De momento sólo el Observatorio Mamalluca se encuentra operativo en la región. Se espera que en enero, en tanto, comiencen a funcionar el resto de los recintos.
El norte de Chile y la Región de Coquimbo es un verdadero paraíso para los observadores del firmamento, característica que hoy es reconocida mundialmente por la limpieza de sus cielos.
Ello ha permitido que el astroturismo se haya consolidado como una de las actividades recreativas más importantes del sector turístico regional, por lo que el cierre obligatorio al que han debido someterse los observatorios de este tipo, producto de la pandemia, ha sido otro fuerte golpe para el turismo local, y especialmente, para aquellas empresas que entregan servicios a estos recintos.
No obstante, el paso de la Región de Coquimbo a la fase 4 del Plan Paso a Paso, ha permitido comenzar a revertir la situación y hoy los observatorios turísticos de la región se encuentran en pleno proceso de preparación para su reapertura.
El llamado es a volver a mirar las estrellas, pero ahora en modo Covid.
Protocolos para observar el cielo
El observatorio Mamalluca se encuentra funcionando desde el pasado 26 de noviembre, ya con todos los protocolos sanitarios implementados, los cuales son los requeridos por el Ministerio de Salud, a través de Sernatur.
“Abrimos después de 8 meses de inactividad, y bueno, lo hicimos con todas las medidas Covid implementadas, las cuales son medidas de prevención elaboradas para los empresarios astroturísticos”, señala Mario Montiel, director del observatorio Mamalluca.
Se trata del Manual de Buenas Prácticas Sanitarias para Actividades y Centros de Astroturismo, el cual fue validado por la Subsecretaría de Turismo y el Ministerio de Salud, y entrega las normas exigidas por la autoridad sanitaria y una serie de recomendaciones y sugerencias para estos recintos y empresas anexas. Adicionalmente, durante el mes de diciembre se están realizando visitas de capacitación e inspección sanitaria con el apoyo de un especialista asesor.
Así lo explica Felipe Rojas, gerente de la Iniciativa de Fomento Integrada, IFI Astroturismo, la cual está formada por Sernatur, NoirLab Aura y Planetario de Santiago. “En la Región de Coquimbo estamos comprometidos con la seguridad de nuestros visitantes, por eso hacemos un llamado a tomar todas las precauciones, cuidarnos y respetar las medidas impuestas por la autoridad sanitaria para lograr la reactivación económica del sector turismo”.
Así, en el caso de Mamalluca, se implementó un aforo máximo de 70 personas que se distribuyen en 40 en el tour astronómico y 30 en el tour de Cosmovisión. Los tours comienzan a las 21:00 horas y se extienden hasta las 22:30 debido al toque de queda.
“Nuestro primer fin de semana resultó ser un gran éxito. De hecho las reservas online que nosotros tenemos y los cupos diarios de reservas, están todos los días copados. Ha sido un éxito la reapertura”, señaló Montiel.
Apertura en enero
Mismos límites en el aforo de personas, se pretende aplicar también en otros observatorios turísticos regionales, como Collowara (Andacollo) en donde se determinó un máximo de 24 personas por tour, y Cruz del Sur (Combarbalá), donde quedó en 10. Eso sí, estos últimos, aún se encuentran en pleno proceso de preparación para abrir, si no hay ninguna novedad, en enero próximo.
Así, por ejemplo, Solange Mundaca, encargada del área de Turismo, del Departamento de Turismo y Cultura de Andacollo, explica que en estos momentos “estamos desarrollando la contratación de servicios, limpieza y compra de productos para lo que va a ser la observación vía telescopios, mediante adaptadores oculares”.
En tanto, en el Observatorio Cruz del Sur, uno de sus guías, Manuel Ibacache, explicó que “para cumplir los requisitos de seguridad, nosotros estamos solicitando insumos e implementos para cumplir con esa finalidad, para que sea una visita segura para los visitantes y poder hacer nuestra observación con una real protección, a través de nuestros telescopios. Ya se pidieron los materiales con ese fin”.
Toque de queda
Uno de los problemas, más allá de la reapertura de los observatorios y el retorno a la operación de las más de 100 empresas en la región que otorgan servicios anexos a esta actividad, es el Estado de Emergencia que permite el acto de autoridad de implementar un toque de queda que en este caso, se extiende entras las 00:00 horas y las 5 de la mañana.
Ello restringe enormemente la actividad, pues, según explica el director del observatorio Mamalluca, Mario Montiel, “la visibilidad nocturna durante esta época, se da siempre a partir de las 21 horas. Antes podíamos hacer entre 6 y 8 toures, hasta las 4 de la mañana inclusive, pero hoy día, debido a esto, nos limitamos a uno o dos como máximo”.
Consultada por este problema, la directora regional de Serntur, Angélica Funes, reconoció la existencia de este inconveniente, y por ello, aseguró, esto ya se ha planteado a nivel central para encontrar alguna solución.
“Sabemos que es algo que ellos requieren, sabemos que es una situación difícil y hoy día no podemos dejar de tener claro que los que nos convoca es la salud pública. Pero también sabemos que ellos tienen que trabajar y generar recursos tras los ocho meses en que han estado parados. Por tanto, la iniciativa en esa dirección, hoy día ya se está levantando”, señaló la autoridad.
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