Cultivando el emprendimiento

Evancy Cuadra Cortés ha construido su vida apoyando a su marido, Eleuterio Jelvez Vergara, pescador y patrón de embarcación, quien lleva 28 años en la actividad. De hecho, el mar no sólo se ha transformado en el sustento del hogar, también en la actividad que han seguido dos de sus tres hijos. Con el tiempo, el temor a los peligros de esta labor ha aumentado. Confiesa que cada vez que su grupo familiar se interna en el mar la invade el miedo. Es por ello que se ha propuesto aprovechar la experiencia adquirida en el ámbito marítimo, para desarrollar una actividad distinta.
En este propósito está concentrada actualmente. Evancy Cuadra forma parte de los 50 beneficiarios del Programa Apoyo al Entorno Emprendedor, proyecto financiado por Corfo y que lleva adelante la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad Católica del Norte, a través de su unidad AQUANORTE UCN. La innovadora iniciativa, que partió en julio de 2011, está orientada a los pescadores artesanales y su entorno familiar, agrupados en la Corporación Bahía Coquimbo, que opera en el Puerto Pesquero Artesanal del Puerto.
Oficialmente denominado “ Programa de Emprendimiento para pescadores artesanales del Puerto de Coquimbo”, el proyecto inició en marzo de este año su fase formativa, que se extenderá hasta diciembre. Otro hito de relevancia en este trabajo conjunto entre la UCN y la comunidad pesquera fue la puesta en marcha simbólica, realizada en mayo a bordo del Catamarán Mistral, evento que fue respaldado por las principales autoridades de la Región de Coquimbo.
En la oportunidad, el intendente regional, Sergio Gahona resaltó el beneficio que entrega este programa a los pescadores y sobre todo a sus familias. “La idea es formar competencias en todo lo que es emprendimiento. Que la gente no sólo viva de la pesca extractiva, sino que además de actividades conexas y que agreguen valor. Por ejemplo, la gastronomía y el turismo. Que los pescadores tengan otras alternativas para ganarse el sustento y llevar recursos a sus familias. Esta es una gran iniciativa de Corfo y la UCN y de los pescadores agrupados en la Corporación Bahía Coquimbo”, enfatizó.
TALLERES FORMATIVAS
Luego de casi seis meses de talleres formativos, los participantes del programa están hoy terminando sus planes de negocio. Además, el pasado 12 de agosto se dio comienzo a la última etapa del proyecto, consistente en la evaluación de las competencias adquiridas por cada participante, tarea realizada a través de la elaboración, por parte de los profesionales de AQUANORTE-UCN, de un portafolio de evidencias, que reúna los productos de su desempeño durante el desarrollo del programa, lo que incluye el modelo y el plan de negocio que cada uno de ellos elaboró.
La inversión realizada en el proyecto es del orden de los 90 millones de pesos, de los cuales 70 los aporta Corfo, a través de su Programa de Apoyo al Entorno Emprendedor. “Lo importante es que este proyecto instalará capacidades de manera permanente en por lo menos 50 personas de la Corporación Bahía Coquimbo, donde no sólo se llega a los socios, sino también a sus familias”, destaca el director regional de Corfo, Cristian Morales.
Lo anterior implica un beneficio indirecto para unas 1. 200 personas. “Lo que queremos es agregar valor a la pesca, pero también diversificar a otras actividades como la gastronomía o los servicios de turismo que se pueden dar en la bahía”, precisa Morales.
El trabajo ha sido riguroso y metódico. Hasta agosto se desarrollaron los módulos formativos, donde los profesionales de AQUANORTE UCN profundizaron en las capacidades, fortalezas y modelo de negocios. “Nosotros partimos en julio de 2011, con una fase de reconocimiento, sensibilización y diagnóstico, a través de entrevistas personalizadas. A partir de ahí, se comenzó con el diseño de los contenidos del programa formativo, con el propósito de adecuarlo a las condiciones y capacidades de entrada de los beneficiarios atendidos”, explica René Romero Pizarro, director del proyecto.
A su juicio, para que las personas internalicen el concepto de emprender, “se requiere desarrollar habilidades y actitudes básicas, individuales y sociales, además de fortalecer aquellas competencias técnicas relacionadas con la comercialización de los productos o servicios que piensan ofrecer. La mayoría de ellos tiene desarrollada cierta habilidad comercial, ya que viven de eso; todos los días se internan en el mar, pescan y venden. Pero si queremos convertirlos en emprendedores o microempresarios, se requiere desarrollar otro tipo de capacidades: creatividad, tolerancia a la frustración, comunicación, trabajo colaborativo, liderazgo, por mencionar algunas. En esto, comenzamos por trabajar con sus ideas de negocio, enseñarles a modelarlas y luego a transformarlas en planes de emprendimiento”, precisa Romero.

DESARROLLANDO IDEAS DE NEGOCIOS
Cuando a Evancy Cuadra se le presentó la oportunidad de participar en este programa no lo pensó dos veces. Incluso, tiene clara hasta su idea de negocio. Se trata de una ferretería naval, donde los propios pescadores puedan adquirir los productos y no tener que ir a otro lado a adquirirlos. El objetivo es que su esposo no se interne más en el mar y “se quede en nuestro negocio, que será de la familia”, confiesa.
Cree que una apuesta de estas características es una alternativa concreta. “No hay cerca (ferretería naval). Los pescadores tendrán todos los utensilios que requieren: redes, motores, hasta los anzuelos, todo. A los pescadores les gustaría tener todo a mano”, agrega. Pero también está pensado en los turistas que gustan de la pesca. “Le venderemos los implementos, como anzuelos y carnadas”, explica con pasión.
La iniciativa fue bien recibida, “quiero llegar hasta el final con ella. Tenemos varios meses para aprender y a finales de año será realidad”, subraya con orgullo.
Paralelamente las clases le sirvieron para reforzar su personalidad y demostrar que puede lograr cosas, “no soy tan buena para hablar en público, pero me ha permitido potenciar mi personalidad, además me gustó lo que es venta y pienso que nos irá bien”, exterioriza.

