Han sido meses duros de trabajo para quienes han debido combatir esta pandemia desde la primera línea, exponiéndose a contagios de forma diaria, alejándose de sus familias y debiendo atender incluso a sus propios colegas, los funcionarios de salud.
Un desgaste no sólo físico, sino también emocional que enfrentan los equipos médicos desde incluso antes de iniciada la crisis sanitaria en la región cuando los diversos hospitales comenzaron a prepararse, reconvirtiendo camas, segregando personal, entre otros cambios.
Sergio Ortiz, kinesiólogo UCI del Hospital de Coquimbo relató que en el recinto comenzaron a prepararse los equipos y la unidad en marzo de este año, “eso implicó la orientación de nuevo personal, nuevas máquinas, aprender a usarlas, preparar en general el aumento de camas, nosotros teníamos 8 camas UCI y 12 UTI y esas se reconvirtieron en 20 camas UCI, todo ese proceso comenzó en marzo y se terminó de implementar a fines de abril”.
Desde ese entonces Sergio no ha parado de trabajar, con turnos de 24 horas y sin posibilidad de poder solicitar sus vacaciones, las cuales sabe deberá posponer porque la lucha contra el covid aún no termina y el personal médico es escaso para poder cubrir los turnos de quienes tienen días de descanso pendientes y por la crisis no podrán tomárselos.
“Lo que ha sido complejo es tener que cubrir los turnos de quienes se han contagiado de Covid y trabajan en el hospital, eso se ha vuelto un tema importante, porque por un lado está el miedo a contagiarse, y por otro el cansancio por tener que cubrir esos turnos, especialmente porque ahora hay varios contagios en el hospital”, agregó el profesional.
Un desgaste y estrés que ha afectado incluso el dormir de los equipos de trabajo, quienes además de enfrentar las dificultades de sus labores diarias en el hospital, lidian con las preocupaciones familiares, Verónica Cuellar, enfermera UCI del Hospital de La Serena optó por dejar a sus hijos en casa de sus abuelos y los ve solo en sus días libres y con todos los resguardos.
“Aunque uno tenga sus días de descanso no se puede desconectar porque como es un aprendizaje sobre la marcha estás todo el día 24/7 pendiente de los correos, whatsapp, de la información nueva, entonces no nos hemos podido desconectar del trabajo desde ningún punto de vista”, añadió la enfermera.
Es por eso que desde el Colegio Médico propusieron en la Mesa Social Covid-19 un descanso compensatorio a todos los trabajadores del sector producto de los extensos turnos, sobrecarga laboral y desgaste que han vivido desde hace meses.
“Esto pretende reconocer, más allá de los aplausos, la labor que desarrollan los equipos de salud, y además entregar una tranquilidad fundamental, porque si un trabajador no sabe qué va a pasar con sus vacaciones, si se van a poder postergar o se van a perder es agregar un estrés adicional, y totalmente innecesario, en quienes están luchando día a día”.
Una medida que podría considerarse en algunas zonas del país donde ha habido mayor disminución de casos activos, no así en la Región de Coquimbo en el corto plazo, aun así sería un tema que habría que resolver pronto, ya que habría vacaciones postergadas de algunos funcionarios que de no tomarse se perderían, pero al mismo tiempo no pueden tomarse por la pandemia, por lo que piden mayor flexibilidad.
“Lo segundo es el tiempo compensatorio adicional por sobre carga por pandemia, en el fondo se está solicitando que se apruebe una cantidad de días como para reconocer y que puedan descansar los trabajadores pensando en un plazo de acuerdo a la realidad local”, añadió Quezada.
Una solicitud que fue bien valorada por el personal médico, “me parece una muy buena iniciativa que se dé algún beneficio al personal de la salud para poder descansar realmente porque si no el desgaste emocional va a ser mucho y después vamos a terminar todos enfermos y con licencia”, indicó Cuellar.
Protagonistas
“Ha sido totalmente nuevo, yo llevo 10 años trabajando ahí y nunca habíamos pasado algo así, lo que más se puede acercar fue el tema de la influenza en los primeros años, pero la cantidad de pacientes que tenemos ahora es mucho mayor, entonces es algo totalmente nuevo, una enfermedad de la que hemos tenido que ir aprendiendo sobre la marcha”. Sergio Ortiz, kinesiólogo UCI Hospital Coquimbo
“Ha habido mucha carga emocional, que es algo que siempre se maneja en la UCI, pero esto ha sido mucho más, porque el enfrentarse a algo diferente, al ver que los pacientes no pueden tener contacto con sus familias, eso te desgasta mucho más emocionalmente. Entonces además del cansancio físico hay uno emocional que yo creo que agota mucho más que solo el trabajo físico”. Verónica Cuellar, enfermera UCI Hospital de La Serena.
“Para nosotros es importante una inyección de moral a los equipos de salud. Ya van más de 6 meses de esfuerzo sostenido, sin descanso, cada vez con más pacientes y menos personal. Han existido momentos en los hemos tenido que atender a compañeros de trabajo e incluso a nuestros propios familiares hospitalizados y eso sin duda es un impacto tremendo”. Rubén Quezadamédico y presidente regional Colmed