Comerciantes temen que eventual nueva cuarentena los lleve a cerrar más negocios

Los comerciantes de La Serena manifestaron sus aprensiones y temores frente a la aplicación de una eventual nueva cuarentena, como ocurrió el año pasado, indicando que podrían cerrar nuevos negocios.

Reconocen que en los últimos meses han recuperado parte de lo perdido, pero subrayan que no es suficiente como para enfrentar una restricción como la que se les aplicó en 2020 y que hizo sucumbir a varios comerciantes que bajaron sus cortinas y no han vuelto a abrir sus negocios, completamente quebrados.

El presidente de la Cámara de Comercio de La Serena, Patricio Araya, reconoce que  una segunda cuarentena los lleva a correr el riesgo de tener que cerrar otros locales. “Ya al pasar a fase 2 afectó a negocios como restaurantes y hoteles a los que se les ha limitado los aforos y el hecho de volver a una cuarentena total implicaría tener que cerrar todos los locales que no venden artículos esenciales y sería la gran mayoría, eso nos pegaría bastante fuerte, dado que la gran mayoría no vende productos esenciales”.

Plantea que en la eventualidad de un confinamiento, habría que analizar qué ayudas dispondría el Gobierno para poder solventar dicho período en que no puedan abrir los locales. “Hay algunos que han resistido a pesar de todas las situaciones precarias por las que hemos pasado, pero ya han utilizado los instrumentos disponibles. Por ejemplo, el Seguro de Cesantía, pero los colaboradores ya no tienen  plata en esos fondos y no sé qué otras herramientas nos podrán dar para solventar los sueldos de las personas, nos complicaría bastante”.

Por otra parte, el comerciante Santiago Cerda indica que una nueva cuarentena sería atroz para ellos. “Ya nos pasó una vez y uno contaba con los recursos como para poder solventar cierto tipo de gastos e imprevistos y una segunda no la tenemos como programada, porque hemos alcanzado a recuperarnos un poco, pero no alcanza para poder subsanar todos los gastos que se vengan”.

En el local Sury Star (venta de ropa) Leslie Vásquez, sostiene que a ellos les afectaría directamente, ya que no venden productos indispensables y tampoco comercializan por delibery. “Nos afectaría en las ventas y  nuestro personal quedaría sin trabajo”, sostiene.

Reconoce que en los últimos meses  el negocio ha mejorado, pero no lo suficiente como para enfrentar restricciones mayores, recordando que la cuarentena del año pasado les afectó en demasía.

En general los comerciantes están temerosos de la aplicación de una nueva cuarentena y confían en que no sea imprescindible aplicar una medida de esa naturaleza, ya que explican que es mucha gente la que se ve afectada y que vive del comercio.

“Este verano, gracias a la llegada de turistas que pudieron tener permisos especiales, se ha mantenido el movimiento, pero si se aplica una medida como esa ahora en marzo, sería fatal  para algunos que venden productos escolares, por ejemplo”, señala Miguel Fuentes.

Cree que las autoridades han mostrado algunas contradicciones, “porque  permiten que la gente tome vacaciones, pero ahora están diciendo que se va a aplicar una cuarentena. O sea, los costos los vamos a pagar los que vivimos acá y tenemos nuestra fuente de trabajo que se ha visto muy afectada desde el estallido social en adelante y no nos hemos recuperado en un par de meses”.

Por eso señalan que se debe hacer un trabajo de mayor control para frenar el avance de los contagios, “porque por una parte le tiran un salvavidas al turismo permitiendo vacaciones, pero por otro lado se va a castigar al comercio si nos ponen en cuarentena. Ya tenemos la experiencia y la primera vez fue fatal, muchos negocios tuvieron que cerrar”, insiste Miguel Fuentes.

La medida de una cuarentena no se ha tomado aún, pero no se ha descartado en caso de que los contagios continúen en aumento.