• El seremi de Agricultura, Rodrigo Ordenes, señaló que es necesario abordar la sequía desde una óptica de largo plazo.
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LAUTARO CARMONA
Una mirada integral y coordinada entre distintos organismos del Estado y con el foco puesto en el mediano y largo plazo, son los ejes fundamentales que pretenden dar forma a una estrategia que tenga como fin, por un lado, abordar los graves efectos de la sequía y por otro, ayudar a transitar a todos los actores del agro hacia un escenario marcado por el cambio climático.

Con un déficit hídrico de más del 80% como promedio en la región, pareciera que la sequía ha tocado fondo, pero en realidad, lo que se abre para los próximos meses, es más bien, una situación “compleja”.

Si bien los embalses aún están por sobre el 60% de capacidad –lo que permite asegurar al menos dos temporadas agrícolas más – el mayor peso de la falta de agua, se lo ha llevado el mundo criancero y la pequeña agricultura familiar campesina. La imagen más nítida de la crisis se ha podido observar durante los últimos días, con el traslado hacia el sur, de ganado proveniente de la provincia del Choapa, con el único fin de alimentarse.

“Tenemos en el Choapa, aproximadamente, unas 45.000 cabezas de ganado y que en este momento, por gestiones que han realizado los municipios de Illapel y Salamanca, y el apoyo del Ministerio de Agricultura, y de la empresa privada, se han podido trasladar alrededor de 1.000 cabezas de ganado bovino a campos que el SAG tiene en la región del Ñuble”, explica el seremi de Agricultura, Rodrigo Ordenes.

No obstante, y más allá de la gran cantidad de recursos invertidos en la región, y teniendo presente que nuestro territorio está bajo las tres zonas de emergencia respectiva – Zona de Emergencia Agrícola, Zona de Escasez Hídrica y Zona de Catástrofe – no se ve un cambio en el corto y mediano plazo en las condiciones que han dado origen a esta crítica situación.

De ahí que el seremi Rodrigo Ordenes considere el enfrentar tanto la sequía (situación natural) como la escasez hídrica (disponibilidad y gestión del recurso hídrico) “es una larga carrera que tenemos que correr junto a los agricultores y las distintas organizaciones campesinas para abordar la situación, al menos, hasta el próximo año”.

Mirada de largo plazo

“Sabemos que los recursos son limitados, que las necesidades son mayores, pero se debe entender que estamos haciendo los esfuerzos para poder hacer una gestión de crisis y atender lo del largo plazo, para ver como vamos a abordar la crisis (hídrica) de forma definitiva”, señala al respecto, el seremi de Agricultura.

Bajo esa premisa es que el titular regional de la cartera, señaló que desde el gobierno regional, se están elaborando una serie de planes que tengan objetivo, abordar precisamente, la crisis en el largo plazo.

Se trata en concreto, de abordar la problemática de la sequía a través de una mirada integral, a partir de la cual, se coordine la acción de los distintos organismos del Estado en el mediano y largo plazo, logrando por un lado, abordar los graves efectos de la sequía y por otro, ayudar a transitar a todos los actores del agro hacia un escenario marcado por el cambio climático.

“Aquí nos encontramos con una falencia de capacidades y ante el desafío de cómo los agricultores pueden adaptarse a los fenómenos extremos que estamos sufriendo y que van a hacer mucho más comunes en el futuro. A la vez, debemos buscar como nuestros productores pueden apartarse a ese escenario”, sostiene el seremi.

En ese sentido aseguró, se está trabajando en la elaboración de un plan cuyo eje es fortalecer a la agricultura, para lo cual asegura, “estamos analizando todos los programas que se ejecutaron anteriormente para formar un plan que nos permita apoyar a nuestros pequeños productores en inversiones, capacitaciones, y en general, darles las herramientas necesarias para que puedan adaptarse a estos cambios”.

Así explica, se debe avanzar en la implementación de nuevas prácticas en el manejo del sector caprino y en dotar a los campesinos con la tecnología adecuada para ser más eficientes en el uso del agua, como en el riego.

Cooperación y educación 

En ese sentido, la autoridad señala que el trabajo en conjunto con otras organizaciones e incluso países, ha sido fundamental a la hora de elaborar estas estrategias de largo plazo.

Así, Rodrigo Ordenes, destaca el trabajo que se ha hecho con Israel, a través de su embajada, “para ver cuales son las alternativas y la disponibilidad de tecnología que tienen ellos y también los conocimientos que ellos disponen en la materia”.

Relativo a ello, la autoridad destacó también que es importante avanzar en temáticas que tengan relación con la educación sobre el agua, siendo Israel justamente, pionero en materias de ese tipo. “Desde pequeños saben que el agua es un recurso escaso y valioso. Por eso, hemos conversado mucho con ellos, pues tienen un programa de ese tenor que se está ejecutando. Estamos tratando de ver si se puede homologar o presentar alguna alternativa piloto acá en la región de Coquimbo”.

Por otro lado señala, se está llevando a cabo un trabajo conjunto con el CIREN (Centro de Información de Recursos Naturales) con la finalidad de dar origen a un plan de desarrollo agropecuario que pueda ser aplicado en la región.

“Aquí nos falta una línea de trabajo. Nos falta definir para donde va a la región de Coquimbo en términos de lo productivo, qué va a pasar con el sector ganadero, qué vamos a hacer con el sector exportador, o con el sector hortalicero, por ejemplo. En este momento, esa hoja de ruta no la tenemos y por eso hay que diseñarla para ver cuáles pueden ser las estrategias para desarrollar de aquí a futuro en la región”, señala Ordenes.

Al respecto aclaró, que ya se cuenta con la propuesta de la institución, por lo que “se va a trabajar citando una mesa con el sector privado y el sector público, para ver cómo podemos desarrollar un plan de desarrollo agropecuario de aquí  a 2030. Tenemos que ordenar el territorio, tenemos que ver donde están las capacidades productivas, donde tenemos disponibilidad de agua, y desde ese punto de vista, contar con una estrategia de desarrollo regional. Eso va a ser clave para nuestra agricultura regional”, afirmó.

Paciencia

No obstante, el seremi de Agricultura, Rodrigo Ordenes, insistió en que, ante el fenómeno de la sequía, el camino no va a estar exenta de problemas y que por lo mismo, están conscientes de las necesidades. 

“Muchas veces quisiéramos ser mucho más rápidos, pero definitivamente tenemos que ir cumpliendo con los procedimientos y resguardar que los recursos que nos están inyectando, tengamos que ejecutarlos de la mejor manera y que lleguen a las personas que necesitan estos aportes”, señaló.

Al mismo tiempo, la autoridad recordó que hoy en día, ya no es sólo la región de Coquimbo la que presenta complicaciones por la sequía, sino que ahora son 5 más las regiones que fueron declaradas como zonas de Emergencias Agrícolas. No obstante, el titular de Agricultura, es optimista en cuanto a que la región no se verá perjudicada al momento de recibir nuevos recursos.

“La ventaja que nosotros tenemos, por decirlo de alguna manera, es que la gestión que se ha hecho a nivel de intendencia y seremi de Agricultura ha tenido muy buena acogida, y por eso, nosotros conseguimos a nivel regional los 470 millones de parte de INDAP. Ninguna otra región ha recibido esta magnitud de recursos. De hecho, hasta la fecha, el INDAP, a través de las gestiones que hemos hecho, se ha podido entregar alimentación ganadera a 5.560 crianceros por un total de 1 millón de kilos de forraje que se ha estado entregando”, subrayó.   

 

 

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