Alimentos, bencinas y autos, lo que más subirá de precio en 2022

 7,2% fue la inflación acumulada final con que cerró el año 2021, una cifra que al menos no se veía en los últimos 14 años y que como era de esperar, afectó fuertemente a los bolsillos de las personas. Ello, tras el último IPC de diciembre, el cual experimentó un alza mensual del 0,8% según el Instituto Nacional de Estadísticas, superando una vez más, las expectativas del mercado.

A nivel interno, las ayudas económicas entregadas por el gobierno a las personas con el objetivo de limitar el impacto económico de la pandemia, así como los retiros del 10% de las AFP aprobados por el Congreso y el IFE Universal, fueron apuntados como los causantes de esa situación, aumentando el consumo y repercutiendo en el alza de la inflación.

A ello se agregaron factores internacionales como los problemas de la cadena logística mundial y el freno a la producción de bienes en el exterior producto de la pandemia, lo que causó retrasos en entregas y faltas de stock, lo que ayudó a elevar aún más los precios finales de los productos.

No obstante, para el Banco Central, órgano rector en el control de la inflación, la principal causa de las presiones inflacionarias se explica por factores locales. Así lo señaló en su último Informe de Política Monetaria (IPoM) de diciembre.

“Chile destaca como uno de los países donde la moneda se ha depreciado más, donde se han implementado políticas de apoyo a los ingresos más significativas, donde se aprecia un mayor aumento del consumo privado y donde el incremento de la inflación es de los más altos”, se indicaba en el escrito.

Los precios en 2022

Ahora bien, ¿cómo se proyectan los precios para este año? ¿Se mantendrá el alza de los valores con la misma fuerza durante este año?

Todo indica que la inflación continuaría presente entre nosotros, pero con diferentes comportamientos a lo largo del 2022.

En efecto, en una primera parte se mantendría la tendencia mostrada en 2021 con cifras que podrían rondar entre el 6 y el 7%, para luego – a partir del segundo semestre mostrar una tendencia a la baja.

Orlando Robles, ingeniero comercial y académico de la Universidad de La Serena, explica que esta situación es previsible a raíz de la llamada “inercia inflacionaria”.

“El Banco Central espera que la inflación se mantenga sobre 6% en algunos meses, para que luego vaya tendiendo gradualmente hacia la meta de 3% para dos años propuesta por el organismo autónomo”, señala el experto.

Eso sí, Robles no descarta que se mantengan algunas condiciones de riesgo a tener en cuenta, como la expansión de nuevas variantes del Sars-COV2, eventuales erosiones en los procesos de vacunación a nivel mundial, o conflictos socio-políticos.

En esa línea, el ingeniero comercial y académico de la Universidad Católica del Norte, Sergio Zúñiga, advirtió que el Banco Central tiene como meta que la inflación a dos años se ubique en 3% precisamente, por lo que para ello, el ente rector, “debe usar todas sus herramientas para regresar a ese nivel de inflación tan pronto como sea posible. Muy probablemente esto no ocurrirá en este año, pero en 2023 y 2024 tendríamos que observar un regreso a los niveles deseables del 3%. En mi opinión, este año tendremos niveles cercanos al 5% de inflación”.

Productos al alza

Ambos expertos coinciden además que tres de los productos que más verán subir sus precios este año serán tres: automóviles, combustibles (y en general, el sector energético) y los alimentos, los cuales además como bien se sabe, son de consumo cotidiano y se deben seguir adquiriendo aun cuando aumenten sus valores.

“Recordemos que hay otras presiones exógenas que parten desde las materias primas, como ocurre con la crisis de microchips a nivel mundial, instancia que ha mermado la producción de automóviles. Podemos esperar que el alza de precios continúe afectando al mercado energético, y con ello arrastrar a gran parte de los costos de producción de otras industrias. Esto último es crítico y determinante bajo la geografía de nuestro país, ya que por su extensión los costos de transporte y distribución tienden a ser elevados”, explicó el académico Orlando Robles.

En efecto, según el facultativo de la UCN Sergio Zúñiga, el mundo gira alrededor del petróleo y sus derivados, ya que debido a innumerables encadenamientos productivos, “están presentes en prácticamente todos los bienes y servicios consumidos diariamente. Recordemos que el petróleo que está presente en la generación de energía eléctrica (centrales térmicas), es utilizado por automóviles, autobuses, ferrocarriles, barcos, transporte aéreo. Además, está presente en diferentes tipos de envases plásticos”, afirmó.