MENTALIDAD FORMADORA
Para el vicerrector de la Universidad Católica del Norte, Jaime Meruane Zumelzu, la iniciativa está en la línea de la misión de esta entidad, que es la formación, “sobre todo en aquellas personas cuya situación no le permite desarrollar por iniciativa propia este tipo de actividades, por lo tanto es un doble desafío formar capacidades para los pescadores artesanales”.
Mario Fajardo, coordinador técnico del proyecto, explica que la clave está en la oportunidad que entregan a los pescadores desde el inicio. “Este no es un programa que facilite la compra de un tipo de recursos o el financiamiento de una idea en términos concretos (por ejemplo para comprar máquina de frío o un camión), sino que es un programa donde ofrecemos la formación para ser emprendedores”, subraya.
Especifica que a las personas se les aplicó un diagnóstico para establecer el grado de madurez de su perfil emprendedor y determinar las brechas presentadas. “Nos hicimos cargo de sus requerimientos, involucrando a un equipo de profesionales que nos permitiera trabajar los aspectos conductuales, pero también los técnicos, focalizados en la modelación de sus ideas y la formulación de planes de negocio”.
A través de la generación de un modelo de negocios, los pescadores artesanales/los beneficiarios pudieron comprender mejor cuál era su propuesta de valor, su segmento de clientes y sus redes de apoyo. Pudieron definir mejor su producto o servicio, la estrategia de venta, sus costos y sus ingresos. “En una breve presentación ellos pueden explicar su negocio fácilmente”, concluye Fajardo.
DEL MAR A SU CASA Y SUPERMERCADO
Luis Godoy, presidente de la A.G. de Pescadores y Buzos Mariscadores, también integra el curso.
Asegura que la instancia ha sido llamativa y productiva para los socios. “Somos los más contentos con esta iniciativa, porque son varias las personas que serán beneficiadas. Por ejemplo, las esposas de los pescadores. Nosotros estamos mirando hacia tierra, sobre todo el tema del turismo, a través de la gastronomía y artesanía para darle un potencial importante a nuestras nuevas generaciones. Queremos dejar un legado”.
Su meta es innovar e ir pensando en el retiro como pescador, “pero siempre tirar las raíces en el sector pesquero”. También tiene clara su unidad de negocio: Consiste en un servicio integral de entrega de pescado; en la práctica, implica entregarlo complemente viscerado. “Darle un valor agregado. Es decir, eviscerar el pescado y darle una bonita presentación, con etiqueta y logo, y entregarlo listo a los supermercados y restaurantes. Esas han sido siempre mis aspiraciones”. Tiene 58 años y la mayor parte de su vida ha estado ligado a la actividad marítima.
Godoy asegura que llegará a diciembre con la propuesta consolidada. “Siempre he dicho que el viscerado del pescado tiene ventajas, porque habitualmente lo hago en mi casa. Me llevo dos bandejas a la semana y las proceso yo mismo. Además, lo envuelvo en papel alusa y mi esposa e hijo salen a ofrecer el producto en la población y tiene buena aceptación. Hay mucha clientela que me encarga para los viernes y sábado”.

CONSTANTE EVOLUCIÓN
Como dirigente, Luis Godoy sostiene que constantemente ha alentado la capacitación de los socios de su gremio. “Esto nos sirve mucho. A lo mejor todos no vamos a llegar a la meta, pero como dirigente nos sirve. La idea es que los pescadores no se jubilen en el mar, y qué mejor manera que cuando deje el bote armen un negocio junto a sus familias”.
PIE DE FOTO
*En el mes de mayo y con asistencia de las principales autoridades regionales se efectuó el lanzamiento oficial de la iniciativa en el mar.
*Una de las apuesta de los pescadores que participan en la iniciativa es, a través de los proyectos de negocios que se concreten sacarle partido a la infraestructura que poseen y el alto flujo de visitantes.
* Evancy Cuadra, es una de las beneficiarias del proyecto y su apuesta está en una ferretería naval.

RECUADRO…
Enfasis en el desarrollo de competencias
La iniciativa partió con la idea de generar un programa formativo que desarrollara en pescadores artesanales competencias para emprender. Se diagnosticaron más de 150 personas vinculadas a la Corporación Bahía Coquimbo, y se seleccionó a 52 asociados que mostraron el interés en participar. Se puso énfasis en que esto correspondería a un proceso formativo de largo aliento, y no a una fase de capacitación breve.
Se dividió a los participantes en 3 grupos, de acuerdo al perfil emprendedor que presentaban, y se efectuaron más de 25 talleres de 2 horas de duración, con cada uno de los grupos. En total se desarrollaron más de 70 talleres, los días lunes, martes y miércoles de cada semana, con una asistencia que superó el 80%.
El programa utilizó como base la experiencia que cada participante traía, y a partir de ahí se comenzó a trabajar en el desarrollo de conocimientos, habilidades y actitudes, junto con el desarrollo de su modelo y plan de negocio. El apoyo profesional de AQUANORTE UCN fue integral, y consideró la participación de una Sicóloga, un Antropólogo, una Ingeniero Comercial, un Biólogo Marino y un Ingeniero en Acuicultura. La directiva de esta organización ha respaldado esta iniciativa desde su origen, y actualmente proyecta la instalación de unidades de negocio dentro de la infraestructura que posee la corporación, unidades de negocio que deberían surgir del trabajo dedicado y permanente de los beneficiarios participantes en este programa.