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Lautaro Carmona
Comprender que se está viviendo en una época de cambios acelerados, que existe una metodología para innovar y que más que competir individualmente, se requiere construir “ecosistemas” laborales, son aspectos claves que las empresas que deben tener en cuenta al momento de establecer una relación provechosa con sus proveedores.

La innovación: concepto básico que hoy requiere manejar cualquier empresa que busque modificar o desarrollar nuevos productos y servicios para sus clientes. Para ello, de gran importancia será la relación que éstas puedan establecer con sus proveedores durante este proceso. 

Estas cuestiones fueron parte de la tercera y última jornada de la Primera Cumbre Industrial Minera organizada por la Corporación Regional de Desarrollo Productivo, Cidere, y con el apoyo de Corfo. 

En efecto, la relación entre innovación y proveedores fue la temática principal abordada este viernes de la mano de Inti Núñez, presidente de Compite SPA y director de Estrategia de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Concepción. 

Experto en estrategias de desarrollo territorial, diseño y aplicación de políticas públicas e innovación y emprendimiento, Núñez entregó una serie de claves respecto a temática central para el crecimiento de las empresas. 

Pero en primera instancia, ¿cómo se puede describir el concepto de innovación? Según Núñez no es otra cosa que “la acción continua, el proceso de generar algo nuevo que crea valor para una masa crítica de usuarios, al romper un estándar existente y generar retornos para la empresa”.

Por ejemplo dice, “la electromovilidad es un ejemplo, y eso crea un tremendo valor al mundo. Nosotros tenemos que hacer procesos para llegar hacia dónde va el cliente, ¿Cómo? Con acciones transformadoras de nuestro medio”.

Una nueva era



En ese sentido, el académico señaló que las empresas deben aprender a vivir en esta nueva era, una “era digital”, donde las relaciones entre proveedores y empresas se están volviendo cada vez más estratégicas y necesarias. 

“Estamos en la era de la velocidad, de la innovación, de la confianza, el capital social, la intuición. El probar se está volviendo muy relevante para lograr avances sustantivos en los ecosistemas de producción”, afirma Núñez.

Ese es justamente uno de los puntos que las empresas deben tener en cuenta al momento de intentar innovar: conciencia digital en medio de una época de grandes cambios. 

A eso se agrega que la innovación no se hace de cualquier forma. “Hay una metodología de hacerla, de mapearla, que nos ayuda a que tengamos menos riesgo”, señala Inti Núñez.

Otro de los puntos a considerar tiene que ver con que el experto llama “ecosistemas laborales”, que se desarrollan a partir de la colaboración. “No estamos solos, estamos en un lugar en que nos vemos mucho y que si tenemos capacidad de competir, de ganar, no es solo por el mensaje de lo que nosotros tenemos como empresa individual, sino que es el ecosistema el que gana. Y aquí la relación con los proveedores se vuelve muy relevante porque la gran empresa no está sola, compite como entorno”, señala.

En ese sentido reitera, “hay que entender que los ecosistemas son los que compiten y que construir un puente de trabajo con proveedores que esté basado en la confianza, en la colaboración, en ir hacia adelante, en la alienación, es vital para que los ecosistemas compitan y haga productividad para repartir ganancias a todos”. 

Una cultura favorable a innovar



Para el expositor, un factor clave para que la innovación pueda generar los cambios positivos buscados en la cadena de producción, debe ser el desarrollo de una “cultura de la innovación”, es decir, un contexto en donde “se permita probar y no creer tanto en la incredulidad. Pero también tenemos que tener resguardos de no querer quedarse con todos los méritos cuando se logra crear valor y sacar a los emprendedores de los espacios donde estaban creando cosas geniales”.

En ese sentido agrega, “la innovación con proveedores se sitúa muy bien donde hay menores niveles de riesgo en los desafíos y están más lejanos al ‘core’ de la empresa. Se mapean los desafíos y se establecen donde se sienten mejor los proveedores. A veces funcionan mejor en universidades y otros, en ambientes de innovación abiertos. Por tanto hay que ver cuál es el mejor socio externo para el proyecto que estamos desarrollando”, afirmó Núñez.

 

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