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Leonel Fritis
El estudio de Generadoras de Chile, arroja además que 3.181 hogares de la zona no cuentan con acceso al servicio. De hecho, La Serena, Ovalle, Combarbalá y Punitaqui están entre las 20 comunas con mayor cantidad de viviendas sin electricidad en la nación.

A pesar de que son numerosas las iniciativas para reducir las brechas en el acceso a la electricidad en el país, aún afectan a parte importante de la población. Así lo revela el último reporte “Una mirada multidimensional a la pobreza energética en Chile”, elaborado por Generadoras de Chile y la plataforma de colaboración transdiciplinaria, Red de Pobreza Energética (RedPE).

En detalle, el estudio indica que a nivel nacional, las mayores diferencias corresponden a la calidad del acceso al servicio, con un promedio de duración de sus interrupciones superior a 12 horas. Simultáneamente, se constata que cerca de 20 mil hogares no poseen conexión a la red eléctrica.

 

Sin confort térmico

Además, existen brechas notorias en las viviendas que no logran alcanzar un confort térmico debido a que se presentan problemas de eficiencia energética en más de la mitad de estos inmuebles, medio millón de ellos no tiene o no usa calefacción y a la vez, uno de cada cinco hogares vive con frío en invierno.

Asimismo, es posible observar que existe un amplio uso de leña como fuente de energía para cocinar y mayormente para calefacción, en 1.965.692  de viviendas del país.

Por otra parte, existe un porcentaje importante de inmuebles que gasta excesivamente en electricidad, ya sea por su alta demanda o precios elevados, mientras que otros limitan su gasto en función de satisfacer necesidades más urgentes, como pueden ser la alimentación, salud y educación, lo que ha sido catalogado como “pobreza energética oculta”. Ambas situaciones están directamente relacionadas con el ingreso disponible de los hogares y su cercanía con la línea de pobreza.

 

Escenario local

Documento que es aún más revelador acerca de la situación energética en la Región de Coquimbo, por cuanto señala que 3.181 hogares no cuentan con acceso al servicio. De hecho, La Serena, Ovalle, Combarbalá y Punitaqui están entre las 20 comunas con mayor cantidad de viviendas sin electricidad en Chile. Todavía más, la zona tiene el valor de cuenta residencial promedio más alto de todo el territorio nacional, con $25.977.

 

Tarifas reguladas

Consultados por este escenario, desde CGE señalaron a El Día que son una empresa regulada. De esta forma, las tarifas que cobra a sus clientes se fijan a través de un proceso regulado que se lleva a cabo cada cuatro años y son determinadas por la autoridad sectorial, en este caso la Comisión Nacional de Energía (CNE), dependiente del Ministerio de Energía.

Asimismo, afirmaron que es importante dejar en claro que las empresas de distribución eléctrica y en particular CGE, cobran a los usuarios sólo el coste que la ley permite. Además, es necesario clarificar la composición de la cuenta, ya que en ella se paga el servicio de otros actores de la cadena de suministro.

“Del total de la cuenta que un cliente paga por su consumo residencial, el 65% de ese valor va directamente a las empresas de generación, negocio en el cual CGE no participa; un 15% se paga a las empresas de transporte de energía y sólo el 20% a la distribución de electricidad”, añadieron.

 

Pobreza energética en Chile

El presidente ejecutivo de Generadoras de Chile, Claudio Seebach, dijo que están “convencidos de que el acceso a una energía limpia debe orientar la transición energética. Para esto, es necesario articular adecuadamente no sólo los objetivos de la política pública de descarbonización y descontaminación atmosférica, sino también la de reducción de la vulnerabilidad y pobreza energética, con una visión de largo plazo y metas definidas y donde la electricidad juega un rol central cada vez más importante”.

Por su parte, la investigadora y coordinadora ejecutiva de la Red de Pobreza Energética, Macarena San Martín, sostuvo que “este trabajo visibiliza cifras preocupantes que tenemos en Chile asociadas a la pobreza energética. Por ejemplo, en cuanto al uso de la leña para calefacción y/o para cocinar, aún con los problemas de contaminación intradomiciliaria y ambiental, casi un 30% de los hogares en Chile la utilizan. Por otra parte, casi un 23% gasta excesivamente en calefacción, lo que nos muestra grandes desafíos de aislamiento térmico en los hogares. Este reporte muestra que la pobreza energética va mucho más allá de una falta de conexión a la energía eléctrica o de acceso a fuentes de energía, aborda la calidad de dichas fuentes y la equidad en el acceso a ellas”.

 

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