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El Día
Los principales desafíos radicarían en la administración, donde tendrá que compartir con el delegado presidencial regional, quien será designado por el jefe de Estado, y el presupuesto que tendrá a disposición para responder las necesidades de la región. Expertos indican que es necesario una autonomía financiera y coinciden que es necesario contar con una ley de renta para las regiones.

A un año de la inédita elección de gobernadores regionales, varios nombres suenan como posibles candidatos, los ex intendentes Claudio Ibáñez (PPD) y Ricardo Cifuentes (DC), los ex seremis Rosendo Yáñez (PC) y Mirtha Meléndez (DC), e incluso la actual jefe regional, Lucía Pinto (UDI).

Si bien algunos partidos políticos ya han mencionado sus mejores cartas, el debate sigue abierto ante eventuales acuerdos. Las conversaciones que se puedan o no concretar responden a un aspecto, el otro corresponde a las atribuciones y los recursos de los cuales podrá disponer esta nueva figura que sigue causando confusión en la ciudadanía.

En febrero de 2018 durante el gobierno de Michelle Bachelet se publicó en el Diario Oficial la Ley 21.073 que indica, entre otras cosas, que los jefes del gobierno regional se elegirán democráticamente a partir del 2020. Debido a esta nueva normativa, la figura de intendente regional desaparece y en su reemplazo, se crea el cargo de delegado presidencial regional, como representante del Presidente de la República en la región. 

Cambio histórico

Para algunos, esta elección se trata de un paso importante en pos de la descentralización, mientras que para otros, es un “avance confuso”, lo cierto, es que cambia el escenario conocido hasta ahora sobre la forma de administrar las regiones.

El  director del Instituto de Políticas Públicas IPP-UCN Coquimbo, Luis Moncayo, aclaró que la discusión no radica en la incertidumbre sobre las nuevas atribuciones o facultades de los gobernadores regionales sino que “hay personas que piensan que estas son insuficientes, dentro del proceso de traspaso de competencias”.

“En mi opinión es muy bienvenida la elección de gobernadores regionales porque va a catapultar, de aquí a los próximos 5 años todo un cambio de escenario”, expresó.

Facultades y competencias

El gobierno regional es el organismo encargado de la administración superior de cada región, que tiene como fin el desarrollo social, cultural y económico de la misma. En la actualidad lo componen el intendente y el Consejo Regional, debido a esta nueva normativa, ahora estará integrado por la nueva figura del gobernador regional y los Consejeros Regionales (Cores). Ambos serán elegidos por sufragio universal y votación directa.

Así, esta nueva figura presidirá el Consejo Regional y coordinará y supervigilará los servicios públicos que dependen o se relacionan con el Gobierno Regional.

Además, debe asignar los recursos del o de los programas de inversión del Gobierno Regional, de los programas de inversión sectorial de asignación regional y aquellos que corresponda en virtud de transferencias de competencias que haga el Presidente de la República.

El líder del IPP puntualizó que no comparte la postura de algunos líderes políticos, como el ex ministro de Bachelet, Francisco Vidal (PPD) quien ha hecho públicas sus críticas respecto a las atribuciones que tendrán los gobernadores regionales.

“Mi primera conclusión es que no es efectivo que esta figura no tendrá competencias nuevas, las tiene y las tendrá y están definidas en la Ley. El otro punto, y que sí podría compartir, es si estas son suficientes o no. Evidentemente no lo son, porque responde a un proceso de transferencia de facultades y que no se puede hacer de la noche a la mañana”, comentó.

Otra postura es la de Claudio Ibáñez, ex intendente de la región, quien asegura que efectivamente es un proyecto que busca la descentralizar, pero que las atribuciones actuales del cargo son bastante débiles y además “extrañas”.

“Se plantea como el inicio de la descentralización, pero, hoy, como está la figura, con escaso poder de negociación y de poder real, no representa un gran avance en esta materia. Se está generando una gran expectativa y se harán compromisos con los territorios, pero en definitiva, el margen de solución de los gobernadores regionales es mínimo en comparación a la que tienen en la actualidad los intendentes”, precisó Claudio Ibáñez.

El director de la Fundación Participa, Daniel Ibáñez, expresó que el cargo de gobernador regional responde a un anhelo de la ciudadanía, pero que esta “lleno de dudas”.

