Buenas expectativas se esperan para la exportación de uva de mesa de la región

La sequía que afecta a la región ha generado varios cambios en la matriz productiva de la región de Coquimbo. A ello se han sumado fuertes caídas en los precios de algunas especies frutales como la uva de mesa Flame, ya sea por la saturación de dicha especie en su principal mercado de destino –Estados Unidos – como por la aparición de nuevos competidores directos de Chile como es el caso de Perú.

Ante tal escenario, los efectos fueron esperables: caída en los ingresos para los productores, cierre de fundos y aumento de desempleo en las principales zonas productoras de la región.

No obstante, para esta temporada 2019-2020 el panorama se presenta algo distinto.

Y es que fines de noviembre comenzaron los primeros envíos de uva de mesa de Chile al extranjero. Y pese a que esta campaña se inició en un contexto ligeramente marcado por los efectos de la a la sequía que afecta al país, las proyecciones en la industria son positivas.

La razón es que, de acuerdo a datos de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias, ODEPA, se espera que, para la temporada 2019-2020, la producción chilena de uva de mesa sea similar a la anterior. De esta forma se estima que Chile exportará un volumen en torno a las 643.600 toneladas (78,5 millones de cajas de 8,2 K equivalente). Esto es una reducción de 1,6% con respecto a la temporada pasada en Chile.

Pero la buena noticia es que los números cambian respecto a nivel regional, ya que de acuerdo a cifras del SAG, se estima que la región de Coquimbo aumentará en un 1,5% su producción en uva de mesa comparado a la temporada pasada, pasando desde las 100.164 toneladas a las 101.692 toneladas.

Mejores precios 

Así lo confirmó José Corral, vicepresidente de la Sociedad Agrícola del Norte, SAN, quien señala que se pasa por un escenario “bastante más positivo que el año pasado y principalmente porque la fruta que compite con la chilena tiene volúmenes mucho más acotados que la temporada pasada”.

Corral explica que, por ejemplo, Perú –uno de los competidores de Chile en uva - ha hecho una estrategia de exportación bastante más balanceada y en el contexto general a Estados Unidos le deben quedar 3 millones y medio de cajas, “lo cual es nada para esta temporada y Chile acaba de llegar con su primer contenedor. Además, los precios en uvas rojas estuvieron alrededor de 24 y 26 dólares y las blancas están alrededor de 30 dólares, que son bastante más altos que al inicio de la misma temporada del año pasado”.

Ante ello, el dirigente gremial señala que “el tener a un Estados Unidos bastante más desocupado, sube el volumen que tengamos de Chile y tendremos un escenario bastante más positivo”, mencionó.

Asimismo, indica que por el lado de Europa, la organización de productores de uva de mesa de Sudáfrica anunció una caída a la estimación inicial que se tenía, “por lo que ese continente podría ser una alternativa para la fruta chilena antes de lo que nosotros pensábamos”.

Nuevas variedades 

Otro punto a destacar que permite avizorar una positiva temporada de envíos de uva de mesa tiene que ver con la incorporación de nuevas variedades que han permitido a cierta cantidad de productores contar con opciones reales de comercializar.

Así lo explica el seremi de Agricultura, Rodrigo Ordenes, quien destaca que dicho recambio de variedades “ha ido mejorando un poco las cantidad y volúmenes que se están produciendo. Tenemos variedades que están produciendo volúmenes de entre 2.500 a 4.000 cajas el kilo aproximadamente, y eso también va a mejorar y aumentar un poco lo que es la calidad”.

“Tenemos expectativas que vamos a tener un buen año, quizás no lo que nosotros pretendemos en temas de ingreso o volúmenes, pero considerando toda la situación que estamos viviendo producto de la escasez hídrica, pretendemos que este año sea favorable considerando que en estos momentos 1 dólar está los 700 pesos lo que para nosotros es muy favorable”, sostuvo la autoridad.

El peligro de la sequía 

Mariano Rodríguez, dueño de la Agrícola Santa Raquel de Vicuña, quien lleva más de 40 años como productor de uva de exportación, comparte esta visión señalando que “será una temporada muy difícil y compleja, pero pensamos que vamos a sacarla bien gracias a la buena gestión que ha hecho la Junta de Vigilancia. La temporada pasada exporté 15 mil cajas y este año puede ser algo más, pero con mucho esfuerzo”.

No obstante, Rodríguez plantea dos incertidumbres para la siguiente temporada: la primera es la falta del recurso hídrico y la segunda es el cambio climático, que con las altas temperaturas se han quemado muchos viñedos, por lo que solicitó ayuda y soluciones al gobierno señalando que “la agricultura es el alimento de la población y debería tener a nivel gubernamental una preponderancia mucho mayor”, afirmó.