Gobierno cede y promulga tercer retiro del 10% aprobado por el Congreso

Un verdadero portazo en el rostro sufrió ayer el Gobierno luego de que el Tribunal Constitucional rechazara el requerimiento que éste presentó hace unos días con el fin de impugnar el proyecto de retiro del 10% aprobado por el Congreso.

Y es que en total, fue un resultado de 7 votos en contra de acoger el recurso, frente a 3 votos favorables a hacerlo, lo que motivó el resultado final: que el Tribunal Constitucional no acogiera finalmente a trámite el requerimiento por inconstitucionalidad que el Gobierno presentó ante este organismo.

Así, por no admitir a trámite el requerimiento estuvieron los ministros Rodrigo Pica, María Pía Silva, José Ignacio Vásquez, Nelson Pozo, Juan José Romero, Iván Aróstica y Gonzalo García.

En cambio, por admitir a trámite votaron los ministros Miguel Ángel Fernández, Cristián Letelier y la presidenta del tribunal, María Luisa Brahm, a quien, previamente, el pleno del tribunal decidió no inhabilitar, pese a los cuatro sumarios administrativos que la ex asesora del Presidente Piñera enfrenta por eventuales casos de acoso laboral en contra de funcionarios del TC.

Nubarrones en el horizonte

La jornada comenzó temprano en la mañana a las afueras del edificio del Tribunal Constitucional, ubicado en pleno centro histórico de la capital, hacia donde llegaron cada uno de los ministros integrantes del pleno.

Si bien desde el Ejecutivo existía confianza –o al menos así lo dejaban ver públicamente– de que el TC acogería el recurso, existían dudas razonables de que el requerimiento pasara la revisión formal y por tanto, no fuera revisado el fondo del recurso, golpeando con ello, las intenciones del Gobierno.

Así por lo menos lo asegura, el diputado RN por la región, Francisco Eguiguren, quien aseguró que esta situación “se la advertimos al Gobierno. Le dijimos que era un riesgo innecesario recurrir al TC porque no había la certeza de que iba a tener un triunfo, un resultado positivo en su presentación”.

Lo cierto es que el principal temor dentro de Chile Vamos era que un eventual rechazo de un proyecto que goza de una alta popularidad y que se inscribe justamente, en momentos en que la crisis sanitaria golpea con fuerza los bolsillos de las personas y en especial, de aquellos que no han calificado para recibir las ayudas monetarias del Gobierno, podría generar costos políticos y electorales para el oficialismo –que votó mayoritariamente a favor de la iniciativa- de cara a las elecciones de mayo.

Para peor, los dichos en la prensa de uno de los ministros del tribunal, Iván Aróstica demostraron, al menos posteriormente, que las dudas no estaban lejos de la realidad.

“Han ocurrido situaciones bien importantes entre el 30 de diciembre y el día de hoy, hay cambios no solo en situaciones fácticas, se han agravado las medidas de salubridad, hay resoluciones, hay leyes y está la propia sentencia del TC, que se olvida un poquito, que no sólo tuvo una parte resolutivo y convocó a las partes a legislar en cierto sentido”, indicó el ministro.

Posteriormente agregó que “todos los ministros van a abocarse a no a repetir lo que dijimos el 30, no tiene sentido eso. Si alguien cree que vamos a calcar, no. Han ocurrido acontecimientos”, señaló, para luego rematar que “nosotros como todo ciudadano sentimos y somos empáticos con la situación de la ciudadanía”, independiente de su inmediata aclaración de que como tribunal, no les corresponde en sus sentencias, hacerse cargo de ello.

“Lo que revisará el TC no es de donde viene la ley o competencias, sino cómo se ayuda a la ciudadanía”, agregó.

Pugna gobierno-congreso

Como parte del contexto en el que se circunscribía la votación de este martes, aparecía también el conflicto que se había manifestado entre el Ejecutivo y el Parlamento, luego de que ante la aprobación de la iniciativa tras cumplir con su respectivo trámite legislativo y ser visada por más de dos tercios de la Cámara, el Gobierno decidiera dar curso a su propio proyecto de retiro del 10%.

Así fue este domingo pasado, cuando el Presidente Sebastián Piñera, flanqueado por los ministros del comité político y cuatro precandidatos presidenciales del sector –Joaquín Lavín, Mario Desbordes, Sebastián Sichel y Evelyn Matthei- dio a conocer los detalles del proyecto con que pretendía “neutralizar” a la iniciativa aprobada en el Parlamento, mientras se esperaba la decisión del TC sobre el futuro de esta última.

Reintegro de fondos a partir de una cotización extra de 2% (1% del cual sería pagado por los empleadores y otro 1% por el Estado con un tope de hasta 0,3 UF), la entrega de un bono de 200 mil pesos por parte del Estado para los cotizantes que se hayan quedado sin dinero en sus cuentas de capitalización individual producto de los retiros anteriores, un adelanto de hasta un 10% de la reserva técnica con un tope de hasta 100 UF para aquellos cotizantes bajo la modalidad de renta vitalicia, y el cobro de impuestos al momento de retirar los fondos para el 10% de las personas de altos ingresos del país, fueron algunos de los puntos novedosos que incluía el proyecto del Gobierno, denominado “de retiro y reintegro de fondos”.

Pero lo cierto es que la iniciativa del Ejecutivo pronto encontró detractores: primero, en la propia oposición quienes acusaban de “letra chica” al proyecto, al querer inyectar los nuevos recursos extra a las AFP, generando así, una suerte de “reforma previsional encubierta” que sería además, permanente y universal, independiente de si la persona sacara o no un retiro.

