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Lautaro Carmona
En conversación con Diario El Día, la autoridad analizó el presente de la actividad, la cual, en medio del contexto de la crisis social, fue el único sector económico que mostró un crecimiento en la participación de las exportaciones regionales. Y si bien, destacó que el sector minero por este momento, pueda verse poco afectado por el contexto nacional, ello no significa que, en caso de extenderse la crisis, sí pueda sufrir los efectos.

El último boletín de Exportaciones de la Región de Coquimbo, elaborado por el Instituto Nacional de Estadísticas, INE, daba a conocer que la minería es había sido la única actividad económica que mostró un crecimiento notable de sus exportaciones: un 126,5% de aumento, en comparación al mes de septiembre del año 2018. 

Pero no fue el único dato relevante, pues también la minería demostró ser el motor económico de la región, evidenciando una participación de un 84,9% del total de exportaciones a nivel regional (282 millones de dólares), muy por sobre otras actividades como los sectores silvoagropecuario, industria o pesca.

A ello se agrega el aporte de la actividad minera en la creación de nuevos puestos de trabajo que, según datos del Ministerio del Trabajo, alcanzaron los 8.100 en el último trimestre móvil agosto-octubre, siendo el rubro que más nuevos empleos aportó. 

Dicho panorama, de momento optimista pese a la crisis social, fue destacado por el seremi del ramo, Roberto Vega quien, en conversación con Diario El Día, analizó el presente de la actividad que, hoy por hoy, se ha consolidado como el motor económico de la región de Coquimbo. 

“Desde inicios de 2019, la actividad ha tenido un aumento sostenido, aumentando tanto el indicador de creación de empleo como el volumen exportado”, sostuvo al respecto, el seremi de Minería, destacando que su buen funcionamiento se debe a que “le hemos dado cierta estabilidad a las inversiones en Chile. Las medidas sociales deben ser cubiertas y en eso estamos todos de acuerdo, y el sector que va a tener que cubrirlas va a ser necesariamente la minería, que es la matriz productiva del país”.

-En ese sentido ¿cuál es la proyección que se puede para la minería en la región?

“Estamos viviendo un momento social muy complejo, y el que no lo ve, simplemente no vive en este país. Ahora, nosotros, como sector productivo lo que estamos haciendo es poner a Chile en marcha y a producir. 

Claramente las cifras hasta el mes pasado, mostraban una reactivación muy fuerte del sector: 8.100 empleos no es una cifra menor para lo que significa la canasta de empleo de nuestra región, y menos un crecimiento del 124% en comparación a lo que fue el año anterior, en el mismo mes.

Ahora bien, el minero también tiene familia, y cuando vemos temas sociales como se han escuchado fuertemente en la calle, como el tema de las pensiones, se debe recordar que el minero también tiene padres que seguramente, están pasando por esa situación. 

Hay que reconocer que la minería ha hecho cierta distribución, en cuanto a ser un motor de desarrollo que ha permitido a sus trabajadores un mejor grado de empleabilidad, mejores condiciones de trabajo, y una mayor movilidad social. 

La minería ha cambiado la cara de esta región desde la llegada de Minera El Indio. Y así tenemos distintos proyectos como Minera Los Pelambres, Minera Teck, Minera Altos de Punitaqui, en donde todo el mundo se ha puesto las pilas para sacar adelante la actividad y mover el país. 

Eso sí, si tenemos barricadas, cortes de caminos, y otras situaciones semejantes, claramente van a afectar el crecimiento minero y si eso pasa, se afecta el motor de todo Chile. 

Entiendo que no a todo el mundo le gusta la minería, pero las remuneraciones que ellos pagan y el trasvasije de recursos que llegan a nuestra conurbación y a la gente de la región de Coquimbo, permiten que se reactive el empleo y otras actividades como el comercio y el turismo”.

-¿Se refiere a impulsar economías de escala? 

“La minería tiene algo muy bonito que es que permite la reactivación tanto del pequeño lugar en donde se ubica la faena, como de las grandes ciudades. Y la reactivación de menor escala se da en la pequeña minería. El pequeño minero es el que gasta y da movimiento al comercio local. En Chile son 120 pueblos y localidades, y acá en la región, son más de 50 poblados que viven directamente de la pequeña minería. Andacollo es una comuna en la cual la minería está fuertemente presente, por ejemplo”. 

-Pero dada la actual contingencia social, ¿la minería podría verse afectada de versad, si es que la crisis se extiende en el tiempo?

“La minería no está ajena a lo que pasa en el país y en el mundo. 

De hecho fuimos el sector más afectado por la guerra comercial entre Chile y Estados Unidos. Lejos, el cobre tenía una proyección de 3,05 dólares la libra, y se disminuyó drásticamente a 2,7 que es la última proyección que registra Cochilco. 

Ahora, si estamos con un problema social fuerte en Chile, claramente nos vamos a ver complicados en unos meses más. Yo creo que el país entero tiene que hacer un mea culpa, tratar de levantar todas las diferencias que y las asimetrías en temas de empleo, en temas de seguridad social, y poder avanzar hacia un país mejor. 

Porque todo este estallido social, nos ha despertado de una burbuja general en que podríamos haber vivido los chilenos. Para tener crecimiento hay que tener paz social, y por lo mismo, la minería no puede abstraerse. Lo que tenemos que hacer es colaborar para que ello ocurra. 

