Advierten que un 35% de la población de la región volvería a morosidad sin el IFE

Una notoria baja de la morosidad se ha registrado en el país gracias a los retiros desde las AFP y las ayudas del Gobierno, como el IFE universal, lo que ha redundado en 800 mil personas morosas menos respecto a un año atrás.

Esta situación sin embargo advierte Chilededudas.cl, podría cambiar en el corto plazo.

Y es que según una encuesta aplicada a 1.200 personas en la Región de Coquimbo, da a conocer que el 35% de los habitantes de la región que accedieron al IFE Universal y también a retiros de dinero desde las AFP, aseguraron que sin estos recursos financieros en mano a partir de la última entrega en diciembre próximo, caerán en morosidad otra vez. ¿La razón? Sólo pagaron cuotas vencidas y no la deuda completa con los beneficios monetarios, a lo que se suma que no cuentan con ingresos formales.

Al respecto, el director de Chiledeudas, Guillermo Figueroa, manifestó que “lo anterior es más preocupante aún, si se considera que en 2022 la economía nacional crecería muy levemente y los mercados laboral y de emprendimiento seguirían deprimidos, afectando la capacidad de generación de ingresos, en un escenario con un costo de la vida elevado a causa de la inflación expansiva”.

En ese sentido, la encuesta arrojó también que el 42% de las personas señalaron que sin el IFE ni los retiros de las AFP, su situación financiera se complicará, ante lo cual el endeudamiento será inevitable. De hecho, sólo el 23% de quienes fueron parte de la medición regional expresan que su vida económica será normal, pese a que los beneficios ya no estarán presentes.

“Hay que aclarar que los chilenos, en su mayoría, son responsables en el pago de sus deudas, tanto así que el 25% de ellos ha estado usando parte de los recursos financieros relativos al IFE Universal para tal efecto. No obstante, es de esperar que la liquidez comience a provenir de la producción en trabajos formales o emprendimientos y no solamente de bonificaciones, para que la economía de las familias sea sana y sustentable en el largo plazo”, plantea Figueroa.

Disminución gradual

Desde la vereda de los expertos en tanto, la mirada apunta a que las ayudas que hoy entrega el Gobierno vayan disminuyendo su impacto hasta dejarlas sólo como aportes focalizados ojalá para aquellos grupos que realmente los necesiten de verdad.

Así lo piensa el economista y académico de la Universidad Católica del Norte, Sergio Zúñiga, quien señala que “siempre es posible hacer un esfuerzo adicional en este sentido, si las condiciones lo requieren. Sin embargo, debiera ser mucho más focalizada, es decir en las familias que realmente necesitan esta ayuda, y no en aquellos que teniendo la opción de trabajar no lo hacen en virtud del IFE. Además, sería deseable que estas ayudas de emergencia disminuyan con cierta gradualidad”.

El experto agregó además que estas ayudas de emergencia están siendo financiadas con endeudamiento, y efectivamente, el país actualmente tiene espacio para endeudarse más. Sin embargo advirtió, “un mayor endeudamiento será una carga que pagarán todos los chilenos, incluyendo las futuras generaciones. Es decir, aquí no hay nada realmente gratis, y estas transferencias finalmente nos dejan globalmente en peor situación respecto de nuestras posibilidades de desarrollo futuro como país”.

Y en caso de que el próximo año, la morosidad vuelva aumentar sin control como advierte el estudio de Chiledeudas ¿sería viable aplicar una suerte de perdonazo, por ejemplo?

A juicio de Zúñiga, las condiciones aún no están dadas para algo así, y en todo caso, asegura que “se debe tener claro que cualquier forma de perdonazo es una muy mala idea (y populista), porque se termina perjudicando a todos, buenos y malos pagadores. Se termina por endurecer las condiciones de acceso al crédito, y también aumentan las tasas de interés”.

Usos de un eventual cuarto retiro

Cabe señalar por último que el estudio de Chiledeudas.cl puntualiza que el 20% de la población regional tiene como su única fuente de ingresos hoy el IFE Universal, 30% IFE Universal y empleo formal; 25% IFE Universal y su emprendimiento, y 25% IFE Universal y fuentes informales.

En ese sentido, se le preguntó a la gente cómo ocuparía los dineros de un eventual cuarto retiro de fondos de pensiones, si es que se aprueba.

Pues bien, el 45% de las personas usarían los dineros para invertir en emprendimientos, en mejoras para sus casas o en mantener sus pymes, mientras que el 20% los destinaría para pagar deudas.

Luego, el estudio de Chiledeudas.cl revela que un 10% de la población utilizaría estos fondos de pensiones para la alimentación, exclusivamente, tras perder sus fuentes de ingreso a causa del coronavirus. Otro 15% de la gente ocupará este dinero como base para adquirir bienes como viviendas y automóviles, mientras que el 10% lo usará para ahorro y posterior consumo personal.