• La presidenta de la Sociedad Agrícola del Norte, María Inés Figari.
Crédito fotografía: 
LAUTARO CARMONA
Preocupada por la situación que vive el país, la actual dirigenta gremial de la Sociedad Agrícola del Norte no deja de lado la situación que vive hoy la agricultura de exportación de la región. Ante el fuerte repunte del precio del dólar –y como ello puede afectar la actividad – el riesgo de la sequía y los efectos que puede generar la crisis social en la actividad exportadora, Figari hizo un llamado a la responsabilidad y a tomar en cuenta la realidad que hoy vive el campo.

Este lunes, y tras casi un mes de intensas manifestaciones sociales, que han incluido multitudinarias marchas pacíficas como acciones violentas afectando especialmente al pequeño y mediano comercio, la jornada económica se vio marcada por el aumento del valor el dólar, alcanzando los 760 pesos y fracción, ubicándose así en un máximo histórico.

Pero este lunes rompió todos los récords: durante la jornada, la moneda norteamericana superó por unas horas los 800 pesos, para después cerrar en torno a los 780 pesos.

¿Cuáles son las principales causas de esta alza? Pues como todos estos procesos, la depreciación de la moneda nacional se explica por causas internas y externas: la interna corresponde sin dudas a la crisis social que ya se extiende por casi un mes y la incertidumbre que ellos ha generado.

El segundo motivo es internacional: la ya conocida guerra comercial entre China y Estados Unidos, en la cual aún no hay acuerdos.

Y como ya se ha dicho, el pequeño comercio ha sido uno de los sectores más afectados por la crisis, pero ¿qué ha pasado con la agricultura de exportación? ¿Cómo afecta este escenario del alza del tipo de cambio a esta actividad económica tan importante para la economía regional?

Y lo fundamental, ¿qué proyección se puede hacer sobre el futuro inmediato de esta actividad  en medio de esta crisis?

En conversación con El Día, la presidenta de la Sociedad Agrícola del Norte, María Inés Figari, expresó que, en relación a la violenta alza del dólar, esto genera “cambios significativos” en distintos ámbitos. 

“En el tema de nuevos créditos, que el dólar vaya subiendo repentinamente, va mostrando que el país está dando una muestra de mayor riesgo. Y siempre que hay riesgo se toman las precauciones y suben los puntos de los créditos”, expresó.

Si bien, al mismo tiempo, a mayor valor del dólar, los exportadores recibirían un mayor retorno, Figari insistió en que el acceso a los créditos se va a encarecer, así como aquellos productos que se traen de afuera.

“Lo que se importa sube de valor inmediatamente, como son los productos químicos y maquinaria agrícola, pues la mayor cantidad de ellas es importada”, afirmó, quien se mostró preocupada ante el deterioro que la actual situación que vive el país puede generar en corto y mediano plazo.

“Tenemos compromisos que si no se cumplen, hay muchos países que también están compitiendo con Chile en cuanto a productos agrícolas y si Chile no cumple con sus fechas acordadas, esos países se cambiarán de clientes. Nuestro país ha conseguido un lugar importante en las exportaciones de productos agrícolas, justamente por su responsabilidad frente al mercado”, señala

“Me gustaría pedir seguir en la misma línea de la responsabilidad. Aquí hay que ver en conjunto el país que todos queremos. Chile es de todos. Por tanto tenemos que cuidarlo”.

-Hace unos meses, antes del estallido, usted dio una entrevista en donde señalaba que en el Limarí ya había quiebra de empresas, que usted no era política y dividía la crisis de la agricultura en dos: una, la que vivían los crianceros, y otra, lo que estaba viviendo la parte agrícola en sí. ¿Cree que para ustedes la crisis se aceleró?

“Yo creo que ir al mercado al cual recurrimos a comprar los productos químicos y ver que está cerrado, o no puedo bajar hoy al centro de Ovalle porque todo está cerrado todos eso es un deterioro.

No podría decir que todo esto ha generado más perjuicios de lo que ya teníamos, sino que se añaden otros puntos que son desfavorables”.

-¿Y ya hay despidos en el sector agrícola en Limarí por ejemplo?

“No creo que hayan despidos, sino que no hay contratación de mano de obra. Eso es otra cosa. Aquí no se está contratando más gente para trabajar.

Hay que acordarse de que nosotros tuvimos un cambio de variedad muy fuerte el año pasado con la Flame. Eso implicó que en esa época se redujo la cantidad de trabajo, de mano de obra de temporada muy considerablemente.

Entonces cuando vemos eso, y por otro lado, no sabemos cómo seguir para adelante, son cosas que a los trabajadores agrícolas les preocupa, porque representan sus finanzas para vivir el resto del año. Por eso yo llamo a la responsabilidad.

