“Estamos apostando a que empresas pequeñas y medianas sean un aporte para las comunidades”

La pandemia del coronavirus ha generado una crisis económica de proporciones, sólo comparable a la de 1982-1983. Y sus consecuencias son más que conocidas: cierre de empresas y aumento del desempleo.

Ese es el escenario en que Corfo ha debido desplegar todas sus herramientas disponibles con un solo objetivo: ayudar o rescatar a aquellas empresas -fundamentalmente pequeñas y medianas- del fantasma del cierre y, con ello, facilitar la anhelada reactivación económica, aprovechando el tejido empresarial ya existente.

Esto se ha hecho luego de que la institución haya debido postergar o readecuar varios de los proyectos que se venían desarrollando, con el fin de adaptar sus objetivos al nuevo escenario impuesto por el coronavirus.

En ese sentido, la mirada de Corfo está puesta, además de los programas tradicionales, en generar nuevos ecosistemas de negocios, ya no sólo a nivel de las grandes urbes de la región, sino también en sectores y localidades más alejadas o medianas. El objetivo es adaptar sus herramientas de ayuda, financiamiento e innovación a las realidades locales.

Gregorio Rodríguez, director regional de la institución, señaló que se está trabajando “en las comunas, y dentro de las comunas, en sectores específicos de ellas para poder dar soluciones específicas y no genéricas. También hay un instrumento semejante para aplicar en toda la región, que busca considerar las características de ciertos sectores y de ciertas localidades que tengan, por ejemplo, una vocación productiva muy ligadas al turismo”.

Generar impacto

En ese sentido, Rodríguez explica que el apoyo a los emprendedores se justifica por el hecho de que ellos son un factor clave en la entrega de servicios que son esenciales para la región, así como el aporte que ellos hacen para generar puestos de trabajo, un bien relativamente escaso por estos días. 

Y bajo la estrategia que busca entregar instrumentos específicos a las pymes, según la realidad de cada territorio, por supuesto que el o los protagonistas no pueden ser otros que esas pequeñas y medianas empresas.

Así lo señala el propio director regional de Corfo, quien señala que “estamos apostando a que empresas pequeñas y medianas sean un aporte para las comunidades”, generando así un impacto positivo al interior de estas.

“Vamos a mantener los programas de innovación por ejemplo y a seguir apostando a generar estrategias que impliquen una forma distinta de hacer las cosas”, Gregorio Rodríguez, director REGIONAL CORFO

Pero además, indica, se busca que esas empresas que apoyen la reactivación económica de dichas localidades, se desarrollen bajo nuevos patrones: que sean rentables para sus comunidades, amigables con sus habitantes y tengan un componente de sustentabilidad ambiental.

“Todos esos aspectos lo hemos venido trabajando desde hace un tiempo, por ejemplo, en  el Programa Acelera. De hecho, estuvimos hace una semana visitando varios emprendimientos de este tipo, en el área del Choapa y parte del Limarí, por lo que creemos que esta metodología la vamos a mantener el próximo año  también, pues es una forma de aproximarse a los territorios, permitiendo así, crear micro ecosistemas empresariales en diversas localidades de la región”, comenta Rodríguez. 

En ese sentido, profundiza en la idea señalando que “cuando uno hace un llamado a grandes líneas de financiamiento por ejemplo, aparecen muchas empresas que son de Santiago, y lo que a nosotros nos interesa es incentivar los ecosistemas de negocios locales, porque son ellos, finalmente, los que van a generar la actividad productiva y el empleo que se requieran”.

Esa línea, aseguró, se mantendrá en lo que resta del año y en 2021, manteniendo disponibles diversos instrumentos de rescate y apoyo a la reactivación, enfocándose en aquellos rubros que hayan sido más golpeados por la crisis. “Vamos a mantener los programas de innovación por ejemplo y a seguir apostando a generar estrategias que impliquen una  forma distinta de hacer las cosas”, argumentó.