Industria pisquera acumula pérdidas de hasta un 70% en ventas desde octubre

Difícil y compleja es la situación que durante estos meses ha sufrido la industria del pisco, actividad tradicional intensamente ligada a la identidad productiva de las regiones de Atacama y Coquimbo, sus zonas de origen.

Y es que ante el bloqueo permanente a que los productores nacionales se han visto sometidos por parte de sus pares peruanos ante tribunales internacionales por el supuesto mal uso de la Denominación de Origen Pisco, ahora hechos como el estallido social y la pandemia de coronavirus, han venido a oscurecer más el presente de una actividad de la que dependen en su mayoría, pequeños productores.

En efecto, Francisco Hernández, presidente de la Asociación de Productores de Pisco, Pisco Chile AG, señala que “la industria pisquera, tanto la producción como la comercialización vienen afectadas desde el 18 de octubre. No es solamente la pandemia. Eso hay que dejarlo absolutamente claro. Ya estamos terminando el sexto mes con problemas”.

Por eso asegura, que desde el mes de octubre, “las ventas se han ido al suelo, cayendo prácticamente en un 70%. La pandemia sólo nos ha terminado por colapsar la actividad”.

Efecto turismo

Bajo la actual coyuntura, Hernández explica que el golpe también se ha sentido por el derrumbe de la actividad turística y sus servicios anexos – como la hotelería y la gastronomía – en la región de Coquimbo, espacio en donde la venta y consumo de pisco en sus diferentes variedades, tiene una alta presencia en sus cartas de presentación.

“Si bien hemos mantenido una buena comunicación con el ministerio de Agricultura, éste nada puede hacer contra la cantidad de locales de consumo cerrados, con las decenas de cadenas de supermercados que han cerrado, con un turismo detenido, con los hoteles cerrados y los bares no atendiendo gente. La verdad, nuestra situación es muy compleja”, agregó.

En ese sentido, el dirigente gremial aseveró que si bien, aún no hay pisqueras que hayan cerrado por culpa de la crisis, “hay varias que están muy cercanas”. Esta situación asegura, puede traer aparejado otros problemas sociales graves, como el desempleo y el fin de una actividad “forjada a plomo” en la identidad regional.

En ese contexto además, Hernández criticó iniciativas tales como la presentada el pasado 9 de abril por la diputada Ximena Ossandón, quien pidió “ley seca” mientras dure la emergencia sanitaria por el coronavirus argumentando que las bebidas alcohólicas pueden propiciar comportamientos violentos al interior del hogar.  

“Eso es absolutamente falso. La gente obviamente al andar confinada, tiene más tendencia a tener conflictos, pero no es culpa del consumo de alcohol”, afirmó.

Alcohol gel en vez de pisco

Este jueves en tanto, productores de pisco se reunieron con representantes de organismos estatales vinculados al agro, en una mesa de trabajo que se ha establecido para analizar las problemáticas y desafíos que enfrenta este sector.

Así, entre las diferentes opciones que se han estudiado para superar la difícil situación que viven los productores de pisco, está la producción de alcohol para la producción de alcohol gel.

Al respecto, el seremi de Agricultura, Rodrigo Ordenes, sostuvo que “estamos buscando alternativas para que la industria pisquera pueda generar nuevos ingresos producto de las menores ventas, y la producción de alcohol etílico para fines clínicos es una de esas opciones”.  Además explica, se está impulsando la transferencia tecnológica a pequeños productores, el cual están financiados con recursos del gobierno regional.

“Estamos muy conscientes de la situación que está viviendo la industria pisquera a nivel regional, (…) por eso hemos establecido una mesa de trabajo para ver cómo avanzamos en estas temáticas económicas y sociales que están sufriendo los pequeños productores”, explicó la autoridad.