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Lautaro Carmona
Desde el lunes 26 de julio las personas con su esquema de vacunación completo podrían viajar al extranjero. Si bien el Gobierno aclaró que esto dependería de la situación epidemiológica nacional, expertos advirtieron que ello podría implicar un mayor peligro frente a las nuevas variantes del Covid-19.

A partir del lunes 26 de julio, todas aquellas personas que cuenten con su esquema de vacunación completo podrían viajar al extranjero cumpliendo con una serie de requisitos sanitarios al momento de retornar a Chile. 

Así lo consigna por lo menos, el diario La Tercera, que en su edición matutina detalla que esta apertura de fronteras para vacunados estaba prevista en un inicio para fines de junio, pero que debió posponerse producto de la llegada de la variante Delta del Covid-19 al país. 

En ese sentido, en el medio se asegura que para esa fecha ya no habría más renovaciones de cierre de fronteras –salvo que se repita una nueva alza de contagios– por lo cual se están estudiando las fórmulas posibles para llevar a cabo esta apertura a contar del 26 de julio.

Eso sí, en el medio capitalino se aclara que esta medida aún está en discusión dentro del ministerio y en caso de llevarse a cabo, la apertura no sería total, pues se busca flexibilizar la salida de connacionales, cumpliendo eso sí, con una serie de condiciones previas para evitar mayores brotes locales de Covid-19, sobre todo de la variante Delta.

Básicamente, la idea es que las personas que tengan sus dos vacunas respectivas, queden eximidas de los cuatro criterios por los cuales se puede salir de Chile: realización de actividades fundamentales para el país, motivos humanitarios, condiciones de salud del solicitante y viajes sin retorno.

¿Y qué pasaría al regreso? 



Consultada por esta medida, la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, señaló que las fronteras se mantendrán cerradas hasta el 25 de julio, para lo cual “se ha fortalecido todo el testeo en las fronteras, tanto en el aeropuerto Arturo Merino Benítez como en el resto de las fronteras del país, principalmente con test de antígenos para detectar aquellos casos positivos y poder aislarlos oportunamente”.

Además aseguró, “la próxima semana se va a partir con un PCR de variantes en todas las regiones, principalmente en aquellas de alto flujo turístico de ingreso a nuestro país”.

Ahora bien, según lo que se consigna en La Tercera, el plan del Ejecutivo suprimiría -al menos para los chilenos- la estadía en hoteles de tránsito, reemplazándolos por una cuarentena domiciliaria, la cual se extendería al resto de los habitantes del mismo domicilio. Para ello, se visualiza contar con una fuerte fiscalización de cada viajero y sus cercanos, para velar por el cumplimiento de la medida.

En tanto, el requisito de presentar un test PCR negativo para abordar el avión para el retorno a Chile se mantendría.

¿Y de qué depende la apertura? 



Consultada sobre los factores que incidirían en la decisión de abrir las fronteras a los vacunados, la subsecretaria Daza señaló que ello se sustenta en la situación epidemiológica nacional e internacional en relación a la variante Delta, así como en el avance del proceso de vacunación.

“Hemos conversado con distintos expertos y lo importante es tener un porcentaje de la población vacunada como lo tenemos en este momento. Estamos trabajando en este plan y lo vamos a dar a conocer oportunamente cuando corresponda”, agregó.

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Riesgos 



Desde la comunidad médica en tanto, esta medida es vista con preocupación, pues como explica el secretario del consejo regional La Serena del Colegio Médico, Fernando Carvajal, la apertura de fronteras “conlleva un riesgo elevado dado que si bien una población vacunada tiene menos riesgos, éstos no son cero. Debe recordarse que la vacuna protege fundamentalmente de los casos graves, pero no de la enfermedad, y por lo tanto, una persona que venga del extranjero puede contagiarse especialmente con la variante Delta, para la cual las vacunas tienen menor capacidad de respuesta”.

Por su parte, para la epidemióloga y académica de la Universidad de La Serena, Paola Salas, las autoridades “se están adelantando demasiado en todas las medidas que se están impulsando”, pues a su juicio, lo que único que vienen a hacer estas medidas, es a aumentar la movilización de la gente. 

“Eso es lo que complicado, porque es muy alto el riesgo. Primero, hay que ver si el número menor de casos se asocie quizás a un número menor de exámenes de PCR que se están tomando. Pero además, está el riesgo del ingreso de la variante Delta. Entonces siento que es muy apresurado como están tomando las decisiones. O sea, cómo vamos a abrir las fronteras si están ingresando los casos positivos de otros países. Es contradictorio”, señaló.

La experta explicó que lo correcto sería esperar dos periodos de incubación del virus –es decir, 28 días– para recién comenzar a tomar otras medidas. Además, indica, al abrir las fronteras, “esto significa que se elimina el hotel de transición y se envía a la persona directamente al domicilio en la cuarentena y ahí es donde uno corre el riesgo de que la gente no se cuide”, tal como de hecho, propone el plan del Gobierno.

Sobre ello, el secretario del Colmed La Serena, Fernando Carvajal, afirmó que lo que se plantea “es una utopía, dado que no existen los recursos suficientes como para vigilar que esas personas cumplan adecuadamente con su cuarentena”. 

 

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