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El Día
Desde la Corporación de Puertos del Cono Sur señalaron que todo dependerá de la decisión que tome la autoridad el próximo 30 de septiembre, cuando se decida extender o no el cierre de fronteras, y de la reactivación del circuito de cruceros en Sudamérica. Desde el municipio en tanto, destacaron la importancia que esta industria tiene para comuna.

En otros tiempos no tan lejanos, con la llegada del mes de septiembre el puerto de Coquimbo comenzaba su preparación para recibir entre octubre y noviembre a los primeros cruceros que llegaban hasta sus costas, desde donde desembarcaban cientos de turistas de diferentes partes del mundo para conocer los principales atractivos de la región. 

Por estos días sin embargo, la incertidumbre y la falta de certezas sobre una eventual reactivación de esta importante industria producto de la pandemia, ha convertido a la llegada de cruceros en nada más que un recuerdo, situación que no parece mostrar cambios significativos. 

De momento, cabe recordar que las fronteras para pasajeros de cruceros se mantendrán cerradas hasta el 30 de septiembre. Y de ahí, todo dependerá de la decisión que tomen las autoridades al respecto. Pero tampoco es el único factor a considerar al momento de pensar en un eventual retorno de estas grandes y elegantes naves a las costas de la región.

“De acuerdo la información que hemos recabado, hasta ahora no hay nada respecto a la temporada actual para la llegada de cruceros. De hecho, ni siquiera se conoce si hay un protocolo sanitario al respecto”, señala al ser consultado sobre el tema el alcalde de la comuna-puerto, Alí Manouchehri. 

Para el edil, de hecho, “es muy improbable que lleguen cruceros y no existen señales de la reactivación de la temporada de cruceros”.

UN GOLPE A LA ECONOMÍA LOCAL

Lo cierto es que para la región en general, y para Coquimbo en particular, la ausencia de estos grandes barcos y sus pasajeros con alto poder adquisitivo se ha hecho sentir en la economía local. 

Así lo explica el propio alcalde de la Coquimbo, quien señala que “un turista que baja y se queda en la ciudad gasta en promedio entre 90 a 100 dólares en un par de horas. Y si bien no es el grueso de los cruceristas, ya que la mayoría sale en tour previamente organizado, quienes se quedan que son generalmente un 20 a 30%, aportan a la economía local”.

Al respecto, la directora regional de Sernatur, Angélica Funes, explica que el mercado de cruceros “es uno de los más atractivos para nuestra región. Hemos tenido en nuestras mejores temporadas hasta 20 cruceros de noviembre a abril y los turistas vienen con tours ya reservados desde antes de llegar a nuestro puerto”.

Al igual que Manouchehri, destaca el alto poder de compra de los viajeros -100 dólares o más en sus bajadas- pero lamenta que hoy “a pesar que hay luz verde para aquellos pasajeros que llegaran a realizar la expedición a la Antártida (Magallanes) cumpliendo un estricto protocolo sanitario, para nuestra Región de Coquimbo que es parte de otro circuito, el del Cono Sur-Patagonia, aun no hay fecha de recaladas”. 

TODO O NADA

Este último punto que menciona la directora –el de los circuitos de cruceros– es importante al momento de entender el porqué de la incertidumbre sobre un eventual regreso o no de las recaladas de cruceros a la región. 

Carlos Mondaca, presidente de la Corporación de Puertos del Cono Sur, explica que en estos momentos “estamos interactuando con los representantes de las líneas de cruceros, pero el verbo rector hoy es ‘incertidumbre’: nadie te garantiza nada. Por lo mismo, el escenario de la pandemia es muy versátil. Chile es un buen destino de cruceros, pero hoy día los cruceros no están llegando y no sabemos si van a llegar”.

Y en relación a lo mencionado por la directora regional de Sernatur, explica que“los cruceros que llegan a Coquimbo son cruceros que zarpan desde Montevideo, en Uruguay. Es decir, hacen Uruguay, Argentina, Chile, o al revés. Por lo tanto, lo que sí hace la Corporación de Puertos es trabajar con la Subsecretaría de Turismo, con las autoridades portuarias de Argentina y Uruguay para que, llegado el momento, podamos reactivarnos completo. El circuito se activa completo o no se activa”. 

Es decir, la llegada de recaladas a la región no sólo dependerá de si el próximo 30 de septiembre las autoridades nacionales decidirán abrir las fronteras o no, sino que también si los circuitos locales de cruceros en América del Sur –donde están incluidos Coquimbo y gran parte de los puertos chilenos- logran reactivarse o no. 

“Recapitulando”, indica Mondaca, “la frontera está cerrada hasta el 30 de septiembre y depende de las autoridades de gobierno abrirla. Y el turismo pasa por los otros países en nuestro circuito”.

 

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