Por otro lado, las asociaciones de micro, pequeños y medianos empresarios también pusieron el grito en el cielo, pues para ellos, el 1% extra de cotización que estaba contemplado que pagaran, era un costo que, dada la situación económica por la que están pasando, no podían asumir.

“Para todo el sector Comercio, Restauración y Hotelería, considerando que la mayoría son pequeñas y medianas empresas, muchas de ellas familiares, la verdad de las cosas es que es bastante preocupante esta medida porque implica un aumento de nuestros costos. Nos endosan una responsabilidad económica que no sé si estamos en condiciones de asumir”, decía este lunes el presidente de la Multigremial de la Región de Coquimbo, Marcos Carrasco.

Portazo, resignación y nuevo proyecto

No obstante, y contra todo pronóstico, la decisión del Tribunal Constitucional de no acoger el requerimiento del Gobierno contra el retiro del 10% aprobado en el Congreso, echó por tierra todos los cálculos del Ejecutivo. Más después de conocer el resultado de la votación (7-3).

Poco después de la decisión, el Presidente convocaba a una reunión de emergencia en La Moneda para analizar lo sucedido y evaluar diversos escenarios, uno de los cuales, por ejemplo, era el uso del veto presidencial o insistir con un nuevo requerimiento.

Sin embargo, durante la tarde, nuevamente el Presidente salió flanqueado por sus ministros del comité político, esta vez para anunciar la decisión de no insistir con un nuevo recurso ante el tribunal y promulgar así el proyecto de retiro aprobado por el Parlamento.

“Como Gobierno respetamos y aceptamos la decisión del Tribunal Constitucional, sin perjuicio de no compartirla. Por estas razones, promulgaremos hoy (ayer) la Reforma aprobada por el Congreso para permitir los retiros del 10% de los ahorros previsionales y haremos todos nuestros esfuerzos para que estos recursos lleguen a las personas a partir de la próxima semana”, señaló el Presidente Piñera.

A la vez, el mandatario anunció el retiro del Congreso del proyecto alternativo elaborado por el Ejecutivo, el cual había sido ingresado apenas unas horas antes para el inicio de su discusión.

No obstante, el mandatario anunció también que en los próximos días, se presentaría otro proyecto de ley que incluirá las mejoras previstas en la propuesta presidencial.

“Primero, permitir el retiro de un bono de 200 mil pesos a aquellas personas que no tienen saldo en sus cuentas de ahorro previsional, y que por lo tanto, no tienen nada que retirar con la Reforma aprobada por el Congreso. Segundo, crear un mecanismo de recuperación de los ahorros previsionales retirados, para incrementar estos ahorros y mejorar las pensiones futuras de los trabajadores. Tercero, liberar de todo impuesto los retiros que afecten al 90% de los cotizantes, y aplicar las normas tributarias actuales solamente a las personas pertenecientes al 10% de mayores ingresos”, explicó.

Sin alternativa

Tras la decisión del Gobierno, las reacciones políticas no se hicieron esperar tanto a nivel país y como aquí en la Región de Coquimbo.

Desde la oposición, el diputado del PC, Daniel Núñez, aseguró que la decisión del TC de rechazar el requerimiento “muestra que la inoperancia y la ineptitud del Gobierno en especial del comité político, es infinita”.

En tanto, el diputado PS, Raúl Saldívar apuntó al nulo dialogo que existió por parte del Gobierno en torno al proyecto de retiro, lo que, asegura, llevó al Ejecutivo a la larga, a una dura derrota como la de ayer.

“Para el Presidente de la República este proyecto ha sido una verdadera pesadilla, pues si bien fue opositor desde un comienzo, la verdad es que sólo mantuvo distancia y se manifestó contrario. Pero no hubo un sólo gesto de aproximación para generar una negociación que permitiera darle una orientación a ese proyecto a fin de que el propio Presidente salvara su capital político. Al final, todo ha sido lo contrario para él”, aseguró el legislador.

En tanto, a juicio del diputado Matías Walker“ la decisión de retirar su proyecto y promulgar el retiro del 10% que fue aprobado en el Congreso con nuestra indicación creo que resolvió toda esta discusión jurídica que envolvió al proyecto”.

Para el legislador de la DC, lo importante ahora, es “poder sacar una renta universal de emergencia. Le hemos pedido al presidente de la comisión de Constitución poner este proyecto en tabla. Si el Gobierno dice que no hay recursos suficientes pues bien, ahí está nuestra propuesta de impuestos a las altas fortunas, a las mega empresas, el fin de las exenciones. También está el proyecto de royalty minero que creo yo, sería de gran beneficio para las comunas mineras de la Región de Coquimbo”.

Desde el oficialismo en tanto, el diputado RN Francisco Eguiguren, junto con reconocer que la decisión del TC “ha sido un duro revés” para el Gobierno, valoró que éste actuara con “rapidez y premura” para promulgar el proyecto. En ese sentido, Eguiguren apuntó que la preocupación debe estar ahora en avanzar con el próximo proyecto de ley que enviará el Ejecutivo.

“Entre antes empecemos a trabajar para ir recuperando los fondos de las cuentas individuales de las personas va a ser un mejor camino para poder trabajar sobre el fondo de esto: una reforma de pensiones que de verdad, permita a todos los trabajadores de Chile tener una pensión digna en el futuro”, señaló.

Más escuetamente, el diputado UDI Juan Manuel Fuenzalida, afirmó que “esto es parte de las reglas del juego. El Gobierno recurrió al TC, no fue admitido y por tanto, le toca promulgar, ya que en el Congreso se aprobó una norma que se tiene que transformar en ley. Así que toca esperar y se tramite lo antes posible para que no siga esta situación de incertidumbre”.