Acá hay muchas demandas, y nosotros como sector, con el compromiso que tienen los mineros de Chile, tenemos que trabajar con mayor fuerza para poder cumplirlas. Para dar respuestas a las demandas sociales hay que trabajar más y redistribuir”. 

Minería y el contexto social

-Siempre se habla de que las huelgas de los mineros se centran en cuanto va a ser el bono de término de conflicto. ¿No cree que todo este estallido social no es una bofetada a todo eso?

“Yo creo que el bono es uno de los derechos que ha logrado el trabajador en la gran minería. Pero no es el principal objetivo social. 

Por ejemplo, la huelga de la Minera Teck, si uno revisa los mayores puntos en donde ha habido conflicto corresponden a mejoras estructurales para las condiciones de trabajo de sus trabajadores. Es decir, el bono, no es el principal motivo por el que han protestado. Tampoco la remuneración. Son mejoras, como por ejemplo, créditos blandos para poder cubrir los planes de salud. Se está pensando ahora en los beneficios que ellos, como trabajadores, les pueden dan a sus familias. 

La minería no solo es una mera actividad económica, sino que es un motor de movilidad social. Hay muchos hijos de mineros, que partieron muy abajo y que hoy en día son profesionales gracias al trabajo bien remunerado de sus padres, en este sector”.

-¿Y en ese contexto, ¿la crisis puede afectar a áreas como la productividad minera o la generación de nuevas fuentes laborales?

“Nos va afectar como esto ha afectado a todo Chile. Si nos afecta una crisis internacional, como la guerra económica entre Estados Unidos y China, con mayor razón, la crisis social. 

Ahora, yo creo que deberían mantenerse la generación de fuentes laborales, por las características que tienen los contratos en la actividad. 

Podría afectar más quizás a los contratistas, por ejemplo. En cuanto a la producción va a haber una disminución, pero no debería ser tan fuerte hasta este momento. Pero si este conflicto social se expande más allá de lo que se puede estimar, en unos seis meses si veríamos una caída fuerte en la producción”. 

-¿Chile sigue siendo un país que otorga certezas jurídicas para invertir en  minería, pese al anuncio de nueva Constitución?

“La certeza jurídica está en el país en la medida que respetamos la institucionalidad, y cumplamos con todo lo que la constitución nos obliga a cumplir. Por ejemplo, si se pide la reforestación de una faena hay que cumplir con esa reforestación con especies determinadas, y en el lugar donde corresponde.

Ahora, respecto al cambio del escenario constitucional, claramente mientras no lleguemos a un acuerdo y no tengamos claridad sobre ello, y mientras no sepamos cuales son las reglas del juego, va a haber incertidumbre. 

Ahora, la minería es la principal fuente de inversiones en Chile y el país siempre ha demostrado ser un país serio”. 

-¿Pero en cuanto afectan las imágenes de vandalismo que hemos visto en los últimos días?

“Fuertemente. Yo creo que aquí lo que más ha afectado, más allá del tema de hacer un llamado a todos los sectores políticos a ponerse de acuerdo rápidamente, ha sido la delincuencia y el vandalismo que nos ha afectado a todos. Tú no puedes aquedar ausente de la realidad si es que en la esquina se quema un hotel o una seremía.  

Además, aquí va a ser muy poca la inversión que va a poder reactivarse dentro del mes que queda, sobre todo, teniendo en cuenta que viene Navidad y Año Nuevo, que nos deja solo 15 días de trabajo real”. 

Proyectos a futuro

-¿Cuáles son los planes o proyectos que están planificados para la región en el mediano y largo plazo?

“Se sigue haciendo exploración. Tenemos proyectos como Alturas que es de la Minera Barrick, que está en un proceso en este minuto de obtención de nuevos recursos para seguir explorando. Está el proyecto Puquios en la zona de La Higuera que ya está en proceso de explotación, está el proyecto de El Espino, entre Illapel, Canela y Combarbalá. Es un proyecto que está con unos permisos sectoriales atrasados pero se están tratando de obtener. 

Eso demuestra por cierto, que la institucionalidad funciona. Acá la nueva minería no va a pasar sobre el medio ambiente, porque eso no puede ser”.

-¿Y qué pasa con Dominga en ese sentido?

“Bueno, si la institucionalidad no funcionara, Dominga no estaría en este minuto nuevamente en el Primer Tribunal Medioambiental. 

Hay otro proyecto de exploración que es el proyecto Arqueros, que generaría alrededor de 300 empleos una vez que esté en exploración, y que es de capitales japoneses. Pero de momento es solo de exploración. 

Pero volviendo al tema social, esto hace que Chile tenga que mostrar sus mayores fortalezas para seguir siendo un lugar atractivo para el desarrollo de la minería”.

-Pero en cifras, ¿cuántos proyectos hay en este momento en carpeta en la región?

“Hay 8 proyectos grandes en carpeta. Y hay una cantidad enorme de recursos no explorados en la cordillera. Hace 30 años se decía que la minería se hacía solo en la costa o en la Depresión Intermedia, pero los grandes yacimientos están arriba, los cuales requieren mayor tecnología y mayores recursos”. 

 

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