Chile tiene un potencial enorme para hacer las cosas bien, lo hemos visto en situaciones extremas que hemos vivido”.

Salir de la crisis 

-¿Se pudieron reunir con el ministro Antonio Walker durante su visita a la región la semana pasada?

“Sí. Pudimos reunirnos con él, con quien tengo una cercanía muy grande porque trabajamos muchos años en Fedefruta. Entonces para mí es una obligación darle a conocer las necesidades que nosotros estamos viviendo, como para ponerlo al día de lo que estamos viviendo. Y tuvimos la reunión justamente para plantearle los diferentes temas.

Porque una cosa es lo que se está pidiendo en todo Chile, pero otra cosa son las necesidades y las realidades de la agricultura frente a la sequía”.

-En ese contexto ¿usted le teme acciones como un paro de camioneros por ejemplo?

“Claro, pero yo pregunto, ¿por qué algo así? ¿Con qué fin? ¿Les podremos dar cuenta de eso a las personas que dejamos sin trabajo? Tenemos que ser responsables. Esto no llega a ninguna parte, más que a daños, y siempre salen dañados los más indefensos”.

-¿Y cuál es a su juicio la salida para esta crisis mirado desde su sector? Porque la gente ya no le cree a los políticos ni a nadie, pero si mantienen cierta confianza en los líderes sociales o gremiales.

“Por lo menos dentro de nuestro gremio, siempre acompañamos a los más chicos. Yo he dicho siempre que los grandes se cuidan solos. En cambio, los medianos y los chicos nos necesitan, nos necesitamos todos.

Ayer (lunes) por ejemplo, tuvimos una reunión muy interesante con los crianceros de La Higuera y de Coquimbo. Quizás el gobierno está planificando políticas de largo plazo, pero nosotros como agricultores nos toca trabajar para el corto plazo.

Y de ahí salen diferentes propuestas, van saliendo ideas. Estamos juntos, nos estamos oyendo, estamos sintiendo su dolor y estamos reaccionado en la medida que nosotros podemos.

-¿Y cómo analiza la decisión del gobierno de que se haya abierto a crear una nueva Constitución?

Yo pienso que respecto a lo que se está pidiendo, no se necesita cambiar la Constitución. La mayoría de las cosas son artículos independientes que se pueden cambiar hoy día o mañana. Pero eso toma tiempo.

Pero necesitamos aspirar a un mayor equilibrio entre todos, porque este desequilibrio yo creo que es la causa de cómo ha terminado todo esto. ¡Como personas que ganan muchos millones tienen cara para cuestionar lo que ganan los ricos! Si ellos también son ricos y están camuflados.

Yo creo que aquí hay que comenzar a desenmascarar a las personas que están dando mensajes que no tienen ningún fin, más que enfrentar al resto. Ellos se quedan muy callados, como si la gente no conociera los suelazos que ganan”.

Endeudados

-Pero muchas personas que miran también al sector del agro en donde hay gente que gana mucho dinero ¿Usted cree que es injusto tildar así a todos los agricultores?

“Es muy injusto porque si hay una actividad noble en donde apuestas y siempre estás apostando, -y en donde por lo general estás perdiendo-, es el campo. Nos tratan de muy ricos, pero no es así. Habría que ver los números, por ejemplo, que la producción de cítricos bajó hasta en un 50%. No alcanza para pagar las deudas, para pagar los trabajadores, esto es bien ingrato.

Por ejemplo, en el campo de los que yo no conozco, o sea, de nuestros asociados, está todo el mundo endeudado con los bancos, por lo que lo que ganamos no da más que para pagar las deudas”.

-En la última entrevista que usted tuvo con El Día, mencionó que había una serie de empresas agrícolas que habían quebrado. ¿Cuáles son esas empresas? ¿Dónde están?

“Están en distintas partes.

Ahora eso sí, los bancos han hecho un esfuerzo por apoyarnos, han podido renegociar sus deudas, les han dado una oportunidad para que los agricultores pueden salir de esto.

Ello pasa porque nosotros nos hemos encargado de dar a conocer la realidad de lo que estamos viviendo. En mi calidad de dirigente, voy a los bancos, hablo con ellos, les cuento la realidad, para que no sea el cliente el que vaya a relatar su tragedia, sino que sea el gremio el que comunique la caída en la actividad”.

 

Suscríbete a El Día y recibe a diario la información más importante

* campos requeridos

 

 

Contenido relacionado

- {{similar.created}}

No hay contenido relacionado

Cargando ...

 

 

 

 

 

 

 

 

Diario El Día

 

 

 

X