Buscan determinar aptitud agrícola en suelos en la Región de Coquimbo

Sumamente crítico es el panorama que hoy vive el sector agrícola del país y de la Región de Coquimbo en particular. Una mezcla de ausencia de nieve y lluvia, y una sequía como telón de fondo transformada en una situación permanente desde hace al menos 15 años, generan un escenario que tienen a la actividad agrícola viviendo una crisis nunca antes vista.  

Hace unas semanas atrás de hecho, en estas mismas páginas, explicábamos los cambios estructurales que comienza a vivir desde ya un rubro tan sensible en lo económico y humano como es la agricultura producto de estos cambios en el clima. 

En dicha oportunidad, el presidente de la Federación de Productores de Frutas de Chile, Fedefruta, Jorge Valenzuela, señalaba que “el principal desafío es producir alimentos con la mayor eficiencia posible con respecto al uso del agua, pero la realidad de la zona norte es crítica”.

Por lo mismo, Valenzuela advirtió que producto del cambio climático, la agricultura está viviendo un verdadero cambio estructural en relación a la disponibilidad de agua, lo cual explica, “tiene un impacto tremendamente negativo porque probablemente se va a cambiar la matriz productiva, y como consecuencia, hoy día ya se está hablando en algunas regiones y zonas puntuales, en que se van a dejar de regar campos porque no hay agua, o bien se le va a dar agua a los cultivos que sean más rentables”.

Bajo ese contexto, el Centro de Información de Recursos Naturales, CIREN, del Ministerio de Agricultura, se encuentra ejecutando el “Programa Zonificación de la aptitud agrícola del clima-suelo-agua en el país”, estudio cuyos resultados entregarán información actualizada de suelos, clima y aguas, en condiciones climáticas actuales y futuras en Chile. 

La idea es reconocer los recursos naturales de la región, considerados pilares fundamentales para el desarrollo sustentable del sector público y privado, potenciando la generación y adopción de nuevas tecnologías conducentes a la optimización de su aprovechamiento. 

“Hay que considerar los recursos de suelo, agua y clima cómo pilares fundamentales de la agricultura sustentable. Y en ese sentido la información que estamos levantando en la región, nos permitirá contar con una herramienta de mucho valor para conocer en detalle los requerimientos hídricos de cada parcela o predio, según su aptitud de suelo para poder compararla con la oferta hídrica disponible. Esta relación, o balance como lo hemos denominado, permite identificar plenamente y con datos relacionados, aquellas zonas donde el déficit hídrico se hace más evidente, de manera de planificar adecuadamente la gestión del recurso hídrico”, señaló Horacio Merlet, jefe de la unidad de Agroclima en CIREN y encargado del proyecto en la región.  

Cabe señalar que CIREN está desarrollando este estudio por regiones. Durante el año 2020 realizó el levantamiento en la región de Valparaíso y este 2021, la labor se ha concentrado precisamente en la Región de Coquimbo. 

Contar con información detallada 

En esta línea, el seremi de Agricultura, Rodrigo Órdenes, se refirió a la importancia de realizar estas labores a nivel local. “Este estudio que realiza CIREN en la región es de gran relevancia para nuestro sector. Su ejecución nos va a permitir manejar información importante para la toma de decisiones a la hora de determinar qué tipo de cultivos son los más adecuados para trabajar, según el tipo de suelo y la disponibilidad de agua que tengamos, además de identificar y proteger sectores de suelos con aptitud y vocación agrícola”, manifestó la autoridad.   

Así, una vez finalizado el trabajo se podrán obtener 4 productos relevantes para la toma de decisiones en el ámbito de la producción agrícola, como una base de datos de suelo con información fisicoquímica actualizada, de los distintos tipos de suelo existentes en la región de Coquimbo, asociada a la cartografía agrológica existente en la institución; una cartografía de zonas o unidades agroecológicas, asociada a bases de datos con información de clima, suelos y agua de riego. 

También se contará con una cartografía con evaluación de la aptitud productiva del clima y suelo, para un grupo de especies cultivadas, representativas de los distintos tipos de rubros existentes en la región y también con una cartografía de Zonas Agroclimáticas a nivel regional, en base a variables meteorológicas actualizadas al año 2019 y proyectada a un futuro cercano e intermedio, incorporando criterios de cambio climático.