“El gran problema es que la ciudadanía le demandará soluciones a esta nueva figura y estará imposibilitado de hacerlo. Veremos al delegado respondiendo y a los gobernadores regionales atados de manos por la falta de facultad que hoy día le otorga la ley”, indicó.

Delegado presidencial

Según el ex jefe regional, el primer inconveniente de esta nueva forma de administrar las regiones es la existencia del delegado presidencial regional, quien ejercerá el gobierno interior y será nombrado por el jefe de Estado y se mantendrá en sus funciones mientras cuente con su confianza.

Le corresponderá la coordinación, supervigilancia o fiscalización de los servicios públicos creados por ley para el cumplimiento de las funciones administrativas que operen en la región, que dependan o se relacionen con el Presidente de la República a través de un ministerio, entre otras funciones establecidas en la Ley Orgánica Constitucional de Gobierno y Administración Regional.

“El delegado presidencial va a quitarle las competencias al gobernador regional, no podrá ver ni el orden público, ni fuerzas armadas, ni orden ni seguridad, solo se coordinará y no ejercerá  poder sobre ellos. Ese poder de orden y seguridad que lo tiene ahora el intendente ya no lo tendrá el gobernador regional”, dijo Ibáñez.

En este sentido, aclaró que ante situaciones de desastres naturales y emergencias, será el delegado presidencial quien lidere las gestiones, asimismo, las ternas para seremis y sus posteriores nombramientos serán tareas de la figura del representante del presidente.

“Si hay una situación de emergencia el gobernador regional se puede quedar acostado en su cama, porque no podría hacer nada”, agregó.

Opinión distinta es la que comparte Moncayo, quien aseveró que la ley expresa claramente sus funciones, “el delegado seguirá a cargo de la seguridad pública, cosa que siempre ha estado en manos del presidente de la República”

El problema real

Luis Moncayo aclaró que una de las trabas en la gestión de esta nueva figura, que será elegida por votación popular, es la disposición de recursos.

“Los recursos que manejará el gobernador regional son los que históricamente han tenido los intendentes. Hay que reconocer que no hay ninguna normativa legal que establezca que los gobiernos regionales vayan a tener ingresos propios. No existe una ley de renta y este punto es el que genera discusión en la agenda pública”, agregó.

Moncayo fue crítico al decir que las competencias de esta figura no servirían mucho si no van acompañadas de ingresos propios y, la opción que se garantice a través de una ley para no depender de la voluntad de los ministerios.

En esta línea, y de acuerdo a su experiencia como intendente regional, Claudio Ibáñez, detalló que efectivamente los recursos que podrán ser manejados por el gobierno regional corresponde a la inversión del Gobierno Regional, que “son unos $60 mil millones, además el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) y el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC)”, en comparación a los recursos que gestionará el delegado, “unos 950 mil millones que correspondería a la inversión correspondiente a los ministerios”.

Luis Moncayo, Daniel Ibáñez y Claudio Ibáñez coinciden que la falta de autonomía financiera es el gran inconveniente que deberán enfrentar los gobernadores, algunos indican que este ítem podría afectar la gestión, otros creen que se perfeccionará, pero que la solución radicaría en una ley de renta para las regiones que potenciaría el presupuesto que hoy tienen estos territorios. 

Ley corta

El pasado miércoles, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, comentó que el Ejecutivo está trabajando en una ley corta que perfeccionará las facultades de estas autoridades. Se trata de una mesa de trabajo que estudiará las medidas que podrían corregir el desbalance de poder que tendrán ambas figuras.

El presidente de Participa aseveró que si no se discute un proyecto de ley de rentas regionales, las decisiones que pueda adoptar el gobernador regional no podrían llegar a concretarse debido al presupuesto.

Posibles discusiones

En el caso de los gobernadores en las tres provincias, Elqui, Limarí y Choapa, la ley no elimina el cargo sino que pasarán a tener el nombre de delegados provinciales y al igual que el delegado presidencial regional, serán designados por el mandatario.

“Yo preveo disputas permanentes con el delegado presidencial, en la región y en la provincia. Será muy difícil diseñar políticas públicas con un presupuesto tan pequeño”, dijo Claudio Ibáñez.

Por otro lado, Moncayo cree que no habrá espacio para discusiones, aun cuando sean de distinto color político, ya que las funciones están claramente definidas y que el trabajo debería enfocarse en el avance y desarrollo de la región.

 

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