman al de su primera pareja, haciendo un total de 18 millones. “Creo que este retiro que era para otra cosa vino a desnudar lo que vivimos muchas mamás del país, pero no es la solución. Aquí hay un problema social de fondo que se tiene que subsanar”, aseveró Jocelyn.
Desde el tribunal
La presidenta del Tribunal de Familia de La Serena, la magistrada Pamela Pérez, afirmó el tribunal está actuando con la máxima premura para evitar que los padre o madres deudores puedan obtener sus fondos antes de que se dicte la medida cautelar de la retención, aunque admite que, en los casos en los que, por ejemplo, una madre pidió la liquidación de la deuda cuatro o cinco días después de que el padre solicitó el retiro, es probable que no se le pueda retener la primera mitad entregada por las AFP. “Estamos trabajando contra el tiempo, con la mayor premura necesaria, y hay casos en que los padres o madres deudores podrían haberse adelantado y reciban el primer pago, pero esa no será la tónica. Se ha trabajado de tal forma que la mayoría de quienes han realizado el trámite, sí podrán obtener el dinero de la pensión adeudad, eso sí, solamente si el cotizante solicita el retiro. De lo contrario, no hay ninguna posibilidad”, expresó la jueza, quien aseveró que este proceso durará un año completo, ya que este es el tiempo que el moroso tiene para pedir el retiro.
Montos millonarios
De acuerdo a antecedentes recabados por El Día, el tribunal maneja cifras impresionantes. De hecho, se registra un caso que llega a los 50 millones de pesos, cuyo deudor en su minuto fue arrestado por la PDI. Este data del 2017, pero año a año la policía ha encontrado a morosos que exceden ampliamente el promedio de lo establecido. Así lo consigna el jefe (S) de la Brigada de Delitos Sexuales y Menores de la PDI, Osvaldo Silva, quien además agrega que en promedio, anualmente realizan unos 2000 arrestos. “Los montos por los cuales nosotros recibimos la orden para ejecutar el arresto varía entre los 800 mil y los dos millones de pesos, pero claro. Cada año hay una cifra que nos impacta”, indica. Como en el caso del 2017 están los $50 millones, una de los montos más altos a nivel nacional, luego el 2018 un caso de $20 millones, el 2019 $18 millones y ahora a principios del 2020 también hubo un deudor que debía cerca de $20 millones.